PROCESO AL M-19

¿30 años después? 

“Acuerdos de paz deben ser sólidos y duraderos”

He sido un permanente defensor de la justicia y de derrotar la impunidad. Solo para mencionar un ejemplo, es inconcebible que después de tantos años no tengamos los colombianos conocimiento de los autores de asesinatos como el de Álvaro Gómez Hurtado que conmocionó no solo a Colombia sino al mundo. Al igual que este hombre de Estado y de alta proyección en el ámbito público y privado, es innumerable la lista de colombianos que han perdido su vida y sobre los cuales sus familiares o amigos ven con asombro que las investigaciones de sus asesinatos no han llegado a establecer a sus responsables.

Pero mientras eso nos preocupa vemos aterrados como la Fiscalía anuncia que abrirá un nuevo proceso contra miembros del  entonces M-19 con quienes se llegó a un acuerdo de paz para reintegrar a sus gentes al Estado de Derecho, que hemos visto después de su incorporación a la Democracia como funcionarios  públicos, congresistas y diplomáticos, que al igual que los Ministros del Gobierno del expresidente Belisario Betancur, están siendo citados por los hechos sucedidos en el doloroso día del holocausto  del Palacio de Justicia.

Y aterrados porque es difícil entender que con la teoría que hay avances en las normas penales, ahora se les quiera abrir procesos a quienes en desarrollo de un proceso de paz y con las normas vigentes en ese momento llegaron a un acuerdo de paz. ¿Cuál es la estrategia de la Fiscalía?  ¿A que nos lleva abrir heridas ya cerradas aunque no olvidadas para que no se repitan? ¿Será que se quiere fortalecer el mecanismo de justicia transicional abriendo más procesos para después trasladarlos a los tribunales acordados?  ¿Será que se le quiere mandar a la guerrilla en La Habana un mensaje que solo reformando la Constitución, a través de una Asamblea Constituyente, para que si se firman acuerdos no queden sujetos a la voluntad de futuros gobernantes  o de la Fiscalía de turno? 

Algo raro hay detrás de todo este renacimiento de procesos judiciales. Los colombianos debemos estar atentos a este asunto por el bien de la democracia, el Estado de Derecho, la credibilidad internacional y de los acuerdos logrados. Por eso la importancia que los pactos de paz se basen en acuerdos sólidos y por tanto duraderos. Es más, a prueba de fuego o de quienes desean sobresalir.