El Museo Arqueológico Nueva Esperanza abre sus puertas | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Martes, 1 de Marzo de 2022
Redacción Cultura

Luego de un año de preparar todo para el Museo Arqueológico Nueva Esperanza (MANE), Transmisora Colombiana de Energía (TCE) y Uniminuto anuncian su apertura en La Mesa y Tena, Cundinamarca.

El MANE estará ubicado al interior del Agroparque Sabio Mutis, entidad museal de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, entre los municipios de La Mesa y Tena, en Cundinamarca. En el Museo reposarán cerca de 16 toneladas de material arqueológico muisca recuperado en el sitio Nueva Esperanza, por Transmisora Colombiana de Energía.

Allí se exhibirá una colección única, conformada por objetos en arcilla cocida (cerámica), restos óseos humanos y animales, además de artefactos en piedra, hueso y metal transformados en diversos elementos que se usaban cotidianamente en tiempos prehispánicos, que se remontan al período Herrera (400 a.C.) hasta el muisca tardío (1.600 d.C.). 



Para Uniminuto, la esencia de su trabajo es la transformación social para aportar al crecimiento de las regiones y del país. Por ello la Universidad se abre a los campos de la cultura y el arte, más específicamente a la museología y la arqueología, considerando que la conexión con el pasado facilita un futuro con innovación.

El padre Harold Castilla Devoz, rector general de la universidad, afirmó: “La institución recibe un gran tesoro cultural que protegerá por siempre, fieles a nuestra misión de tener presente nuestro ayer para transformar nuestro mañana”.

Por su parte, Vinicius Andrade, director de TCE, señaló que “Conocer nuestra historia es relevante para proyectarnos al futuro: esta es una labor que requiere de experticia y de un trabajo conjunto; TCE y Uniminuto estamos contribuyendo a ese objetivo”.

Esto permite involucrar ambos objetivos e impulsar el proyecto “Compartimos una misma historia”, con el fin de que todos logren promover, proteger, valorar, divulgar y conocer el origen de la riqueza cultural y arqueológica de la región, lo que se convierte en el mayor reto para el Museo Arqueológico Nueva Esperanza.