La agrupación participó en la edición 59 del concurso Guido d’Arezzo, en donde fue reconocida por la interpretación de canciones típicas del folclor nacional.

La hermosura y afinidad de las distintas cuerdas que componen el coro oriundo de la ciudad de Medellín “Tonos Humanos” mostró ante una de las audiencias más exigentes del mundo lo mejor de la cultura de Colombia mediante canciones tradicionales del país, lo que lo hizo meritorio de uno de los reconocimientos más importantes del género coral.
El Concorso Polifonico Internazionale Guido d’Arezzo es uno de los más importantes del mundo, pues hace parte del Grand Prix Europeo de Música Coral (European Grand Prix for Choral Singing), certamen que se realiza entre los ganadores de seis grandes concursos de ese continente, entre los que se encuentra el de la ciudad de Arezzo. Tonos Humanos fue seleccionado entre coros de todo el mundo para participar en el Guido d’Arezzo, después de realizar una solicitud previa.
 

Aunque el repertorio que se presentaba fue convenido con el comité técnico del concurso, según la categoría, en polifonía había una obra que todos los participantes debían interpretar obligatoriamente: Lo mi pensai, de Jacques Arcadelt, compositor franco-flamenco del Renacimiento. La directora de Tonos Humanos, Cecilia Espinosa Arango, quien también ganó el galardón a Mejor Director en la categoría Polifonía, escogió las demás obras que interpretaría este coro en el concurso.
 

“Traté de llevar repertorio muy representativo del Renacimiento, el Barroco latinoamericano, y obras del Impresionismo a nuestros días. En la parte de canto popular escogí obras colombianas”, explica Espinosa Arango.
 

De hecho, fue la interpretación de obras representativas del folclor colombiano la que le valió a la agrupación el primer premio en canto popular por parte del jurado. De José Barros interpretaron Navidad negra, con arreglos de Andrés Gallo, uno de los miembros del coro, y La llorona loca, con arreglos de Alberto Carbonell; también, de Lucho Bermúdez, cantaron Carmen de Bolívar, nuevamente con arreglos del maestro Carbonell.
 

“Cuando se concursa en un evento como este, se sube el nivel del coro por la confrontación con los demás grupos y nos enteramos y escuchamos en qué está el mundo coral en este momento”, comenta Espinosa Arango sobre el enriquecimiento que le aporta a la agrupación participar en concursos como el Guido d’Arezzo.
 

Para Tonos Humanos y su directora, este triunfo es de gran importancia en su actividad musical. Sin embargo, ella deplora que este tipo de logros tengan poca influencia en el desarrollo de este campo en Colombia.
 

“En nuestro país, desafortunadamente, los triunfos culturales poco impactan el medio. Es muy diferente cuando se trata del fútbol, o algo así”, afirma.

El coro Tonos Humanos nació por iniciativa de Espinosa Arango, luego de que en 1984 regresara de estudiar en Estados Unidos. Actualmente está compuesto por 29 integrantes entre sopranos, contraltos, tenores y barítonos.

Respecto al éxito reciente de esta agrupación, Marysabel Tolosa, asesora del Grupo de Música de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura, opina: “La circulación internacional de las agrupaciones corales colombianas abre un camino para la práctica vocal del país. Los recientes logros obtenidos por la coral ‘Tonos Humanos’ y su directora la maestra Cecilia Espinosa evidencian un importante trabajo y esfuerzo sostenido con años de dedicación que continúa cosechando éxitos en los más importantes certámenes internacionales”.