Desde hace una década este país asiático figura en la lista de los más peligrosos del mundo para los periodistas y un puñado de caricaturistas son los más amenazados de todos.
Estos dibujantes no suscriben todos los ideales de los viñetistas Charb, Cabu, Wolinski y del equipo de la revista Charlie Hebdo, diezmada por un atentado islamista en París que causó doce muertos.
Desde hace una década este país asiático figura en la lista de los más peligrosos del mundo para los periodistas y un puñado de caricaturistas son los más amenazados de todos.
Estos dibujantes no suscriben todos los ideales de los viñetistas Charb, Cabu, Wolinski y del equipo de la revista Charlie Hebdo, diezmada por un atentado islamista en París que causó doce muertos.