Desde Leonardo DiCaprio hablando ante la ONU a Susan Sarandon exigiendo más acciones al presidente de Estados Unidos Barack Obama, Hollywood y sus estrellas llevan décadas usando su poder para concienciar sobre las amenazas del cambio climático.
La industria intenta llenar cada vez más sus tramas con mensajes ecológicos. Es el caso de "Mad Max", "Interestelar" e "Into The Storm", o "Avatar" y "The Day After Tomorrow", que alertaron sobre los problemas energéticos si sobreexplotamos los recursos naturales de la Tierra.
Pero "nos distraemos contando historias de superhéroes", explicó a la AFP la actriz y productora Kristin Davis, conocida por la serie "Sex and the City". "Realmente podemos introducir temas medioambientales en muchas películas".
Las estrellas del celuloide optan, sin embargo, por luchar contra el calentamiento fuera de la pantalla.
"Generan mucha más atención" que cualquier político, contó a la AFP Jon Christensen, investigador del Instituto de Medioambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Llenan el vacío de la "mala comunicación de los gobiernos" a la hora de concienciar, explica.
Así, Matt Damon se ha convertido en una suerte de portavoz contra la deforestación, Harrison Ford defiende la biodiversidad y Daryl Hannah ha puesto en marcha un blog con consejos para llevar un estilo de vida que proteja el medioambiente.
El cineasta James Cameron está de su lado en una cruzada para reducir las emisiones de CO2 eliminando de la dieta la carne y los productos lácteos.
Otras estrellas han llevado su activismo directamente a la escena política. Morgan Freeman, Susan Sarandon, Alec Baldwin y Mark Ruffalo escribieron hace unos años a Barack Obama pidiéndole que liderara una revolución energética verde.
En el mismo terreno, Arnold Schwarzenegger aprovechó sus años como gobernador republicano de California para impulsar algunas de las medidas más innovadores contra las emisiones de CO2 de los coches.
- "Una obligación moral" -
Pero el gran embajador de la meca del cine es Leonardo DiCaprio, actor convertido en activista medioambiental que desde 2014 es Mensajero de la Paz de la ONU.
En su primer acto bajo su nueva responsabilidad inauguró la cumbre sobre cambio climático que se celebró el año pasado en las Naciones Unidas, durante la que dijo que "nada de esto es histeria, es un hecho".
Este problema "no es un debate partidista, es un debate humano y es nuestra obligación moral" abordarlo, advirtió en tono grave.
El artista, que acudirá a la reunión COP21 de diciembre en París, abandera la causa desde que en 1998 creó la Leonardo DiCaprio Foundation, una organización que trabaja en 78 proyectos y que recaudó 40 millones de dólares en su último evento.
Su documental "La última hora" -conocido en España como "La hora 11" (2007)- es un altavoz de su mensaje: la deforestación y la contaminación están destruyendo "los ecosistemas que garantizan la supervivencia" de las especies.
"Puede parecer desalentador" que las instituciones se apoyen en los famosos, "pero en el fondo fortalece los mensajes porque (las celebridades) alcanzan nuevas audiencias", aseguró a la AFP Maher Nasser, uno de los directores del Departamento de Comunicación de la ONU.
Ayudan a mostrar "formas positivas con las que luchar" contra el cambio climático, agregó Christensen.
Harrison Ford, Calista Flockhart y Cameron Díaz lo demostraron cuando hace una década popularizaron los vehículos ecológicos al acudir a los Óscar con un modelo híbrido de Toyota.
"Fue un paso en la buena dirección", precisó el investigador de la universidad UCLA.
Brad Pitt también intentó dar ejemplo reconstruyendo con material sostenible casas arrasadas por el huracán Katrina en 2005.
¿Puede Hollywood hacer más? "Siempre se puede hacer más", reconoció a la AFP Andie MacDowell, recordada por la película "Cuatro bodas y un funeral".
"Debemos usar los medios de comunicación para difundir ideas verdes. Es una gran forma de enseñar y alentar a la gente", apuntó.