Encuentro de tambores con Toto y Petrona | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Marzo de 2015

Eliécer Gaitán un verdadero Encuentro de Tambores.  Se trata de Toto La Momposina y de Petrona Martínez.

Nuestras cantaoras por excelencia que el próximo 18 de abril, a partir de las 8 de la noche unirán sus voces para ofrecer un magistral mano a mano con los grandes éxitos de la música tradicional en ritmos tan representativos como el bullerengue, los ritmos indígenas, los sonidos africanos y provenientes de España tan característicos en nuestra idiosincrasia, representadas en estas dos leyendas vivas de nuestra música.

Toto La Momposina

Toto, nació en una pequeña población llamada Talaigua en el año de 1940;  en el corazón de una isla del rio Magdalena llamada Mompox. Criada en una familia de músicos; su padre percusionista y su madre cantadora y bailarina.

Su vocación investigativa la ha llevado a recorrer con detalle centenares de pueblos de la Costa en busca de leyendas, tradiciones, instrumentos, ritmos y canciones para incorporar a su repertorio.

Es considerada una de las mejores en su género por los especialistas en música del mundo y es reconocida por la vitalidad y espontaneidad que muestra en sus presentaciones y por sus mezclas de ritmos indígenas, de los esclavos africanos y por los ritmos provenientes de España, todos los cuales se encuentran presentes en la isla de Mompóx.

Petrona Martínez

Es la más importante cantadora de Bullerengue del Caribe colombiano, heredera de la tradición ancestral africana, representante de la voz primaria que compone la multiculturalidad de la tierra que bonito canta.

Los saberes cotidianos y la sabiduría heredada por sus ancestros le dieron palabras a su voz, formada en fiestas patronales y celebraciones familiares mucho antes de que aprendiera a leer y escribir, ya adulta, con la lista de mercado. Así nació Petrona Martínez como intérprete y compositora, una de las últimas y más destacadas embajadoras de la música afroamericana en Colombia. 

 Nació en San Cayetano, Bolívar el 27 de enero de 1939, vivió en Palenquito como recolectora de arena, hacedora de cantos, madre, abuela y sustento de familia.