La derrota frente a Brasil en Sao Pablo estaba presupuestada, pero con lo que no contaba Colombia era que sus rivales no iban a seguir jugando a su favor y que al término de la jornada, es muy posible que quede fuera de la zona de repechaje.

De antemano se tenía la certeza de que uno de los pocos adversarios que le puede plantar cara a los invictos pentacampeones, era el dirigido por Reinaldo Rueda y a fe que lo hizo.

Pero, a sabiendas de que frente a Brasil no se puede pestañar, eso ocurrió y le valió el gol de Paquetá con el que se liquidaron las acciones.

Con la victoria, los dirigidos por Tite llegaron a 34 puntos y se aseguraron el cupo para el Mundial de Catar, mientras que a Colombia le tocará empezar a remar contra la corriente porque, aunque hoy está en la quinta posición, lo que le da derecho a disputar el repechaje, es muy posible que pierda la posición.

En contra tiene el combinado patrio que Uruguay, que es sexto, con un empate lo desplaza. Pero además, los charrúas tienen que salir a arriesgar, a apostar por la victoria frente a Argentina, si es que quieren seguir vivos en la disputa de un tiquete para el Mundial.

Colombia, que se metió en los lugares de clasificación directa gracias a la ayuda de sus rivales, esta vez no contó con esa cuota de suerte porque Ecuador derrotó a Venezuela, Chile superó a Paraguay y, para completar, Perú sigue en la pelea tras su victoria frente a Chile.

Molestar a Brasil

Los piropos de Tite hacia Colombia han sido comunes y han trascendido su admiración por la leyenda de Francisco Maturana. Y el onceno nacional, en la fría noche en el estadio Neo Química Arena, respondió al respeto que les ha profesado un técnico de números envidiables pero al que le cuesta enamorar.

Con James Rodríguez tocado, Reinaldo Rueda copó el medio campo con jugadores veloces y de marca.

Así, la tricolor incomodó la salida brasileña y nubló el talento de Neymar, aunque pagó un alto precio: perderá por acumulación de amarillas a Wilmar Barrios, pulmón del medio campo, y al lateral Johan Mojica para el juego contra Paraguay, el martes en Barranquilla.

La ‘Canarinha’ sufrió para romper la doble línea de cuatro -por momentos un 4-5-1- que planteó Rueda. En la primera parte, apenas inquietó dos veces el arco de David Ospina, una en una pelota que Danilo estrelló en el palo tras un desvío de William Tesillo (36) y otra en un cabezazo de Marquinhos (45+2) que amagó con abrir la cuenta.

Con bajas claves en la defensa y sin el lesionado Falcao García, Colombia, a base de salidas rápidas, mortificó a Alisson en tres remates de Barrios (7), Duván Zapata (20) y Luis Díaz (39) desde fuera del área.

Los disparos pasaron cerca, pero evidenciaron que los colombianos tienen un problema recurrente para anotar: ya son cuatro partidos consecutivos sin marcar en la eliminatoria.

Paquetá al rescate

Consciente de que perdió la batalla por el medio campo en la primera parte, Tite sustituyó a Fred por el movedizo Vinicius Jr.

La apuesta, arriesgada, liberó al ‘Canarinha’, pues el extremo del Real Madrid se situó sobre la banda de Juan Guillermo Cuadrado, impidiéndole que se uniera al ataque a voluntad.

Con la pelota al pie y forzando a los visitantes a resguardarse más cerca de la portería de Ospina, los pentacampeones parecieron más incisivos, pero lejos de la imagen solvente que dejaron al golear 4-1 a Uruguay en la fecha anterior.

Brillante contra los uruguayos, Neymar firmaba un nivel terrenal. Su principal aporte se limitaba a un tiro libre que Ospina (58) envió al córner, hasta que, en una pelota rifada por Tesillo, habilitó sutilmente a Paquetá, su nuevo socio.

El volante del Olympique de Lyon disparó de primera con la derecha, aunque es zurdo, y quebró el hechizo colombiano, que hace un mes mostró su valía al romper la racha brasileña de nueve victorias consecutivas con el empate 0-0 en Barranquilla.

Con la tranquilidad de la victoria, Tite bajó la aceleración, mientras que Rueda, que ajustó su primera derrota en Eliminatorias, apostó por todo al alinear a tres delanteros y a James, ausente el último año por recurrentes lesiones y decisión técnica.

La batería ofensiva cambió poco la cara de Colombia en la segunda parte, en la que no probó a Alisson. El portero tuvo una postura que perfectamente puede ser la de los pentacampeones en la eliminatoria ahora que ya están clasificados a Catar: la de espectador.

Preocupación

Pero lejos de una derrota presupuestada hay factores que preocupan. Colombia ajustó 376 minutos sin marcar gol y así es imposible que llegue a Catar. A punta de empates no le va a alcanzar y lo primero que Rueda debe mirar hoy es cómo hacer para que el balón le llegue al hombre en punta.

La esperanza era James Rodríguez, pero en los 16 minutos que actuó se le notó falto de ritmo y a duras penas caminó e hizo un taco de lujo.

Ahora el martes le toca salir a ganar o ganar frente a Paraguay, si no lo hace, el camino se le pondrá de para arriba y seguirá alejándose de Catar. Para ese partido no contará con Johan Mojica ni Wilmar Barrios, el estandarte de la zona medular.