Por Catherine Nieto Morantes
Periodista EL NUEVO SIGLO
“Siempre he dicho que he sido bendecida. Dios me dio el talento de ser atleta porque es un deporte que no es fácil”, expresa Carolina Tabares, quien ha cosechado una serie de triunfos, entre los que está su clasificación para los Panamericanos de Toronto, Canadá.
Nacida hace 27 años en la Guajira, pero criada en la Ceja Antioquia, desde los 6, la rubia y talentosa atleta es dueña de un sin número de laureles, dentro de los que sobresale la conquista de la media maratón de Bogotá 2013 y 2014, reciente recordista nacional de 10 mil metros, obtenidos en Estados Unidos y campeona de la Carrera de la Mujer de Cali en 2012 y 2015.
Tabares conversó con EL NUEVO SIGLO, acerca del excelente momento deportivo por el que pasa y lo que serán sus futuras competiciones, una de ellas el cupo asegurado para el atletismo colombiano, a los XVII Juegos Panamericanos Toronto 2015, que se celebrarán del 10 al 26 de julio próximo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el balance de Carolina Tabares sobre sus últimos triunfos?
CAROLINA TABARES: Muy bien, muy contenta y agradecida con papá Dios porque en la Carrera de la Mujer tuve un recorrido bastante bonito y muy organizado, estoy feliz porque allí hice mi mejor marca en 10 km y pude quedarme en el podio. Hace poco hice récord nacional en los 10mil metros planos, y es ahí donde se ve la recompensa de muchos años y meses de tanto sacrificio y dedicación y quedé entusiasmada representando por lo alto a mi equipo de Atletas con Porvenir.
ENS: ¿Por qué se dedicó a un deporte tan complejo?
CT: Yo siempre he dicho que he sido bendecida, Dios me dio el talento de ser atleta porque es un deporte que no es fácil; es de mucha dedicación y disciplina, muchas veces hay que dejar cosas importantes a un lado, incluso compartir con la familia por estar acá pero de igual forma es un deporte que tiene sus recompensas porque puede uno viajar, conocer lugares y se da la oportunidad donde uno se encuentra con uno mismo, donde uno mira hasta que limite se es capaz de llegar.
ENS: ¿Cuáles son sus próximos retos?
CT: El 31 de mayo tengo la carrera atlética Allianz 15k en Bogotá, luego el Campeonato Suramericano, en Perú y los Juegos Panamericanos, en Toronto (Canadá), en los que intentaré bajar aún más ese registro hecho en Palo Alto, que me dejó a nueve segundos de la marca para los Olímpicos de Rio 2016.
ENS: ¿Cómo trabajará para cumplir con esos objetivos?
CT: Es un deporte de mucha dedicación y hay que seguir trabajando, entrenando, tener disciplina, ser muy constante y sé que así los resultados se van dando, la idea es tratar de estar allí y correr bien, siempre los resultados se dan solos, así que trabajando y con la ayuda de Dios todo se va a dar allí.
ENS: ¿A qué dedica el tiempo libre?
CT: Todo el tiempo estoy con el deporte, pero el tiempo libre se lo dedico a mi hija Melanie que tiene 4 años y a mi familia.
ENS: ¿Percibe algún gusto en el deporte, por parte de Melanie?
CT: Ella está en el cuento del semillerito de atletismo pero más que todo es jugando, dice que quiere entrenar, pero en realidad es porque el profesor José Santos les enseña a los niños de jueguitos porque esta pequeñita, pero no es la idea de estarla acosando para entrenar, sería bueno que le guste hacer algún deporte independiente del que sea pero sería muy chévere que le gustara.
ENS: ¿Qué opina del deporte femenino en Colombia?
CT: Hoy en día, las mujeres sobresalimos mucho en el deporte, y lo más importante es que nos lo reconocen, porque el machismo predominaba. Por ejemplo, había competencias en que las mujeres corríamos igual que los hombres pero el pago no era equitativo, y yo decía que eso era injusto porque nosotras hacíamos la misma distancia. Ahora, las competencias están muy niveladas, en Colombia hay gran nivel, como el caso de las atletas de Bogotá que han competido en los Juegos Olímpicos.
ENS: ¿Tuvo algún referente en sus inicios?
CT: Claro que sí, cuando yo empecé a mis 13 años en el atletismo, en ese entonces admiraba a Bertha Sánchez. Fui a muchos eventos donde participé con ella, Bertha me pasaba por el lado, me cogía vueltas; recuerdo de un nacional que tuve en Cali que ella me pasó muchísimas vueltas y me aminaba y me decía “vamos paisita, vamos paisita”, y la verdad siempre crecí como con esa imagen de ella en mi época, y a medida que fui avanzando gracias al deporte, a la dedicación fui conociendo las mejores de mi país, compartiendo con ellas y haciéndome amiga de ellas y eso es una gran motivación.