En el Palau Martorell de Barcelona se exhibe una de las más grandes muestras del maestro Fernando Botero, en colaboración con la Fundación Fernando Botero, siendo esta la mayor exposición jamás celebrada en España y la primera muestra de gran importancia dedicada al artista colombiano.
La exposición, comisariada por Lina Botero y Cristina Carrillo de Albornoz, explora la extraordinaria versatilidad de Fernando Botero en el uso de distintas técnicas pictóricas y la riqueza que esto significó para su labor. Para ello se ha reunido un conjunto de más de 110 obras, gran parte inéditas, procedentes de colecciones privadas, que incluye esculturas, óleos, acuarelas, sanguinas, carboncillos y dibujo a lápiz.
“Fernando Botero. Un maestro universal” analiza la importante relación del artista colombiano con España e Italia, así como la influencia crucial que ambos países tuvieron en su obra.
En entrevista con EL NUEVO SIGLO, Lina Botero habló sobre esta muestra, una de las más significativas del maestro, ya que se podrán ver por primera vez dos obras excepcionales: una versión de “Las Meninas” de Velázquez, que siempre estuvo colgada en su estudio parisino, y “Homenaje a Mantegna”, un préstamo extraordinario procedente de una colección privada de Estados Unidos y recientemente descubierto por Lina Botero a través de Christie´s.
A estas piezas se suman, entre otras, sus series icónicas con los temas clásicos más queridos por él, como los dedicados a Latinoamérica, el circo, la religión, la mitología, el bodegón y sus versiones de grandes obras maestras.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son las principales obras que se exhiben en Barcelona?
LINA BOTERO: Son más de 120 obras, varias de ellas inéditas, como la versión que hizo de “Las Meninas”, un cuadro que nunca salió de su estudio en París y tampoco lo firmó, porque justamente fue un ejercicio que hizo utilizando un manuscrito de Velázquez, que hablaba de su técnica de pintura. También hay otro cuadro pintado en 1958 y con el que ganó en el Salón Nacional de Artistas y que luego se vendió, se llevaron la pieza a Estados Unidos y posteriormente se perdió de la vista del público, nunca más volvimos a saber dónde estaba ese cuadro, lo estuvimos buscando y no lo encontrábamos, hasta hace poco que la casa de subasta Christie's me avisó que el cuadro se acababa de vender en transacción privada y por eso lo pudimos pedir en préstamo y tenemos el privilegio enorme de exhibirlo por segunda vez; la primera fue en Roma.
ENS: ¿Cómo fue la relación del maestro Botero con España?
LB: Mi padre tuvo una relación muy profunda con España, no solamente por el amor que le tenía a ese país, sino por las diversas temáticas que surgieron a lo largo de su carrera artística; por ejemplo, la tauromaquia, que fue uno de los temas más importantes en los que trabajó. Pero, además de eso, cuando llegó a Europa por primera vez, con apenas 19 años de edad, su primer encuentro fue con las obras maestras de la historia del arte en el Museo del Prado. Él llegó a inscribirse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y al poco tiempo se dio cuenta de que iba a aprender más en los museos que en las aulas. A partir de ese momento se convirtió en un autodidacta y pasaba sus tardes aprendiendo de los grandes artistas y de sus técnicas, así fue su primera experiencia con Velázquez, con Goya y con artistas que marcaron enormemente su obra.
ENS: Tras su desaparición, se ha evidenciado más que nunca el talante universal de la obra de Botero, ¿qué es lo que más le ha sorprendido en este aspecto?
LB: Ha sido muy gratificante, muy satisfactorio, ver el reconocimiento universal que produjo el fallecimiento de mi padre, es decir, fue realmente a todo nivel, desde las publicaciones más importantes como el "New York Times", que en tres ocasiones o cuatro ocasiones, a lo largo del año, publicaron artículos muy importantes sobre la importancia de Fernando Botero. Entonces, eso fue enormemente gratificante y ese tipo de publicaciones se vieron en periódicos como "Le Monde", "Le Figaro" y en todas las publicaciones europeas. Recibimos cartas del presidente Emmanuel Macron, del rey de España, del príncipe de Mónaco. Ha sido maravilloso, pero al mismo tiempo siento que a mi padre se le está adjudicando el lugar que merece en la historia del arte.
ENS: ¿Cuáles serán las nuevas paradas de esta muestra internacional?
LB: Tenemos muchísimos otros proyectos a partir de la fundación, están en proceso, no es una cosa que sucede de la noche a la mañana, es un tema legal que toma varios meses y, obviamente, mi padre falleció apenas un año y medio, y hemos tenido muchísimo trabajo desde que mi padre murió, pero estamos en proceso de crear la fundación y, sin embargo, ya estamos adelantando muchísimos proyectos. Algunas de estas exposiciones las puedo anunciar ya; otras no, porque hasta no tener contratos firmados prefiero no anunciarlas, pero varias de las exposiciones que vamos a tener este año incluyen una muy grande en Bakú, Azerbaiyán, en el Centro Heydar Aliyev, en octubre. Estamos en conversaciones, pero continúa otra exposición en Seúl, Corea. Y tenemos varios otros proyectos importantes este año. Muy importante señalar que es la primera vez que se lleva a cabo una exposición de Fernando Botero en Barcelona, así como se ha expuesto varias veces en Madrid, en Sevilla, en otras ciudades de España, nunca antes había llegado a Barcelona, total que estamos muy contentos. En la exposición de Roma cerró con 205.000 visitantes, fue una locura en apenas cuatro meses, total que fue un récord para el Palacio Bonaparte
ENS: ¿Y en Colombia se tiene prevista alguna exposición?
LB: No, en este momento no tenemos programación para una exposición diferente. Sin embargo, Colombia tiene las colecciones más grandes de la obra de mi papá; cualquier persona la tiene a su alcance en el Museo Botero, en Bogotá, el Museo de Antioquia, en Medellín en la Plaza Botero, con 24 esculturas monumentales. No hay otro lugar en el que se reúnan tantos trabajos de mi padre y por eso es muy importante llevar estas otras obras que hicieron parte de su colección a diferentes rincones del mundo.
ENS: ¿El valor de la pintura y la escultura del maestro Botero está en aumento en medio del 'boom' de subastas de arte?
LB: Sí, absolutamente, es decir, desde que mi padre falleció, sus obras han subido muchísimo.