La temporada de navidad y fin de año viene cargada de nuevas tendencias, inusuales y diferentes. Aparte del tradicional rojo, hay otros colores, como los tonos pasteles o el negro, que le darán un toque diferente a la decoración interior en una de las épocas más mágicas del año.

De más está decir que esta temporada es el gran motivo para iluminar ciudades enteras, reunir millones de familias, decorar miles de casas; pero, sobre todo, brindar amor y armonía a todos aquellos que nos rodean.

De acuerdo con los expertos en decoración, la tendencia para esta Navidad son los colores pasteles, los relacionados con la vivacidad de la lavanda, pero el negro también toma protagonismo, sin dejar a un lado los tonos tradicionales que por muchos años le han otorgado la magia al mes de diciembre.

Los tradicionales

Eva Rozo, de Casaideas, señala que para esta temporada los colores que más predominan, por tradición, son el verde, el rojo y el dorado, los cual hacen el acompañamiento de otros tonos, como el blanco.

“En esta temporada venimos con unos colores con un concepto muy lindo que es Vive la Navidad, que se para en una narrativa de figuras que transforman la Navidad y hacen toda la magia. Pero los colores que nosotros mantenemos son los tradicionales, siempre dándoles un toque superespecial con figuras decorativas que son icónicas, animales, hadas y demás, que no es la Navidad convencional, sino que le apuntamos a salirnos un poco de lo que estamos acostumbrados en Colombia”, resaltó Rozo, encargada de mercadeo para Casaideas Colombia.

En ese sentido, muchas personas buscan hacer combinaciones de tonos de acuerdo con sus gustos y estilos, tomando como referencia los colores bases propios de la temporada.

Al respecto, Rozo afirma que los colores pasteles se están usando más para complementar la decoración y darle un toque más personal a cada hogar.

“La apuesta para esta temporada en los tonos neutros es más para los accesorios. Vivimos la Navidad con las icónicas coronas. Nosotros traemos propuestas en cascabeles, flores metálicas, colores dorados, pero sobre todo le apostamos a la mesa, sabemos que la mesa reúne y por ello nuestra tradicional loza, la cual juega un papel bien importante en la mesa con todos los elementos decorativos”, afirma.

Así, la decoración de Navidad cada vez se vuelve más personal, más auténtica y variada. Si bien es cierto que los colores bases no pasan de moda, algunos otros tonos han calado en el gusto de la gente, por ello las siguientes tonalidades llegan a redefinir la unión y celebración decembrina:

Morado

También está muy de moda el conjunto de tonos morados, ya que suelen tener una característica creativa muy marcada. Las amas de casa intentan agregar elementos decorativos como esferas, o bien, experimentar con el color del árbol.

El color morado está muy relacionado con la creatividad y el misterio, genera ambientes diferentes, un tanto fuera de lo común. En tonos más suaves como la lavanda o el lila, el morado puede transmitir calma y serenidad; mientras que en tonos más oscuros evoca un aire de lujo, elegancia y distinción. Sea cual sea el tono seleccionado, este hermoso color le dará un nuevo significado y un valor agregado a la festividad.

Usualmente, los colores para Navidad que se utilizan son el rojo, el verde y el blanco. El primero se asocia con el clima festivo y el calor del hogar, además es el clásico color de Santa Claus, personaje distintivo de la época. Por otro lado, el verde es el símbolo de la vida y la naturaleza, especialmente del árbol. Y finalmente, el blanco se agrega gracias a la nieve que suele caer en el otro lado del mundo, así como la pureza y la esperanza que se les pone a estas fechas, pues es cuando las familias y amigos se reúnen a celebrar la unión.

En años recientes se agregaron colores como dorado y plateado, que no son propiamente tradicionales, pero sí representativos.

¿El negro?

Para los amantes de lo gótico, de la oscuridad y de todo lo relacionado con tonos oscuros, la Navidad nunca pudo ser más divertida como lo es el día de hoy. ¿Por qué no imaginar una Navidad sin colores vivos? Este año, una nueva tendencia está conquistando los corazones de quienes buscan una celebración más oscura: el Scroogecore.

Inspirado en el icónico personaje de Charles Dickens, un anciano que odia las fiestas en "Un cuento de Navidad", esta corriente propone una Navidad envuelta en tonos negros, verdes profundos y grises, desafiando las tradiciones y añadiendo un toque de misterio a la festividad.

Desde esferas y adornos hasta mantelería y envoltorios, el negro se convierte en el protagonista del cuento. Pero no se trata solo de un cambio de paleta de colores, sino de una personalidad única. El Scroogecore invita a celebrar la Navidad desde una perspectiva más introspectiva, alejándose de los estereotipos, buscando una conexión más auténtica con la esencia de la festividad.

El verde, sello de Navidad

Los colores tienen la capacidad de influir psicológicamente y evocar emociones en los seres humanos. El verde, en particular, se asocia con la calma, la tranquilidad y la armonía. Durante la Navidad, rodearse de este color ayuda a sentirse más relajados y conectados con los seres queridos. Además, el verde es un color que estimula la creatividad y la imaginación que invitan a disfrutar de la magia de estas fechas.

Si bien este es un color tradicional, hoy es posible encontrar nuevas formas de incorporarlo en la decoración navideña. Desde árboles naturales, esferas, o luces, hasta mantelería, textiles, guirnaldas o velas, estos son solo algunos elementos decorativos que se sugieren para implementar el color de la naturaleza; sin embargo, las posibilidades son infinitas. Combinado con otros colores como el dorado, el plateado o el rojo, este cálido tono puede crear ambientes sofisticados y elegantes.

Vibrantes y divertidos

Por supuesto, una época llena de vida y de alegría es merecedora de una llamativa decoración con colores vibrantes. Dejando atrás los convencionales tonos rojos y verdes, experimentar con una paleta más viva podría transformar un hogar navideño en un espacio mucho más festivo.

Colores como el fucsia, el naranja, el amarillo o el azul aportan, además de un gran impacto visual y estimulación de los sentidos, un toque moderno a la Navidad. Imagine un árbol con esferas fucsia, guirnaldas doradas y luces multicolor, o una mesa navideña con un mantel azul eléctrico, vajilla blanca y centros de mesa con flores naranjas. Al ser los colores vibrantes una fuente para elevar el ánimo y crear atmósferas inolvidables, harán que tanto la vida personal como un espacio habitable se iluminen y llenen de magia.