Desfiles góticos en la Semana de París | El Nuevo Siglo
Domingo, 4 de Marzo de 2012

Elegancia refinada o vestuarios punk y góticos: la fiesta de la moda en París -que no sólo tiene lugar en los podios sino también en ferias y salones- siguió declinando sus propuestas para el otoño e invierno 2012, donde destacan el cuero, las pieles y los colores negros, sombríos.

Tras el desfile el sábado en la noche de Jean Paul Gaultier, que diseño una colección urbana y punk, la casa de modas suiza Akris, que se prepara para festejar su 90 cumpleaños, propuso el domingo una pasarela discreta y refinada, adecuada para sus clientes, entre las que se cuentan a la princesa Charlene de Mónaco pero también a las estrellas de Hollywood Angelina Jolie y Julia Roberts.

Las elegantes prendas creadas por el director artístico de la casa, Albert Kriemler, nieto de la fundadora de la firma, Alice Kriemler-Schoch, ponen en valor a la mujer, a diferencia de lo que se ha visto en muchos otros desfiles, cuya silueta es andrógina.

Como otros diseñadores que han desfilado esta semana en París, Kriemler se inspiró para esta colección en un artista: Franz Kline. "He intentando reflejar la estructura dinámica" y los "movimientos apasionados y verticales" de los lienzos de ese pintor expresionista, dijo el creador después del desfile.

El diseñador acompañó sus prendas fabricadas en materiales nobles como el cashmere, o en suntuosos terciopelos y tejidos impresos inspirados en Kline, con botas o zapatos muy altos. Su paleta incluyó naranjas, verdes botella, marrón y violeta, y toda la colección emanaba un aire de una elegancia intemporal .

El desfile del diseñador Andrew GN, que se celebró el domingo en un lujoso hotel parisino, fue totalmente distinto: mucho más sombrío, pero también muy lujoso.

"Es una colección sombría, gótica, pero también muy romántica", dijo a la AFP el creador detrás de bastidores, mientras las modelos se quitaban vestidos en sedas y jerseys, con aplicaciones de plumas, cueros y pedrería, o blusas blancas, bordadas con listones negros y acompañadas de broches victorianos.

El diseñador explicó que se había inspirado para esta colección en la época victoriana y en las fotografías del escritor británico Lewis Carroll, el autor de "Alicia en el País de las Maravillas".

"Como diseñador, siempre he estado obsesionado con dos cosas: hacer la ropa más lujosa y hermosa posible", y "hallar un vínculo entre el pasado y el futuro", señaló en un comunicado. "Creo que lo intemporal es la marca verdadera de la belleza, la que permanecerá", notó.

En el desfile de la casa de lujo Hermès, las pieles tuvieron un lugar central.

Christophe Lemaire, que en el 2010 remplazó a Jean Paul Gaultier como director artístico de Hermes, diseñó capas en lana, amplios pantalones apretdos en la tobilla, en colores oscuros. Pero también conjuntos en gamuza ultrafina, en rojo vivo, verde hoja o caramelo dorado, y abigos sin manga, en suntuosas pieles.

La silueta de Hermès es discreta, elegante, con sombreros de gaucho argentinos, y con corbatas.

La casa Issey Miyake propuso vestidos o túnicas extragrandes, y la casa francesa Alexis Mabille se dio rienda suelta con el "pequeño vestido negro", pieza clave en cualquier guardarropa de mujer.

Tras seis días de desfiles, se empiezan a perfilar algunas de las tendencias en la moda de la próxima temporada otoñal e invernal: se verá mucho el negro, pero también las mujeres más osadas se atreverán con colores vibrantes como el fucsia, el naranja y el rojo, que se vieron en los desfiles de Gaultier y Manish Arora.

Se verán muchas faldas y cazadoras de cuero, muchos abrigos de pieles -desde el visón al zorro, pasando por oveja de Mongolia-, a veces holgados pero también ajustados a la cintura.

Los pantalones serán estrechos, largos o sólo hasta por debajo de la rodilla. Y los vestidos se usarán con altos tacos o botas, o con leggings, de cuero o en tonos metálicos.

AFP