COMER GRANOLA puede ser una de las mayores ayudas que le podemos dar a nuestro cuerpo, ya que ayuda a disminuir el colesterol y evita ciertas enfermedades crónicas, como las afecciones cardíacas y el cáncer. Este tipo de cereal, consistente en granos de avena completos, nueces y frutos secos es ideal para a la hora del desayuno. La avena comúnmente se tuesta con una pequeña cantidad de aceite y endulzante, dando al cereal una textura crujiente y deliciosa.

Así mismo, es importante que tenga en cuenta que dependiendo de la variación de granola se obtiene un valor nutricional ligeramente distinto. Algunos tienen más azúcar, grasa, calorías o proteína, dependiendo de los ingredientes.

Fuente de vitaminas

Tiamina, vitamina E y ácido fólico entre otros, son los componentesminerales de la granola. Como todo alimento integral, la granola contiene antioxidantes que ayudan a nuestro cuerpo a estar protegido de los radicales libres que son dañinos para nuestro organismo.

Fuente de minerales

Si necesita minerales, comer una pequeña porción de granola al día es una gran idea, ya que este rico cereal contiene magnesio, fósforo, cobre, zinc, y selenio. El magnesio estimula la producción de energía y el buen uso del calcio en todos nuestros huesos; además, junto al cobre ayudan a mantener el sistema inmunológico en buen estado. El fósforo regula el equilibrio ácido-base del cuerpo; el selenio regula la formación de tejidos conectivos y el desarrollo de las células rojas en la sangre.

Aporta grasas benéficas

La granola es una buena fuente de grasas benéficas, las cuales provienen de las nueces, semillas y aceites de las cuales está compuesta. Una porción de granola nos da alrededor de 4 g de ácidos grasos mono insaturados y la misma cantidad de ácidos grasos poliinsaturados. Estas dos formas de grasa ayudan a reducir el colesterol y la presión sanguínea, así como a reducir la inflamación de diferentes zonas del cuerpo, principalmente del abdomen.

 Entre otras cosas, estos efectos pueden ayudar a prevenir o manejar las enfermedades cardíacas, diabetes y condiciones inflamatorias. Los ácidos grasos Omega-3, un tipo de ácido graso poliinsaturado, en la granola son esenciales para la apropiada función cerebral, por lo cual se recomienda que el consumo de este alimento sea integrada en la dieta de los niños.

Contiene fibra

El grano de avena completo y las nueces, dos ingredientes principales en la mayoría de las granolas, contienen fibra dietética. De tan sólo 1/3 de taza de granola, obtendrás alrededor de 4 g de fibra. Aunque tu cuerpo no puede digerirla, la fibra ayuda a regular la digestión y evitar el estreñimiento. También puede ayudar a controlar tu azúcar en sangre y promover una sensación de saciedad después de comer, permitiéndote reducir calorías con menos hambre. La fibra soluble que se encuentra en la avena es particularmente útil para disminuir los niveles de colesterol malo. La fibra soluble se añade a los ácidos biliares, los cuales contienen colesterol, en tu tracto digestivo y los remueve de tu cuerpo.

Proporciona impresión de saciedad

La fibra que contiene la granola nos provoca mayor saciedad que otros alimentos que consumimos con el desayuno, lo que nos hará sentirnos satisfechas por más tiempo. Comer granola también ayuda a pasar menos hambre por las mañanas y a la vez reducir calorías, por lo que es perfecto incluirla a la hora de la cena, ya que es en la noche cuando sentimos más hambre.

Recupera el sueño

Para las personas que sufren de insomnio o dificultad para conciliar el sueño, comer una pequeña merienda un par de horas antes de acostarse como yogurt con granola, ha demostrado ser muy efectivo para lograr un sueño reparador, sin dejar el cuerpo demasiado pesado, ya que la granola es un alimento de rápida digestión.