Dubái, la vitrina turística del mundo árabe | El Nuevo Siglo
La ciudad se ha convertido en un enclave turístico mundial, con sus innumerables hoteles, bares, centros comerciales y atracciones desmedidas.
AFP
Viernes, 7 de Octubre de 2022
Redacción Cultura

A pocas semanas del pitazo inicial del Mundial 2022 en Catar, la fiebre del fútbol se ha apoderado del vecino emirato de Dubái, que espera atraer a una parte de los aficionados.

Es el primero destino turístico del golfo Pérsico, a solo una hora de vuelo desde Doha. La ciudad de Dubái apuesta por las infraestructuras y su apertura para seducir a los aficionados, que tendrán la posibilidad de hacer ida y vuelta en el mismo día durante el torneo, del 20 de noviembre al 18 de diciembre.

Según las autoridades de Catar, 160 vuelos harán de manera cotidiana de lanzadera entre el país anfitrión y sus vecinos, de los cuales habrá una treintena desde Dubái, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos.

Estos vuelos chárter son una bendición para los casi diez millones de habitantes de los Emiratos, expatriados en su gran mayoría como es el caso de Firas Yassine, aficionado de la selección francesa.

Este joven francolibanés residente en Dubái no dudó en comprar billetes para asistir junto a su mujer al primer Mundial organizado en Oriente Medio.

Pero al ver los precios de las habitaciones de hotel en Doha, decidieron hacer el viaje de ida y vuelta a la ciudad de Dubái el 26 de noviembre, llegando cinco horas antes del pitazo inicial y regresando pocas horas después del final del partido.

"Visitaré la ciudad, veré el partido y volveré a casa", dijo a la AFP.

 Destino turístico

Las autoridades de Dubái esperan que esta opción seduzca también a los aficionados del fútbol venidos del extranjero.

Catar prevé acoger entre 1 y 1,2 millones de personas durante el Mundial, pero ciertos aficionados se quejan de la escasez de alojamiento propuesto en Doha, de las restricciones en el alcohol y de la ausencia de entretenimiento en este rico pero pequeño país musulmán conservador.

Menos rico en hidrocarburos que los emiratos vecinos, Dubái se ha impuesto, sin embargo, como un enclave turístico mundial, con sus innumerables hoteles, bares, centros comerciales y atracciones desmedidas.

"Hasta un millón de visitantes" podrían hacer rodar sus maletas por los Emiratos durante el Mundial, según espera el organismo público Dubai Sports Council, en un comunicado dado a conocer la semana pasada.

Las autoridades habían anunciado a inicios de mes que visados de múltiples entradas serían acordados a los poseedores de billetes de partidos.

Algunos aficionados "querrán aprovechar la ocasión para visitar los dos países", prevé Expat Sports, una agencia de turismo especializada en eventos deportivos, basada en los Emiratos.

"Dubái es conocida a nivel mundial y numerosas actividades ligadas al fútbol serán propuestas", añade en un correo dirigido a la AFP.

El emirato anunció la apertura de varias 'fan zones', en los parques, en las playas o en el centro financiero de Dubái, célebre por los numerosos restaurantes de lujo.



"Normas sociales más ligeras"

Un hotel, sobre la isla artificial de The Palm, estará también totalmente reservado a los fans del fútbol.

Expat Sports dice haber constatado una fuerte demanda de reservas "de México, de Reino Unido, de Europa y de la India". "A este ritmo, esperamos que el hotel esté completo", dice.

Además de "la ventaja de ser un destino turístico mayor", el emirato se distingue en comparación con otras ciudades del golfo por "normas sociales más ligeras sobre ciertos aspectos culturales, como el consumo de alcohol o los códigos de vestimenta", señala James Swanston de Capital Economics.

Normalmente en Catar la venta de alcohol se limita a una tienda gubernamental y a una treintena de bares y restaurantes de hoteles.

La organización intentó tranquilizar a los fans la semana pasada anunciando que los puestos de cerveza abrirían durante algunas horas alrededor de los estadios y en las principales 'fan zone' de la FIFA en Doha.

El "gahwa", un símbolo de hospitalidad

En casa, en el trabajo o en cualquier otro lugar. Servir café árabe es una tradición muy presente en Catar y en sus países vecinos del golfo, hasta el punto de considerarse un símbolo de "la hospitalidad".

La bebida amarillenta con fuerte gusto a especias "se ingiere casi todos los días", señala Lanka Perera, una srilankesa. "Nuestros compañeros cataríes la llevan y nos la hacen tomar, pero no sabía con qué se hacía o cuál era su origen", admite después de una sesión dedicada al famoso "gahwa" en Embrace Doha, un centro de cultura independiente.

Todo alrededor de este ritual supone una puerta de entrada a la cultura catarí. Se parte de la introducción del café etíope en la región hace 600 años y se continúa por la composición de la bebida, a partir de granos de café claros tostados y cocidos, además de cardamomo y azafrán.

Hasta 200.000 pasajeros aéreos al día

Catar espera recibir hasta 200.000 viajeros por vía aérea cada día durante el Mundial de Fútbol, declaró un alto responsable catarí, aunque solo dejará entrar en su territorio a los viajeros con boletos para los partidos.

El aeropuerto internacional Hamad y el antiguo aeropuerto internacional de Doha verán su capacidad doblada para alcanzar más de 200.000 viajeros al día, indicó Akbar al-Baker, presidente y director general de Qatar Airways, durante una conferencia de prensa.

Con el fin de aumentar los puentes aéreos con los 31 países clasificados (además del anfitrión Catar), los vuelos con las naciones que no participan en el torneo serán interrumpidos o reducidos, señaló quien a su vez es presidente de la Autoridad del Turismo de Catar.

Ibrahim Koshy, director general de Saudia, precisó que la compañía asegurará al menos 30 vuelos de ida y vuelta diarios con salida de la capital saudita, Riad, y de Yedá, la gran ciudad del oeste del reino.

Flydubai programará al menos 30 vuelos de ida y vuelta, Kuwait Airways 10 y Oman Air 24, declaró al-Baker.

Además de sus propios ciudadanos, los países del golfo acogen a millones de expatriados procedentes del resto del mundo.