LLEGA a las salas de cine de Colombia y desde el viernes 12 de abril a España, La hierba del diablo capturará la atención de todos los espectadores con emociones intensas de suspenso, intriga, miedo, desagrado, repulsión y aumento de niveles de adrenalina, en torno a una espeluznante historia basada en hechos reales. Tensión narrativa que atrapa y seduce, engancha y sorprende.
Se trata de un thriller de terror, una producción colombo española, dirigida por el colombiano Ángel Ayllón y protagonizada por la actriz y modelo colombiana Lina Cardona, quien junto al destacado español Max Marieges y al talentoso influencer hispano-marroquí Hamza Zaidi, envolverán al público en una angustiosa atmósfera de tensión increíblemente efectiva de la cual solo escaparán al llegar al final de la historia.
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De acuerdo a la sinopsis, dos hombres salen de la ciudad para comenzar un nuevo proyecto de trabajo, pero se encuentran a Érika (Lina Cardona) en el camino, una “vulnerable” y bella mujer que necesita ayuda después de sufrir un problema mecánico con su carro. Santiago (Max Marieges) y Mauro, su representado (Hamza Zaidi) deciden ayudarla llevándola a su remota y desolada casa en donde ella asegura que vive sola, pero en realidad convive con los más oscuros traumas y secretos familiares que esconden una tenebrosa presencia malévola.
La hierba del diablo, de acuerdo con su director, Ángel Ayllón, “nace de una investigación realizada acerca de una pócima que podría simular la muerte de una persona para luego resucitarla”. Pero, ¿existe y en dónde la zombificación? ¿Es real o es ficción muy bien construida? “Según la investigación, la llamada ‘zombificación’ es una práctica común en Haití, realizada por especialistas en rituales. La película está basada en estos hechos reales pero la historia es una ficción que intenta mostrar esta oscura práctica”.
El rodaje se llevó a cabo en Bogotá, en carreteras de Siberia y Mosquera y en las montañas de la Conejera. Parajes solitarios donde el equipo de producción tuvo que construir incluso cementerios.
“Ha sido la producción más difícil a la que nos hemos enfrentado. Tuvimos 12 noches completas de rodaje exponiendo a todo el equipo humano al frío, a la lluvia, a los animales e incluso a una que otra actividad paranormal, posiblemente de nuestra imaginación, situaciones estas que nos estresaron un poco. Muchos de los técnicos aseguraban ver sombras por ahí en las locaciones y, además, se les perdían las cosas, al parecer se las escondían… presencias extrañas. No lo supimos”, dijo Ayllón
Además, expresa que: “Cuando se concibe y se termina el guion, el Thriller apenas arranca, pero efectivamente la puesta en escena y el aporte magistral de cada uno de los actores y de los integrantes del equipo humano técnico es fundamental para conseguir el objetivo. Cuando está escrito ya sabe uno cuáles son los ingredientes, pero la ciencia, el arte está en saberlos mezclar para que el plato final responda a las expectativas de los comensales, en este caso de los espectadores. El tono, la luz, la mirada, los movimientos, los silencios, los espacios, los pasos, los planos, las palabras, la música, la acción y la omisión, el montaje y la edición, todo, todo debe apostarle a lograr el suspenso, la intriga, el misterio, el terror”.
Cabe anotar que especialistas en distribución cinematográfica indican que el género de terror es uno de los que más convoca públicos en Latinoamérica y de manera especial en Colombia, sobre todo en las salas de cine de las zonas más populares de la población donde muchas personas buscan vivir experiencias muy intensas. Se trata de apasionados realmente por el terror y para quienes las películas de miedo, como La hierba del diablo, son sus favoritas.
Sentirse vivo al final de una película de terror, de miedo y de suspenso, es una de las sensaciones más agradables según explican los psicólogos quienes también afirman que durante la trama de la historia mientras se está alerta ayudado por la música y la expectativa, se siente como si algo estuviera pasando y ‘pum’, ¡viene el brinco!, el susto por lo inesperado y con ese brinco, la liberación de adrenalina y por la intensidad de la emoción, hay un cambio que casi siempre resulta satisfactorio para quien lo experimenta.