Vestidos con faldas ligeras en sedas color rosa viejo, chaquetas apretadas en la cintura y estrechas faldas de cuero suave: Christian Dior propuso una colección inspirada en modelos antiguos de la casa, muy lejos del talento delirante e innovador de su ex director artístico, John Galliano, quien aún no ha sido remplazado.

Fue otra vez el británico Bill Gayteen, quien ha asumido provisionalmente el puesto del talentoso pero polémico Galliano, quien firmó la pasarela de Dior para el otoño invierno próximo, que se desarrolló en el hermoso museo Rodin, rodeado de jardines.

Vestida con un vaposo traje largo color morado ciruela, la modelo Karlie Kloss cerró la pasarela, que desprendió aires nostálgicos de los años '50.
"Tomamos un look emblemático de Dior, que cruzamos con un tema de ballet, y lo volvimos más contemporáneo, eliminando detalles innecesarios para concentrarnos en la caída, el color y el texto", declaró tras el desfile Gaytten, que fuera asistente de Galliano.
El desfile fue transmitido en vivo en un sitio en la red que acaba de lanzar la lujosa casa de moda: Diormag. La pasarela puede ser vista en streaming en el sitio de esa revista.
Esta colección ecléctica relanzará seguramente las interrogaciones sobre quién remplazará a Galliano, despedido hace un año por haber proferido, en estado de ebriedad, insultos racistas y antisemitas en un café parisino, por lo que fue condenado por la justicia francesa.
Desde hace meses, corren rumores de que Dior designará en reemplazo de Galliano al creador belga Raf Simons, de 43 años, que acaba de despedirse como director creativo de la casa Jil Sanders con un deslumbrante desfile en la Semana de la moda de Milán.
Pero Dior rechaza que el nombramiento sea inminente. "Hay muchos rumores, no es grave", dijo el viernes a la AFP el presidente de Dior Couture, Sidney Toledano.
La Semana de la moda de París dio también espacio el viernes a jóvenes creadores, como el dúo británico Cunnington y Sanderson, que ha ganado varios premios internacionales y que propuso un vestuario de corte estricto, con colores sólidos, que tenía ecos de la elegancia británica de los años 50.
La pasarela de estos jóvenes modistas debutó con el blanco, pasando al negro, marrón y dorado. Las faldas, estructuradas, caían por debajo de la rodilla, los pantalones y abrigos eran amplios y las modelos llevaban pequeños tocados en el pelo.
Las maratónicas pasarelas presentando el prêt-à-porter de lujo para el otoño invierno próximo, que empezaron el martes, se celebrarán durante nueve días en museos, lujosos hoteles particulares y en grandes carpas levantadas en parques de la Capital Luz.
Este viernes presentó también su colección el diseñador turco-chipriota Hussein Chalayan, que propuso para la próxima temporada invernal pantalones estrechos, como pintados en las piernas, tacos altos y vestidos togas, algunos con diseños geométricos.
Su paleta de colores incluyó el rojo sangre, naranja, amarillo mostaza, pero también jugó con los tonos oscuros -negros y grises-, que contrastó con colores vivos.