“Mujer con ruana”, obra que enaltece a la comunidad campesina | El Nuevo Siglo
Se destaca que el artista, a partir de un oficio artesanal, crea una pieza única, con un claro mensaje ambientalista.
Museo Nacional de Colombia
Martes, 18 de Octubre de 2022
Redacción Cultura

“Mujer con ruana”, así se llama la obra que enaltece la vida campesina y que se encuentra exhibida en el Museo Nacional de Colombia hasta el 4 de diciembre.

Esta muestra es una de las ocho obras de arte que fueron premiadas este mes por el Gran Salón BAT de Arte Popular, Colombia y el Medio Ambiente, en Bogotá.

Se llega así a la séptima versión del Gran Salón que se realiza en la capital del país y el cual presentó 153 obras de artistas empíricos en las que se incluye a personas privadas de la libertad, habitantes de zonas afectadas por el conflicto y creadores de arte urbano, entre otros.

 “Mujer con ruana” es un trabajo manual con la técnica de modelado en arcilla, realizado por el artesano Santiago Rodríguez Ruiz, oriundo de Ráquira (Boyacá).

Su obra fue la ganadora del gran premio, debido a que tiene un gran valor artístico por la innovación en el empleo de una técnica artesanal trabajada de una manera muy particular, con una visión moderna. Ráquira, tierra de maestros artesanos, se caracteriza por la tradición del trabajo en arcilla, un material ancestral.

En la obra, el artista elaboró una pieza en la que le rinde homenaje a la ruana de origen campesino y, de una manera simple y solemne, hace un llamado a la protección de la fauna y la tierra. Se destaca que el artista, a partir de un oficio artesanal, crea una pieza única, con un claro mensaje ambientalista.

Santiago Rodríguez, en conversaciones con la Conferencia Episcopal de Colombia y el Gran Salón, agradeció el reconocimiento y el valor que se le dan al arte que él hace con sus propias manos.

“Mi obra retrata a la mujer rural. En este caso, por la temática del Salón que es el cuidado con el medio ambiente, lo que intento es homenajear no solo a la mujer, sino a la comunidad campesina, que muchas veces realiza prácticas sostenibles, como es el cuidado de los páramos. Es un mensaje para que protejamos la naturaleza, el ecosistema, por ello lo represento a través de la mujer como una madre tierra. Esta obra sale también de la tierra, porque la arcilla se extrae directamente de ella”, resaltó el artesano, quien siente orgullo  de poder compartir con artistas de todo el país, siendo una de las personas que salen de su ruralidad y que, como él mismo dice, “muchas veces nos sentimos excluidos. Estamos aquí en el Museo Nacional tomándonos estos espacios de dignidad, como una redención de lo común y lo popular”.

“Este es un espaldarazo para el trabajo que tenemos en Ráquira y en todo Boyacá, un apoyo para los artistas que desarrollamos nuestra obra al margen de todo. Significa que vamos por buen camino y que no hay que desfallecer, estoy seguro de que seguirán viniendo cosas mejores para el arte”, resaltó.

“Considero que es una deuda que el Estado tiene con los artistas y más con aquellos que están al margen de los territorios, estos que se encuentran en veredas alejadas, a donde muchas veces no llega el Estado. Todo esto son manifiestos para ello. Invito a todos los artistas empíricos a que participen de estos espacios representativos de arte, donde podemos expresar a través de nuestras obras sentimientos, denuncias y expresiones de un pueblo que busca siempre caminos de paz y reconciliación”, acotó.



Convocatoria y premios

Además del reconocimiento a Santiago Rodríguez Ruiz, también se entregaron otros premios, como a Ángel Marino Jacanamejoy, de la comunidad kamëntsá del valle de Sibundoy (Putumayo), quien se llevó el segundo premio con la obra “Madre tierra”. También “Diseño motocicleta”, de Gabriel Francisco Martínez, artista privado de la libertad.

Asimismo, fue premiada la obra “La vida no se detiene”, de César Augusto Rueda, quien también se encuentra privado de la libertad; estos dos últimos galardones fueron entregados por el ministro de Justicia, Néstor Osuna.

Tras la exitosa convocatoria nacional, en la que se inscribieron 1904 obras de artistas empíricos de todo el país, 153 fueron seleccionadas para ser exhibidas hasta el 4 de diciembre en el Gran Salón BAT de Arte Popular, Colombia y el Medio Ambiente, en el Museo Nacional de Colombia y el Museo Colonial.

Premio Arte Urbano Responsable

Como novedad de esta edición del Salón BAT, se creó el Premio de Arte Urbano Responsable con el apoyo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá y la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

La obra que fue seleccionada como ganadora en este premio es “Territorios”, del artista Alejandro Alzate García de Apartadó (Antioquia), quien pertenece al Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).

El artista presentó una maqueta en la que se ciñó a los planos del parque Bosque de San Carlos, que hacían parte de la convocatoria, y presentó una composición donde se aprovechan las superficies de los muros en armonía con las imágenes. La propuesta de color es técnicamente bien lograda y la obra transmite un mensaje ambientalista atractivo en cuanto al diseño, tamaño de los elementos y manejo del color.

Otra obra es “La vida no se detiene”, de César Augusto Rueda Rincón, de Floridablanca (Santander) y participante privado de la libertad. El artista utilizó como lienzo su uniforme de recluso, un elemento que hace parte de su cotidianidad, para convertirlo en arte.

“Amanecer en La Ceiba” es de la artista Marta Alarcón, de Paipa (Boyacá). A partir del tejido con lana, una técnica artesanal característica de su región, la artista creó una obra bidimensional en la que se destaca el paisaje de su territorio, en tanto que el cielo está inspirado en la obra del pintor neerlandés Vincent van Gogh.

Y “Llamado de montaña”, del artista José Ismael Manco, de Duitama (Boyacá). Su obra es un dibujo al carboncillo muy bien logrado en el que representa el tapir, o danta, y a su cría, un animal en peligro de extinción que habita en las montañas de Colombia y que es indispensable para preservar los ecosistemas, porque dispersa semillas.

También fueron reconocidos otros artistas que con sus obras dieron un mensaje de reconciliación con el medioambiente.