Más de 15 artistas en escena celebrarán los 15 años de la danza del bailarín y coreógrafo colombiano Giovanni Ravelo, quien presentará a propósito del lanzamiento de su Compañía MuDanza un show dedicado al ballet, la música y la comedia.
Será una velada que contará con la participación de artistas, bailarines y compañías como la cantante Natalia Bedoya, el ballet de Anna Pavlova, DanceBog Ballet, La Fundación Festival Art y Ambrosía Diversia, donde además se estrenarán cinco piezas coreográficas creadas durante su última Residencia Artística en Colombia en las ciudades de Bogotá y Bucaramanga. Los más de 15 artistas estarán en escena del 24 al 26 de noviembre en la Factoría Tino Fernández.
La palabra mudanza evoca la transición, en este caso de bailarín a director y coreógrafo. Este será el último show con las zapatillas de ballet para Giovanni Ravelo. Durante estas tres noches el público podrá observar una retrospectiva de su trabajo.
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Nativo de Bucaramanga, inició su carrera profesional en el Ballet Nacional de Sonia Osorio, pero desde el 2008 hace parte como bailarín principal de la compañía internacional Les Ballets Trockadero de Montecarlo, donde ha interpretado un amplio repertorio del ballet clásico y neoclásico, viajando extensamente por el mundo. Además, como director y coreógrafo, Giovanni ha creado piezas que fusionan su bagaje artístico de folclor, ballet y danza experimental. Ocho de sus obras hacen parte del repertorio permanente del Roxey Ballet.
El show titulado “La MuDanza de Gio Ravelo” ha sido concebido como un viaje dancístico a través de coreografías que van desde el folclor colombiano, pasando por el tango y la danza moderna, llegando hasta el ballet clásico en su expresión más purista y técnica.
Ravelo alternará con la artista internacional Isadora Valero, acompañados por Natalia Bedoya y el guitarrista Ricardo Cabrera. Esta celebración también incluirá la presentación de cinco creaciones coreográficas para escenario y video/danza, resultado de las residencias artísticas realizadas durante los últimos tres años en el país. Y por supuesto, el solo, icono del ballet clásico mundial y del Ballet Trockadero de Montecarlo: “La muerte del cisne”, cerrará cada noche, no como una despedida, sino como una transformación que da la bienvenida a nuevos retos, nuevos horizontes y mucha más danza, la cual también será interpretada antes de su despedida como bailarín con dicha compañía al finalizar el año en el Joyce Theater de la ciudad de Nueva York.