Un nuevo espacio se abre para la Galería El Museo en Bogotá, el cual será inaugurado el 23 de este mes con “De colecciones”, una exposición que homenajea el arte del coleccionismo, labor que con pasión, sensibilidad y compromiso guarda el patrimonio de importantes artistas y fomenta la creación de otras múltiples colecciones, estimulando el tejido artístico.

El coleccionismo ha sido fundamental para la historia del arte. Gracias a la colección de los Medici se puede estudiar lo que se hacía en Florencia. A lo largo del tiempo, a través de la adquisición de obras, los coleccionistas han apoyado la carrera de muchos artistas, actuando como mecenas, patrocinándolos y financiándolos. Además, en un impulso casi arqueológico de generar memoria, el coleccionista desarrolla una labor fundamental en el campo del arte.

Los coleccionistas asumen la responsabilidad de custodiar y conservar las obras, ponen el arte en evidencia, guardan valores culturales y participan en la creación de proyectos, exposiciones y el desarrollo de vínculos con los artistas.

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El coleccionismo de arte en Colombia surgió a principios del siglo XIX, y de la época se destaca el historiador José Manuel Groot, coleccionista de arte colonial. En los años 50 creció con la presencia de Marta Traba, quien asesoró a coleccionistas como Hernando Santos Castillo y Moisés y Lía Ganitsky de Guberek, pero fue en la década de los setenta cuando verdaderamente comenzó a consolidarse.

Así, “De colecciones” reúne obras que pertenecen a reconocidos coleccionistas nacionales y algunos que fallecieron recientemente y que ayudaron al desarrollo de la historia plástica del país. Figuras como Byron López y Jaime Ruiz Zambrano hicieron del arte una parte importante de sus vidas, durante décadas acompañaron las carreras de varias firmas modernas y actuales, y apoyaron con su amistad y sus consejos a diferentes artistas emergentes en su momento. Byron López promovió la carrera de Fernando Botero, Alejandro Obregón y David Manzur, entre otros, y Jaime Ruiz Zambrano apoyó a Gonzalo Ariza, Saturnino Ramírez y Luis Núñez Borda en su práctica artística.

La experiencia de vivir con arte ha movilizado a los coleccionistas a ir más allá de la adquisición y a comprometerse con un sistema de arte local en el que los actores se retroalimentan. Más que una inversión, las colecciones de arte enriquecen la vida de las personas, fomentan el valor por lo artístico y cumplen una labor educativa en la sociedad.