Luego de levantar su único título internacional en el 2001, cuando vencieron a México en la final de la Copa América con gol del defensor central, Iván Ramiro Córdoba, Colombia llegaba a la Copa Confederaciones como uno de los candidatos a luchar por el torneo.
Como era habitual, las expectativas cayeron en picada porque, tras una fase de grupos positiva, Colombia perdió en los cuartos de final contra Camerún, un rival que ya lo había eliminado en Italia 1990 y se quedó con el tiquete a la última instancia de la competencia.
Esa Copa América, para muchos, no fue un título justo porque algunos equipos decidieron no inscribirse a la competencia, otros enviaron a la nómina suplente por el conflicto armado que se vivía en nuestro país y supuestas amenazas de muerte en caso de presentarse a la inauguración.
El bajo rendimiento del torneo no solo se vio en la eliminatoria rumbo a Corea Japón 2002, donde Colombia quedó eliminada, sino también en la Copa Confederaciones que dejó a Francia como el campeón, tras levantar el título de la Eurocopa en el 2000. Asimismo, los galos vencieron a Brasil en la final del Mundial de 1998, por lo cual no presentaron mucho trabajo para obtener un nuevo galardón.
En la fase de grupos del campeonato, la tricolor derrotó a Japón y Nueva Zelanda, pero perdió contra Francia que mantuvo la primera posición del bombo. Giovanni Hernández fue uno de los mejores jugadores, ya que marcó tres tantos y se quedó con el segundo lugar en la tabla de goleo, por debajo de Thierry Henry, con cuatro anotaciones.
Los malos resultados ocasionaron la salida de Francisco Maturana tiempo después, y Colombia se demoró 16 años en regresar a un Mundial, en parte, por no renovar en el momento preciso el banquillo.