BENJAMÍN VILLEGAS continúa celebrando el medio siglo de su primer hijo: Villegas Editores, una de las empresas editoriales más consolidadas de Colombia que ha sabido ocupar un lugar en el mundo literario gracias a sus grandes formatos de calidad y de lujo.

A lo largo de 50 años, Benjamín ha forjado su propio camino, uno auténtico, de referencia en la industria editorial, a través de ésta ha sido merecedor de más de 150 galardones en los International Latino Book Awards (ILBA), cuatro de ellos recibidos recientemente por las ediciones Colombia Secreta, de Andrés Hurtado García y Nieves, 55 años, de Consuelo Lago.

“Es un concurso que lleva 23 años, nosotros participamos desde la segunda edición y hemos ganado en las distintas categorías en las que hemos participado, el año pasado solamente pudimos participar en dos categorías por las dos novedades que teníamos, que fue el libro Colombia secreta, de Andrés Hurtado García, en un formato pequeño de 10 por 10 centímetros, metido dentro de una bolsita como un regalo muy especial y en él presentábamos un recorrido por los principales lugares naturales y hermosos que tiene Colombia, los mandamos a concursar en las categoría mejor libro de viaje y mejor libro de regalo y ganamos el primer premio en ambas categorías”, detalló Villegas a EL NUEVO SIGLO.

Con el segundo libro, Nieves, fue precisamente por la celebración de los 55 años de la caricatura de Consuelo Lago, el cual ganó como mejor libro de regalo y mejor libro de caricaturas.

Con mucha tenacidad y esfuerzo, Benjamín Villegas ha liderado la publicación de más de 300 obras en gran formato, abordando temáticas como arte, medio ambiente, arquitectura, diseño e historia. La calidad de estas publicaciones ha sido reconocida con más de 250 premios internacionales y más de 20 nacionales. Además, su compromiso con el acceso a la cultura se evidencia en la donación de cerca de 60.000 libros de gran formato a diversas bibliotecas en todo el territorio nacional.

“Este honor no solo refleja mi trayectoria en la edición, sino también la pasión compartida por la riqueza cultural de Colombia. Agradezco profundamente a la Orden de la Democracia Simón Bolívar, por reconocer el poder de las palabras y las imágenes para unir a una nación. Este reconocimiento no es solo para mí; es para todos aquellos que creen en la magia de contar historias y en la belleza de nuestro país”, afirma Villegas.

Inicios

Su primer contacto con la estética fue a través de los libros de arte de su abuelo. Manuel José Jiménez, además de escritor y periodista, fue fundador de una imprenta y de tres revistas de gran impacto en la historia colombiana del momento: Patria, Sal y Pimienta y Fantoches. Benjamín, a su vez, muy joven todavía, publicó El alepruz, una revista con el cariñoso sobrenombre que el abuelo le acuñara”, se lee en su biografía en el portal de Villegas Editores.

En su casa siempre hubo libros y sus contactos tenían más que ver con la lectura, pero las primeras veces que se sintió atraído por las formas y los colores fue con esos libros grandotes que su abuelo le enseñaba. Podría decirse que ahí empezó todo.

Aunque había estudiado arquitectura en la Universidad de Los Andes y su destino parecía estar en la mesa de diseño de alguna firma de arquitectos, se enamoró de los libros cuando tenía 18 años. Durante seis años se encargó de la revista Lámpara, una publicación muy cuidada que editaba Esso Colombiana y en ella puso su nombre: diagramación y coordinación, editorial Benjamín Villegas. Por ese crédito lo comenzaron a llamar para otras revistas, para hacer informes de los bancos y otra serie de impresos. Eso lo llevó a montar de manera paralela a sus estudios Villegas Asociados, una oficina de publicaciones y diseño gráfico. En 1972 lo llamaron de Presidencia para realizar su primer libro de gran formato, que vio la luz un año más tarde.

“La Presidencia de la República nos encargó un libro sobre las relaciones diplomáticas y comerciales entre Colombia y Venezuela, a partir de ese momento nos empezaron a buscar para encargar otra serie de libros como la colección de arte de Seguros Bolívar y otros más con Villegas Asociados, una oficina de diseño gráfico y publicaciones, pero encontré finalmente que quería trabajar con libros de gran formato y fue cuando fundé Villegas Editores”, relata el hacedor de libros.

Lo mejor de Colombia

Desde muy joven se ha empeñado en editar libros que muestren el lado positivo de Colombia. Ya sea a través de sus artistas plásticos y sus arquitectos, de las travesías de fotógrafos que han recorrido el país para mostrarlo de una manera diferente y también para dar a conocer lugares desconocidos de gran belleza natural. También ha destacado la riqueza arqueológica y antropológica del país, hitos del desarrollo de su ciencia como los libros dedicados a la Expedición Botánica y a los viajes de Humboldt, pero también a la historia de la aviación en Colombia. Estos son apenas unos muy pocos ejemplos de la labor que ha desarrollado Benjamín Villegas al frente de su empresa cultural.

“Todos esos logros han sido por un esfuerzo supremamente grande, es cada vez más complicado de sacar adelante, precisamente porque estos libros de lujo son costosos, no solamente de producir en sus contenidos, sino en la encuadernación, entonces son ejemplares que solamente se pueden publicar cuando contamos con un respaldo institucional, con un patrocinio, adquiriendo un cierto número de ejemplares personalizados para que nos permite sacar paralelamente la edición que sale comercialmente al público evidentemente cada vez es más difícil”, relata.

Sin duda, sus publicaciones han sido posible gracias al respaldo y al apoyo que, por años, le han brindado entidades de los sectores privado y público, patrocinando su investigación, sus textos, sus fotografías, su ilustración y su impresión, todo ello de la mano de los mejores científicos, escritores, fotógrafos y artistas en cada uno de los temas.

Ha sido una tarea intensa y desafiante. Un reto que hoy al escuchar su testimonio denota un sentimiento de plena satisfacción personal.

“En Villegas Editores tenemos la responsabilidad de publicar libros de calidad, que perduren y que dejen una buena imagen del país en todos los aspectos de su cultura. Desde que fundé la editorial con mi señora y me dediqué exclusivamente a este oficio de los libros, soy realmente feliz, un creador de historias, siempre buscando al mejor grupo fotógrafo, al mejor ilustrador para conformar equipo y desarrollar los proyectos. En todos estos años me he sentido muy orgulloso, contento. Siento que he realizado una estupenda labor cultural y que estoy dejando un legado perdurable”, expresa con tenacidad y seguridad en sus palabras.