El triunfo de Nairo Quintana el miércoles en el Tour de Francia, unido a las dos victorias parciales de este año de Fernando Gaviria, permitió a Colombia sumar tres etapas, igualando el récord logrado por Lucho Herrera y Fabio Parra en 1985.

Gaviria había ganado la primera, con llegada en Fontenay Le Comte, y cuarta, con final en Sarzeau, de este Tour, mientras que Quintana se impuso en la decimoséptima, entre Bagneres de Luchon y Saint Lary Soulan, para los ciclistas la más dura este año en la ronda francesa, elevando a 19 el número de triunfos colombianos desde que se impusiera por primera vez Lucho Herrera en 1984.

El jardinerito de Fusagasugá había ganado aquel año en una decimoséptima etapa, entre Grenoble y Alpe D'Huez, cuando todavía era ciclista aficionado.

Al año siguiente, en 1985, llegarían dos nuevas victorias parciales de Lucho Herrera, en la decimoprimera etapa, entre Pontarlier y Morzine Avoriaz, y en la decimocuarta, entre Autrans y Saint Etienne, a las que se unió la contribución de Fabio Parra, vencedor en la decimosegunda, entre Morzine y Lans en Vercors.

Gaviria y Quintana han igualado ese récord de tres, aunque al Cóndor de Boyacá, o sus compatriotas Egan Bernal, Daniel Martínez Poveda y Darwin Atapuma, los cuatro supervivientes colombianos en este Tour, tras los abandonos de Gaviria y Rigoberto Urán, todavía les queda una bala en la recámara para lograr un cuarto triunfo de etapa, que sería un récord, en la jornada del viernes, la última pirenaica, entre Lourdes y Laruns, sobre 200,5 km, con seis puertos, dos de categoría especial y uno de primera.

Con Bernal centrado en su labor de ayudar a su líder en Sky, Geraint Thomas, las opciones recaen en Quintana, en su última opción de acceder al podio, y en los combativos Martínez Poveda, que busca desesperadamente un triunfo parcial en este Tour, y Atapuma.

En contra de las posibilidades de los colombianos está el hecho de que tras el último puerto del viernes, el Aubisque, de categoría especial, llegan 20 km de descenso.

Última opción

Las etapas del sábado, una contrarreloj individual, y el domingo, la llegada para un esprinter en los Campos Elíseos, dan pocas opciones de triunfo a los colombianos.

Quintana, antes de la victoria del miércoles, había ganado en 2013, en su debut en el Tour, en la vigésima y penúltima etapa, en Annecy-Semnoz.

Quintana lleva dos triunfos, igual que Gaviria y Fabio Parra, vencedor una vez en 1985 y otra en 1988.

Una nueva victoria de etapa permitiría a Quintana igualar el número de tres triunfos que tienen Lucho Herrera (una en 1984 y dos en 1985) y Santiago Botero (una en 2000 y dos en 2002).

Con una victoria de etapa figuran Oliverio Rincón (1993), Nelson Rodríguez (1994), Chepe González (1996), Félix Cárdenas (2001), Mauricio Soler (2007), Jarlinson Pantano (2016) y Rigoberto Urán (2017).

Con sus 19 victorias, Colombia ocupa el puesto undécimo en el histórico de países ganadores de etapas, empatado con Estados Unidos y Dinamarca.

Una nueva victoria le dejaría en ese puesto en solitario, aunque aún le quedaría camino para entrar en el Top 10, ya que el décimo lugar es para Australia con 30 triunfos, muy lejos del récord absoluto de Francia (704), Bélgica (472), Italia (267), Holanda (173) o España (129).

Las tres victorias en este Tour de Francia le sirvieron a Colombia para adelantar a Noruega, que lleva 17.

Colombia cuenta con esta última bala, el viernes, para alcanzar la simbólica cifra de 20 victorias.

Demare ganó la etapa 18

Arnaud Demare (Groupama) ofreció a Francia su tercera victoria en el actual Tour de Francia, imponiéndose al esprint este jueves en Pau, después de las dos etapas ganadas en la montaña por Julian Alaphilippe.

En una etapa llana de 171 km, con salida en Trie Sur Baise, en la que el galés Geraint Thomas no tuvo problemas para mantener el maillot amarillo, Demare sumó su segundo triunfo en la ronda gala, después haber ganado la cuarta etapa en 2017, en Vittel.

El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar) tuvo un susto con una caída a 104 km de la meta, en la que se vieron afectados varios ciclistas, entre ellos el británico Adam Yates.

Quintana se pudo reincorporar al pelotón tras cambiarse la camiseta debido a las rozaduras que sufrió en el brazo, hombro y rodilla izquierdos, de las que fue atendido por los médicos del Tour.

Aunque luego, el equipo Movistar comentó en su cuenta Twitter que "el dedo que molestaba a Nairo tras su caída es el pulgar de la mano derecha; de ahí las molestias a la hora de cambiar de marcha".

Demare se impuso en el esprint delante de su compatriota Christophe Laporte (Cofidis) y del noruego Alexander Kristoff (Emirates), mientras que el eslovaco Peter Sagan (Bora), líder de la clasificación por puntos, solo pudo ser octavo.

"No fue fácil pero pude terminar las etapas de montaña, donde la mayoría de los esprinters abandonaron y yo estoy todavía ahí. Mi equipo estuvo fuerte en la etapa de hoy", dijo Demare.

 Sagan se quedó sin cuarto triunfo

Sagan era favorito para la victoria de la etapa, pero se vio sorprendido por el ataque de Demare, que tuvo tiempo para levantar los brazos.

El eslovaco buscaba su cuarto triunfo en el Tour de Francia de 2018 y el duodécimo en total, con lo que hubiera alcanzado a dos leyendas como Gino Bartali y Miguel Induráin.

"Peleé por ganar la etapa y es una gran recompensa. Eso es lo que me decía en los momentos difíciles en la montaña. No soy el mejor en la momtaña, pero sé que las piernas me responden. Nunca me rindo y eso me ha dado el premio", explicó Demare.

El francés, de 26 años, cuenta 50 victorias en su palmarés. Campeón del mundo juvenil en 2011, ganó la Milán-San Remo en 2016.

La jornada estuvo animada por una escapada de cinco ciclistas desde casi el principio de la etapa (Niki Terpstra, Luke Durbridge, Thomas Boudat, Guillaume Van Keirsbulck y Mathew Hayman), que fueron absorbidos por el pelotón a 16 km de la meta.

El viernes, la decimonovena etapa afronta los últimos puertos de montaña en los Pirineos, con la etapa entre Lourdes y Laruns, sobre un recorrido de 200,5 kilómetros.

Tras el Aspin y el Tourmalet, el Aubisque será la última dificultad, antes de 20 km de descenso.

Será la última oportunidad para los escaladores, entre ellos Quintana, ya que después llegará la contrarreloj individual del sábado y la última etapa en los Campos Elíseos.