Leer es mi cuento se toma 300 bibliotecas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Junio de 2013

EL MINISTERIO de Cultura, la Biblioteca Nacional de Colombia y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas han puesto en marcha la estrategia regional del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas: Promotores de Lectura Regionales.

Con un equipo conformado por 30 promotores, 4 coordinadores por nodo, cómo se dividieron los departamentos, y un coordinador general con amplia experiencia en el trabajo bibliotecario, los habitantes de todos los rincones del país se pondrán a leer.

Con la idea de promocionar la lectura en Colombia, el Mincultura agrupó a varias personas expertas en diferentes disciplinas para que compartan sus conocimientos con los visitantes a las bibliotecas. Profesionales en artes plásticas, fonoaudiología, literatura, bibliotecología y comunicación social, todos con experiencia en promoción de lectura, serán los encargados de desarrollar el plan.

 “Se trata de un momento muy interesante, porque el equipo está conformado por personas que no se han formado en Bogotá, algo que no se había visto antes. Se trata de una verdadera selección para la promoción de lectura, aseguró Juan Pablo Calixto, quien ha participado en el Plan desde sus primeras fases, al referirse a que ese equipo de profesionales viene de departamentos como Santander, Atlántico, Antioquia, Cauca, Sucre, Cesar, Huila y Nariño.

Juan Manuel Valencia, de Medellín, reconoce que “nuestra diversidad como promotores es la mejor herramienta en un país como Colombia. Como equipo disponemos de diferentes saberes que queremos armonizar frente a las ideas que plantea el Ministerio de Cultura y frente a las realidades que encontraremos en las regiones”.

La idea con el programa es que los promotores lleven la información contemplada en el programa a las diferentes poblaciones del país. Así mismo, lo que se pretende es que todos los colombianos disfruten de la lectura, la incorporen junto a la escritura a su vida diaria y lo ideal es que lo hagan desde pequeños y en casa.

El reto de los promotores es incentivar a los pequeños y grandes a que usen las bibliotecas públicas de la comunidad, y usen la lectura y la escritura en todos los aspectos de su vida, por ejemplo Mónica Vivas, payanesa y quien realiza trabajos de desarrollo comunitario en Cali, vive su primera experiencia en el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas, además poetisa, llevará una interesante propuesta para promover la lectura, pues comenta: “tenemos un taller de cocina y letras, que ve la lectura y los alimentos como elementos primigenios en la construcción de los individuos. El paladar constituye una memoria histórica cotidiana en la que se funda la palabra. En nuestro taller cocinamos en una estufa portátil y aprendemos que la vida en su totalidad está atravesada permanentemente por la experiencia estética”.

Los promotores, además tendrán la oportunidad de llevar una bitácora de su trabajo de campo, en la que podrán consignar su encuentro y el trabajo que realicen con los bibliotecarios públicos del país, con su entorno y con su comunidad: “se nos ha propuesto que la bitácora se construya con elementos narrativos literarios, con la idea de que trascienda el mero informe, tan importante para nuestro trabajo pero con frecuencia muy plano”, aclara Vivas.

Apropiación de la biblioteca

El programa y los promotores no solo pretenden incentivar la lectura entre el público que visita la biblioteca, también lo quiere hacer con quienes trabajan allí; pues son los bibliotecarios los que tienen la tarea de mantener vivo ese amor por la literatura. Sin embargo, su reto es grande, o por lo menos así lo asegura Adriana Osorio, fonoaudióloga con experiencia en bibliotecas escolares y en la red de bibliotecas de Colsubsidio: “los bibliotecarios trabajan en mil frentes distintos y parte de nuestra tarea es apoyarlos en algunos de esos procesos. El más importante de ellos, la promoción de lectura entre la comunidad, acción que permite desencadenar procesos de apropiación de la biblioteca pública”. El trabajo estará a cargo de los tutores departamentales, que atenderán un total de 620 municipios y de los promotores de lectura regionales, quienes cubrirán 300 bibliotecas.