Me pareció tener una “pesadilla radial” esta semana, muy temprano, a eso de la 1:30 am. Como duermo con la “matraca” encendida, entre gallos y medianoche, escuchaba a mi excompañero de Radio Noticias Caracol hace 35 años, Germán Díaz Sossa (cuando alternábamos con Fabio Becerra Ruiz y William Calderón Salazar en espacio que conducía Carlos Ruiz) y recuerdo que a las 5 am llegaban nuestro “relevos” personificados en William Restrepo, Gustavo Niño, Hernán Peláez, Marìa Isabel Rueda, Carlos Lemos Simmons, equipo de “tigres” dirigidos por Yamid Amat, y recuerdo (con mucho cariño) los madrazos del director fuera del aire y las inhalaciones de Lemos encendiendo un cigarrillo con otro en el pasillo contiguo a la cabina, caminando como león enjaulado.

Eran días inolvidables de radio. Pero volviendo al presente, esta vez, Germán, docto conferencista del éxito, como que se despedía del aire, como que agradecía a sus oyentes y a las directivas y yo no entendía bien qué pasaba, en medio de la nebulosa; y mayor fue la pesadilla cuando me pareció escuchar, a las 2 am, al maestro, filólogo e historiador, Juan Manuel Serna, también diciendo adiós a “Una Voz en el Camino” y a su director, Ley Martin, quien también se iba, y no tuve más remedio que despertarme abruptamente, para comprobar que no era pesadilla, sino pura realidad noctámbula.

Afortunadamente estaba acostado, para disimular el desmayo que me produjo lo que escuchaba, y empaté con lo que había oído, de sopetón, el sábado pasado al medio día cuando con voz entrecortada se despedía de la emisión Mark Lee, director del programa “Mascotas Caracol” (que nunca escuchaba, por fortuna) y con lo que me contaron antier, que lo propio había ocurrido con Adriana Giraldo, diciendo adiós al entretenido espacio “A Vivir, que son dos días”. Luego comprendí que aún faltaban datos de otras cabinas...

Todos han sido puestos de patitas a la calle de manera sorpresiva. Parece que en Caracol van a hacer tabula rasa con sus programas, comunicadores, asesores, etc. Ojalá todo sea para mejorar, pues si la política es cambiante, más cambiante sería la economía -con sus finanzas empresariales particulares- y el mundo de las comunicaciones y los hombres de la radio, sobre todo en tiempos del “cambio”. En todo caso, vamos a extrañar a muchos de ellos, con quienes nos compenetrábamos, a quienes aprendimos a apreciar a la distancia por la magia metida en un transistor y, sobre todo, los sabios consejos del viejo maestro paisa, conservador irredento, quien nos adoctrinaba por hipnopedia y despotricaba de la cruda realidad política, social y cultural en que nos metieron, a la diabla. Ahora sí nos vamos a desvelar del todo y a quedar “más desprogramados que Armero Estéreo”.

Post-it. Buenos días, Darcy, para participar en el programa: qué despelote de gobierno. Todas sus noticias son turbias, confusas; el Presidente, armando pelea con todos menos con Armando, a pesar de que éste era el “dueño” de Laura Sanabria, quien laboraba en su UTL y ahora, que se volvió Jefe de Gabinete, se le salió de las manos. Y resulta que Benedetti y Laura tuvieron a la misma niñera en sus casas, una señora llamada Marelbys del Carmen, sobre quien Laura estrenó funciones de policía judicial estos días mandándole aplicar un polígrafo para ver si les birló unos dólares, a ambos. Qué lío.