Lo de menos es cuánto nos cuestan esos viajes en avión y helicóptero. Finalmente es dinero público es decir plata que no duele gastársela… Además, la justificación de “los del cambio” es que Duque y todos los presidentes y vicepresidentes lo han hecho.
Dicen los viajeros misteriosos que hay urgencia por establecer conectividad aérea directa con África. Sin saber seguramente que los gobiernos anteriores ya celebraron al menos doce acuerdos de transporte aéreo con los siguientes países africanos: Cabo Verde, Ghana, Uganda, Zambia, Ruanda, Benín, Senegal, Etiopia, Nigeria, Marruecos, Congo y Kenia.
Y que de esos únicamente Etiopia tiene vuelos con Colombia -los opera Ethiopian Airlines- pero no directos y no de pasajeros. Vuelan carga aérea vía Miami y Europa. Mejor dicho, llevan flores a Miami y Europa desde Bogotá. “Ejercitan quintas libertades del aire desde Bogotá” -dirían los abogados aeronáuticos-. Pero…muy poco o nada de comercio directo con Etiopía y cero turismo.
¿Existe un mercado aéreo entre Colombia y África como es el deseo de Francia? … Y gústeles o no les guste (a ellos) las aerolíneas abren una ruta cuando hay un mercado aéreo. Es decir, cuando una ruta es rentable. Las rutas aéreas no se abren por cumplir deseos personales y ancestrales. Ni siquiera las aerolíneas que operan por razones geopolíticas abren rutas sin algo de mercado de respaldo. Tal vez las venezolanas…
Y bueno creo que los resultados de esa expedición al África fueron un poco de papeles llamados eufemísticamente memorandos de entendimiento e ilusiones -sobre todo para Buenaventura-. Y vaya uno a saber cuándo, quién y cómo se pueden materializar o qué dicen. ¿Alguien sabe? De pronto la amiga personal de Francia que estuvo de safari con ellos nos pueda ayudar a saber. Viaje que además desaprobó el 58% de la Colombia profunda y ancestral.
Otro funcionario alista su vestido caqui de lino especial para tierra caliente. Pues no crean… ellos tienen lista su muda de lino por si sale una comisión a tierra caliente. Y en este caso les han salido varias a una tierra muy caliente llamada Caracas.
La pinta es para salir bien en la foto, pero sobre todo para lucir impecable en el estrechón de manos de cinco minutos con el traqueto Padrino. El jefe de los que están sentados en la mesa de la segunda farsa total y responsable de la delincuencia en Colombia incluyendo el Tren de Aragua. ¿Le comentaría a Padrino este problema?
No sabremos de qué hablan pues se reúnen en secreto sin que nadie sepa el contenido de las reuniones. Muy distinto al encuentro con Biden por supuesto. Viajes misteriosos cuyos resultados son órdenes a los militares colombianos de intercambiar información de seguridad nacional con el enemigo para terminar de debilitar a las fuerzas militares y de policía.
Pero como lo he dicho antes… ahora todo se reviste del glamur presidencial y parece bueno y elegante y legal.
Un espejismo inexplicable generado tal vez por el poder y ese legado criollo que nos hace deslumbrarnos con todo…