Creíamos habernos librado de los enemigos más enconados de los pensionados en este país, como son los que siempre han querido recortar su ingreso, pero no es así.

Personas de la tercera edad que habiendo trabajado durante muchos años para ganarse el sustento y luego de haber cotizado al régimen de pensiones por más de 20 años con la ilusión de disfrutar de una vejez digna, ni siquiera ahora podrán vivir tranquilos ante la amenaza que se cierne nuevamente contra su estabilidad económica.

Mientras en otros países el gobierno es solidario con el adulto mayor, en Colombia es blanco de cuánto ministro de Hacienda pretenda aliviar el déficit fiscal pensando en gravar las pensiones.

El aporte a la pensión se descuenta del sueldo que ya ha sido objeto de retención en la fuente, por eso ante un posible impuesto sobre las pensiones, se configura una doble tributación sobre la misma fuente y, además, porque se trata de un ahorro no de una renta.

La versión más reciente sobre la próxima reforma tributaria plantea gravar las pensiones a pesar de que ya el ingreso ha sido castigado con la supresión de la mesada 14 que mediante el Acto Legislativo 1 de 2005 la eliminó para quienes adquirieran el estatus pensional a partir del 25 de julio de 2005 y su pensión fuera superior a tres (3) salarios mínimos legales.

Determinación en contra del principio constitucional de igualdad y que terminó por privar a un sinnúmero de ancianos de una proporción importante de sus entradas.

Sucede igualmente, como lo anotó el senador Alexander López, el pensionado debe pagar el 12% de contribución a salud y fuera de eso, digo yo, verse ante la necesidad de recurrir a los servicios de un médico privado, por la inoperancia de las EPS cada día más ineficientes, asignando citas incluso para cuando el jubilado ha fallecido.

Y agrega el Senador López, que muchos son los que se pensionan con un bajo ingreso respecto de su IBL, y como si fuera poco, el ajuste anual se hace sobre el IPC del año anterior y no sobre un IPC proyectado, le agrego yo también, mientras el resto de consumidores aumentan su ingreso sobre el salario mínimo, quedando en abierta desventaja en el mercado para la compra de bienes y servicios.

Ante este oscuro panorama y cuando creíamos que las cosas comenzarían a cambiar, nos enteramos con gran desaliento en estos días, de la posición asumida por el senador electo Humberto De La Calle sobre el tema, al mostrarse partidario de pagar impuesto sobre la pensión, argumentando que aunque se trate de una medida impopular," los subsidios que recibimos en la pensión son una carga injusta para los colombianos".

Respeto mucho al doctor De La Calle, siempre he votado por él, lo considero mi amigo desde la época de la Universidad de Caldas en Manizales, y así yo me considere persona decente y no sea mi estilo insultar a nadie, créame que ahora que dice que acepta insultos por haber dicho eso, por lo menos me sumo a este llamado de atención de manera categórica.

*Exgobernador del Tolima