No se puede impulsar una industria si no hay continuidad: Claudia Triana | El Nuevo Siglo
CLAUDIA TRIANA, directora de Proimágenes Colombia y una mujer que ha hecho parte de la historia y la producción audiovisual del país. Foto/Proimágenes
Viernes, 28 de Junio de 2024
Redacción Cultura

LA HISTORIA del cine en Colombia, desde los primeros tiempos cuando los hermanos Di Doménico iniciaron la aventura, hasta nuestros días, ha sido una hazaña atravesada por complejas situaciones económicas, algunas veces superadas con esfuerzos personales y mucho más enmarcadas en las vocaciones artísticas de productores, que en políticas de estado comprometidas.

 

Con los años, aportes de ayudas económicas del sector privado, apoyos fiscales y de divulgación por parte de diferentes gobiernos, así como un fuerte impulso desde el Legislativo sumado al tesón de productores y realizadores fueron convirtiendo a este sector en una industria sólida y de gran proyección.

Prueba de ello, el Bogotá Audiovisual Market (BAM), que a partir de la semana próxima abrirá sus puertas a un encuentro internacional que gira en torno a la producción audiovisual que se desarrolla con el fin de visibilizar el talento colombiano, para crear una industria competitiva y sostenible.

Una mujer del cine

Claudia Triana, es una mujer hecha en el cine y por el cine, desde que fue directora de la Cinemateca Distrital de Bogotá, hasta la creación de Cuadernos de Cine Colombiano, su aporte a la creación de la Fundación Patrimonio Fílmico hasta 1998 cuando asumió la dirección de Proimágenes, entidad que hace parte del BAM 2024.

Este Diario, habló con ella del panorama que se vislumbra después de estos años de esfuerzos desde los distintos sectores de la industria; la Ley de Cine y las diferentes producciones que han hecho historia y que hoy hacen parte de la consolidación de una industria que aporta en más de 6 puntos al PIB de Bogotá.

EL NUEVO SIGLO: De esas épocas de Yuruparí, de Cadena 3, de audiovisuales en esos tiempos incipientes de nuestra industria audiovisual, a esta parte en donde eventos como el BAM nos pone en la escena internacional, ¿cómo hacer una perspectiva resumida de ese tiempo?

CLAUDIA TRIANA: Justamente la serie Yuruparí y todas esas películas se hicieron en los años 80 en el marco de una empresa industrial y comercial del Estado que se llamaba Focine. Esa empresa se liquidó en el año 93 y nació Proimágenes, precisamente en el año de la Ley de Cultura que creó el Ministerio de Cultura. Heredamos los derechos de esas películas que hemos venido restaurando y estamos justamente haciendo un programa para devolver a las regiones los Yuruparís restaurados que permitirán que las comunidades intervengan y se comuniquen con la memoria audiovisual de nuestro país.

ENS: ¿Cómo plantear un enfoque alrededor de este proceso que aterrice en lo que tenemos hoy?

CT: Lo que pasa es que ha habido una institucionalidad, una apuesta también del Gobierno nacional en unas alianzas público-privadas para que se construya un sistema de estímulos para el audiovisual en el país y al pasar eso, lo que ha habido es una generación nueva de creadores que se ha hecho con estas herramientas, que ha podido exportar sus productos, sus películas, sus cortos, sus documentales, sus animaciones.

ENS: Hemos tenido producciones icónicas en los últimos 35 años, La gente de la Universal; La estrategia del Caracol y las últimas producciones que nos han puesto en diferentes escenarios. ¿Cómo potenciar ese talento que ha estado ahí siempre en el país?

CT: Sí, lo que pasa es que ahora hay muchas más oportunidades de financiación y de acompañamiento para hacer más visible a Colombia, pues no solamente como lugar donde hay talento, donde se pueden dar unos servicios competitivos, donde también se puede filmar como locación. Y eso sí se ha madurado muchísimo en los últimos 25 años porque ha sido una política consistente. Nada más complicado que apostarle al desarrollo de una industria o a un impacto en la economía de un país o en el desarrollo de un capital humano si no hay continuidad.

ENS: ¿Cómo está el panorama desde las regiones en materia audiovisual y de la industria como tal?

CT: Pues hay mucho interés, en los últimos cinco años hay un especial énfasis en llamar la atención sobre lo local, por eso desde el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico tenemos un programa que se llama “Una Convocatoria”, que ha apoyado más de 500 cortos, buscando que haya esas oportunidades y esas experiencias desde la región para contar sus historias.

ENS: ¿Cómo se distribuye la industria audiovisual por regiones, en este momento?

CT: El 93% de las empresas audiovisuales están radicadas en Bogotá, muchas son de Cali o de Medellín, pero vienen a Bogotá a trabajar, porque aquí es donde hay más trabajo. ¿Qué es lo que está pasando? Se están creando las comisiones fílmicas regionales, se están creando estímulos y construyendo esos mismos sistemas, pero a nivel local y regional, para que apoyen esas necesidades de infraestructura, de capital humano, porque tenemos un país impresionante para filmar, pero es muy costoso llevar desde Bogotá, equipos técnicos y personal profesional para filmar en las regiones.

Yuruparí, la otra Colombia

Fue una serie documental emitida entre los años 1983 y 1986, coproducida por Audiovisuales y Focine. La serie contó con 64 capítulos de un viaje cultural a lo largo y ancho del país. Fue dirigida por Gloria Triana, quien se dio a la tarea de mostrar esas otras formas de relacionarse con el mundo de los rituales, la ancestralidad y la vida misma de sociedades tan nuestras, pero a la vez tan remotas, en los diferentes territorios plasmando por primera vez en la televisión colombiana las costumbres y diversidades de esa otra Colombia, la cual era poco conocida en la década de los años ochenta.