¿Y de Roberto Prieto, qué? | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Octubre de 2017

“Colombia tiene apenas cinco o seis periodistas de denuncia”

¿Y de Roberto Prieto, qué?: Así tituló su columna del pasado domingo veinticuatro de septiembre, en el periódico El Tiempo, la destacada columnista nacional, María Isabel Rueda Serbousek, persona que cada día demuestra más que es la primera o en todo caso unas de las primeras columnistas colombianas de verdadera denuncia; se destaca por su claridad conceptual, su lenguaje castizo y correcto y sobre todo por su valor civil a toda prueba. Y es cierto, nuestro país, atónito y confundido se pregunta: ¿Y de Roberto Prieto, qué? Pero igualmente ese mismo y adolorido país se pregunta también y ¿del exfiscal Montealegre, qué? Muchos colombianos pensantes estamos convencidos de que por el monto y otras circunstancias que se conocen de la contratación realizada por el ex fiscal Montealegre ya es tiempo de que dicho ex funcionario hubiera respondido más de un cuestionario con apoderado y todo. Es cierto que como anota la periodista en su valerosa columna dominical:

“Es la parte del iceberg de un proyecto en construcción: el partido de los Jueces. El puñado de magistrados que lo promueve planeaba inhibir el poder civil y apropiarse de la política. Sus cabezas más visibles eran los magistrados Ricaurte, Bustos y el ex fiscal Montealegre. Este dio una clara muestra de sus planes cuando una vez, desde Cartagena, conminó a los jueces a salir a la calle a manifestarse contra el proyecto del tribunal de aforados”.

Es cierto que nunca en la historia de Colombia y quizá de ningún país del mundo, se habían juntado tantas y tan variadas situaciones delictivas entre altos funcionarios del Estado y ciudadanos privados, pero a todos y cada uno de los casos los investigadores tendrán que darles el trámite que corresponda. De momento quizá la pregunta más urgente no sea la que hace María Isabel Rueda en el título de su columna del domingo, sino la que se deduce del cuerpo de su nota: ¿Y del exfiscal Montealegre, qué?.

Claro que los últimos hechos, algunos apenas se vienen conociendo, permiten observar las relaciones de unas situaciones delictuales con otras y van a permitir el juzgamiento más claro y oportuno de diversos entramados. De todas maneras, los columnistas colombianos como María Isabel Rueda S., Daniel Coronell, Ramiro Bejarano Guzmán y Cecilia Orozco Tascón tienen que seguir denunciando los casos más altos de la corrupción galopante y vigilando que hallan las sanciones correspondientes. No hay otra alternativa. Colombia requiere hoy un mayor número de periodistas de denuncia, de gente con valor civil para decir las cosas y preguntar sobre los procesos que se sigan a los delincuentes.

Noticula: Paz en la tumba del muy destacado abogado penalista Dr. Antonio José Cancino, quien fue además de un caballero un noble y cordial amigo.

lujanza@hotmail.com