Uno de los protagonistas destaca cómo esta película toca las fibras más íntimas e invita a cambiar vidas. En cartelera nacional desde este jueves.

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UN mensaje tan real como conmovedor de perdón, amor y triunfo ante las adversidades es lo que transmite Si solo pudiera imaginar (I can only imagine), la película que narra la difícil historia que vivió Bart Millard, el cantante principal de la banda cristiana MercyMe y que fue la fuente de inspiración de la exitosa canción que da el título a este filme.

Si solo pudiera imaginar muestra a Millard siendo testigo de cómo el Evangelio transformó al hombre vil que era su padre en un ejemplo de vida. Él y su canción han sido inspiradores para que miles de personas que  creían sus vidas perdidas, recuperen la esperanza.

La película que fue un éxito de taquilla en su semana de estreno, días atrás, en Estados Unidos y este jueves llega a la cartelera de cine colombiana es protagonizada por  J. Michael Finley, quien interpreta a Bart Millard y Dennis Quaid, que encarna a su abusivo padre, Arthur Millard. Ambos,  a través de muchos hechos reflexionan sobre cómo sería estar en el cielo frente a Dios y a partir de allí se genera una nueva relación basada en el respeto, el amor,  el perdón y la redención.

A Dennis Quaid le bastó leer el guion y escuchar la canción para aceptar el protagónico porque como él mismo señala “es una historia que toca profundamente” y que es un mensaje claro de que se puede cambiar la vida. 

Estas son las impresiones del actor Quaid:
 

¿Había escuchado esta canción antes y su historia?

DENNIS QUAID. No, jamás había escuchado la canción hasta que me llegó la oferta de este  personaje. Me llegó el guion con un CD, lo primero que hice fue escuchar la canción y luego leí la historia, allí me conecté tanto, me tocó muy profundamente, quedé sin palabras por este personaje que tenía tanto odio y rencor.

¿Cuál es el centro de esta historia?

DQ. Empezando que es algo real y que no tiene ficción, todos los hechos sucedieron en la vida de Bart Millard. Es una historia de perdón porque están estos dos personajes: padre e hijo que viven un infierno y tienen que pasar por esto a su propia manera y cada uno con su carga. Hacen lo imposible posible: el perdón de corazón por todo lo que vivieron en esta tormentosa relación.

¿Por qué decidió hacer parte de este proyecto?

DQ. Claramente desde que leí la historia me gustó y me golpeó fuertemente en mi interior y mi corazón. Obviamente es una historia de abuso que me pareció durísima, pero a la vez es una historia inspiracional sobre la búsqueda del perdón, y como lo imposible se puede hacer posible.

¿Ha vivido alguna historia similar, algo que perdonar o decir?

DQ. Sí, claro. Creo que como todo el mundo he pasado por este tipo de relaciones, en mi caso fue también con mi papá. No porque haya sido mal padre, por el contrario, fue un gran padre, pero a la final siempre hubo cosas que nunca le dije y que hoy desearía haberle dicho o haber recibido algunas palabras de él que nunca escuché; eso pasó, aunque éramos personas cercanas.

Por la historia y su interpretación vemos que Arthur Millard no era un buen padre ¿Qué sabe usted del verdadero Arthur?

DQ. Bueno, mi papel es de un hombre que claramente no es un buen padre y no sé hasta qué punto pueda ser considerado un monstruo. Hablé mucho con Bart (Millard) quien me contó toda su historia con detalles, lo difícil que fue su infancia, el abuso mental y verbal al que fue sometido durante su niñez y adolescencia. Nada justifica ningún tipo de abuso y, a la final, esto es una historia de redención por ambas partes. Así que lo que ven es lo que realmente pasó en la vida de este hombre, gracias a todos los detalles que me dio sobre su padre es que se logró el trabajo que ven en este personaje, que personalmente Bart me lo ha aplaudido y agradecido porque a la vez ha sido algo terapéutico para él.

¿Qué es lo que más le admira a este personaje?

DQ. Wow, definitivamente es la búsqueda de la redención hasta el final. Es claro que ni èl mismo se puede perdonar por todo lo que hizo y, sin embargo, no deja de luchar para encontrar el perdón de su hijo y de él mismo. Sin importar el cáncer terminal por el que está pasando nunca pierde la esperanza de poder ser un buen padre.

¿Por qué hay que ver Si solo pudiera imaginar?

DQ. Es una película que no tienes que ser cristiano, ser creyente de alguna religión, tener bases sólidas en la fe o tener una mala relación con tus padres para poder sentirte identificado. Es un filme que por cualquier lado toca fibras y lleva un mensaje muy claro que es la redención y el nunca renunciar a lo que deseas en la vida. Así que por ser este proyecto el medio por el cual se lleva un mensaje muy positivo a la sociedad y que seguro puede cambiar un par de vidas, por eso es una película imperdible.