EL LEGENDARIO letrero de Hollywood arribó a los 100 años esta semana y para festejarlo se ha considerado restaurar algunas partes envejecidas.
Siendo uno de los monumentos más emblemáticos de Los Ángeles, ubicado en la ladera del monte Lee, este imponente cartel presenció un siglo lleno de historias cautivadoras.
La idea de este ícono nació en 1923 a raíz de un proyecto de construcción de viviendas y con los años se convirtió en un símbolo cultural y cinematográfico.
La industria del cine, una maquinaria bien engrasada de 40 millones de espectadores semanales, con un sistema de grandes estudios que se extendía por la ciudad y que generaban (junto con los ubicados en otras partes del país) el 80% de la producción cinematográfica mundial, tenía en Hollywood su epicentro.
Más de dos décadas después, en 1973, el cartel fue declarado Monumento Histórico-Cultural de Los Ángeles, lo que le dotaba de cierta protección y le hacía beneficiario de algunas partidas presupuestarias para su restauración, aunque no las suficientes.
Ahora, por primera vez en décadas, el icónico letrero de “Hollywood” (al menos una parte) se iluminó el viernes para celebrar el centenario de la “Meca del Cine”.
El letrero con las nueve letras oficialmente es centenario y luce tan fresco como siempre.
Al igual que los actores y actrices a los que observa desde las alturas, el letrero ha aparecido en una buena cantidad de películas y hechos destacados del cine.
Los directores que quieren que su audiencia sepa que una película está ambientada en Los Ángeles tienen una toma fácil de fijar, mientras que un cineasta que quiere representar la destrucción de Estados Unidos puede dejar que su equipo de efectos especiales aplique su imaginación sobre el cartel.
También ha sido testigo de una tragedia de la vida real: la actriz británica Peg Entwistle se quitó la vida lanzándose desde lo alto de la letra H, en 1932.
Inmobiliario de lujo
El letrero, una visita obligada para cualquier cinéfilo o turista que visite Los Ángeles, inicialmente decía “hollywoodland”.
Durante su primera década, estuvo iluminado de forma rutinaria con miles de bombillas, con “Holly”, “Wood” y “Land” iluminados a su vez como un faro de las deseables casas que se ofrecían a continuación.
En la década de 1940, las letras parecían un poco desgastadas. El diario Los Ángeles Times informó que vándalos o tormentas de viento habían dañado la letra H, antes de que los lugareños decidieran que ya habían tenido suficiente y pidieran al Gobierno de la ciudad que lo derribaran.
La Cámara de Comercio de Hollywood, reconociendo que tenía una marca exitosa en sus manos, intervino y se ofreció a reparar el letrero.
Pero las últimas cuatro letras tuvieron que desaparecer: el letrero debía representar a toda la ciudad, no solo una parcela territorial de moda, y para 1949, el letrero recién restaurado simplemente decía “Hollywood”.
Amables donantes
Tres décadas de sol abrasador y tormentas ocasionales pasaron factura a las famosas letras fabricadas en madera y de 15 metros de altura.
Finalmente, la primera O se redujo a una “u” minúscula y la O final se derrumbó por completo.
Es entonces que aparece el cantante Alice Cooper, el molesto padre del denominado “shock rock”, que lideró una campaña para restaurar el cartel poniéndolo como en su antigua gloria. Así, acabó donando 28.000 dólares.
Otras ocho personalidades del espectáculo, incluidos el actor Gene Autry, el fundador de la revista adulta Playboy, Hugh Hefner, y el cantante Andy Williams, hicieron lo mismo y cada uno patrocinó una carta.
Así, Cooper acabó como patrocinante de la primera O, Autry se hizo con la segunda L, a Hefner le tocó la Y, y a Williams se le asignó la W.
Las letras de reemplazo son un poco más compactas, de apenas unos 13,5 metros de alto, pero están hechas de acero, aunque siguen siendo característicamente desordenadas.
El diario Hollywood Sign Trust dijo el año pasado que el repintado que realizó a tiempo para el centenario utilizó casi 1.500 litros de pintura e imprimación.
La iluminación del viernes por la noche fue puramente simbólica, dijo el presidente del Hollywood Sign Trust, Jeff Zarrinnam, con solo un pequeño tramo de la segunda L atravesando la penumbra.
A diferencia de la mayoría de los lugares emblemáticos del mundo, el letrero de Hollywood no suele estar iluminado por la noche, en parte debido a las objeciones de las personas que viven cerca.
Aunque, seguramente lo que más contribuyó a convertirlo en emblema fue su aparición en películas como Earthquake (1974), “El día de la langosta” (The Day of the Locust, 1975) o Superman: The Movie (1978).
Sin olvidar cómo el pop art ayudó a refrescar su imagen; en particular Ed Ruscha, quien desde 1967 lo incluyó en sus pinturas, dibujos y grabados.
¿Cómo se llega al letrero?
Una sola letra de este icono mide hasta trece metros de alto y doce de ancho, por lo que es difícil no verlo. Sin embargo, no es posible visitarlo. Prohibido acceder al letrero de Hollywood, reza en numerosas señales de advertencia en las más de 4 000 hectáreas del parque Griffith, en Mount Lee. Hay amenazas de arresto y multas. Si aun así quieres acercarte un poco más al cartel, deberías hacer una excursión por las montañas de Santa Mónica. Desde el sendero Brush Canyon, por ejemplo, se tiene una gran vista del letrero.