De los Hermanos Hernández a los Saboya: 100 años del trío instrumental | El Nuevo Siglo
Trío Hermanos Hernández fueron los pioneros de este formato, grabado los discos más prestigiosos del comienzo del siglo XX.
Foto Festival del Pasillo
Sábado, 26 de Febrero de 2022
Redacción Cultura

El formato de tiple, bandola y guitarra, conocido como trío de cuerdas andinas colombianas o trío instrumental colombiano, es una propuesta que se ha destacado en el acervo musical del país, y que cumple 100 años entre el trabajo de los Hermanos Hernández y los Saboya, referentes de este estilo sonoro.

“Es uno de los formatos que más profundamente se ha metido en el corazón del país”, le confirmó en entrevista a EL NUEVO SIGLO Eliécer Arenas Monsalve, investigador musical y docente universitario.

Este viernes, en el Teatro Colón, se realizó un concierto llamado “Un siglo del Trío Instrumental Colombiano: bandola, tiple y guitarra. De los Hermanos Hernández a los Hermanos Saboya”, con el cual se conmemoró el centenario de desarrollo desde la curiosa aparición de tríos conformados por hermanos, que además marcaron un antes y un después en sus respectivas épocas. 

Según el experto, “desde 1878 se conocen referencias en periódicos de la existencia de este tipo de trío”, por lo que este movimiento musical se fue gestando desde algunos años atrás.

A propósito de la conmemoración de este centenario, que para Eliécer es la “oportunidad de recuperar la memoria musical del país y celebrar que esta práctica sigue viva y creando un arte del que podemos estar orgullosos”, el investigador se refiere a algunos de los tríos más importantes de la historia de este formato.

“Hay algunos grupos que no pueden quedarse por fuera de cualquier intento de clasificación”, comentó.

Trío los Hermanos Hernández,

Nacidos en una familia de músicos, los hermanos Héctor, Gonzalo y Francisco, se abrieron paso en la industria gracias a sus tíos maternos, conocidos como Los Grillos, brindándoles formación en la interpretación de los tres instrumentos tradicionales de la música típica andina colombiana.

Tiene el mérito de haber llevado este formato a la industria del entretenimiento y del cine, y grabaron en los más prestigiosos sellos discográficos internacionales en las primeras décadas del siglo XX”, indicó el maestro Arenas.

Trío Morales Pino

“Es uno de los tríos más longevos de la historia. Son referentes históricos especialmente por el sonido majestuoso de su bandolista, Diego Estrada, y las composiciones del guitarrista Álvaro Romero. Es el trío que más ha grabado y uno de los más queridos y representativos”, resaltó Eliécer.

Trío Instrumental Colombiano de Medellín

Dirigido por el maestro Jesús Zapata Builes, aborda un repertorio amplio que incluyó además versiones de música de tradición “clásica”. “Es un símbolo de buen gusto y sofisticación”.

Trío Joyel

Con esta agrupación, dirigida por su bandolista, el maestro Luis Fernando León, empieza la modernización del sonido y el virtuosismo instrumental a unos niveles desconocidos hasta entonces.

“Probablemente sea uno de los músicos más importantes de la historia de esta tradición y uno de los más conocedores de las posibilidades de los tres instrumentos. La profundidad, belleza y rigor de su trabajo son indiscutibles”.



Trío Instrumental Ancestro

Fundado en 1988, esta agrupación siempre se enfocó en ofrecer un repertorio de música andina colombiana, innovando en su trabajo con elementos tímbricos, melódicos y armónicos. La agrupación la conformaron Jorge Andrés Arbeláez, en la guitarra; Carlos Augusto Guzmán, en la bandola; y Fabián Gallón, en el tiple.

Ellos hicieron “La música andina que se toca con el rock y otras músicas populares. Las composiciones de Jorge Arbeláez y Carlos Augusto Guzmán, guitarrista y bandolista, respectivamente, son innovadoras, bellas y arriesgadas, porque conocen a fondo la tradición. Su tiplista, Fabián Gallón, es reconocido como un emblema del buen sonido en el instrumento”.

Trío Palo Santo

Este grupo, que surgió en Manizales, estuvo conformado por los hermanos Álex y Paulo Andrés Olarte, en la bandola y el tiple, junto con el guitarrista Raúl Fernando Madrid. “Causaron gran impacto en la década de los 90, una época llena de experimentación”.

Trío instrumental Palos y Cuerdas

Conformado por los hermanos Diego, Daniel y Lucas Saboya González “es quizás el grupo más importante del siglo XXI. Desde su primera grabación de 1995, siendo casi unos niños, el disco dedicado a las Suites de Gentil Montaña para trío andino colombiano, y las adaptaciones para trío de las obras originales para guitarra de Mangoré, Lauro y Gentil Montaña, y el resto de trabajos como trío, han mostrado una calidad interpretativa de alto nivel y una apuesta rigurosa y comprometida por ofrecer música bien hecha”.

Los hermanos Saboya han desarrollado una importante carrera con el formato instrumental más representativo de la música del interior de Colombia. Invitados frecuentemente a encuentros internacionales, han visitado importantes escenarios de Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Rusia, Panamá, Estados Unidos, Luxemburgo, Francia, España, Argentina, Chile, Perú, Brasil, Ecuador y Venezuela.

Asimismo, han realizado conciertos, discos y proyectos con artistas de distintos países y géneros como Mike Marshall, Caterina Lichtenberg, Alexis Cárdenas, Edwin Colón Zayas, José Antonio Escobar, Javier Contreras, Recoveco, C4 Trío, Gustavo Colina, Gentil Montaña, Roberto Martínez, Jorge Casanova, Manuel Rojas, entre otros.

“Los tres son increíbles instrumentistas, solistas de talla internacional y a pesar de ser tan jóvenes ya llevan casi tres décadas de trabajo continuo. Sin duda podemos seguir esperando de ellos grandes cosas”.

También habría que nombrar al Trío Bacatá, del maestro Ernesto Sánchez; el trío Opus III, Plectro Trío, Tío de Ida y Vuelta, Trío Nuevo Amanecer, Trío Añoranza, Trío Cromático, 3, 2, 1 Trío, entre muchos más.

Una tradición vigente

A pesar de existir desde hace más de 140 años, esta tradición de los tríos instrumentales colombianos se ha mantenido viva en la escena, de la mano de grandes maestros de la bandola, el tiple y la guitarra, demostrando además su influencia en varias creaciones de las nuevas generaciones.

Como lo afirmó el maestro Arenas, este formato se ha logrado mantener en pie gracias a la “confluencia de factores que permitieron que se afianzara como una práctica cultural. Que esta sea una oportunidad para hacer un reconocimiento lleno de gratitud a los cientos de intérpretes que se han entusiasmado por ese sonido, a sus aficionados, a sus públicos, a las instituciones que han ayudado a su presencia social, a las academias donde miles de músicos se han formado, a los fabricantes de instrumentos, y a los compositores y arreglistas, que durante más de un siglo han trabajado para convertir este formato en una realidad”.