Un auspicioso debut tuvo Erika Botero en el Campeonatos Mundial de Ciclismo, dejando un sello de calidad que promete un gran futuro. Sus condiciones de escaladora quedaron patentes en el exigente circuito de Innsbruck, donde supo aguantar con clase entre las mejores hasta lograr una ubicación de prestigio entre las 15 primeras al final de la carrera.
Botero, integrante del seleccionado Manazana Postobón y próxima representante colombiana en los Juegos Olímpicos de la Juventud, finalizó el recorrido de 71 kilómetros a 1 minuto y 52 segundos de la austriaca, Laura Stigger, ganadora en un emocionante embalaje, tras una hora, 56 minutos y 26 segundos.
“Fue una carrera dura, acá se ve el nivel que hay, pero estoy contenta con lo que hice. En los últimos kilómetros, cuando entramos al circuito, me sentía bastante bien. Pero así es el ciclismo, en el último kilómetro me quedé, iba muy emocionada y tranquila pero las piernas ya iban un poco agotadas”, dijo la antioqueña nacida en La Unión, que por escasos 10 metros no pudo superar a la británica Pfeiffer Georgi y la francesa Maina Galand para ocupar una de las casillas del Top-10.
“Acá demostré de qué estoy hecha, podía estar más adelante pero sentí muchos nervios al bajar. Acá es todo aprendizaje y me enseñaron a que tengo que mejorar bajando, porque las condiciones para subir las tengo”, afirmó la ciclista que actualmente milita en la escuadra Coldeportes Zenú Sello Rojo.
“A lo último sentía mucha alegría de estar entre las mejores, pero al principio también sentía nervios de estar sola. Me salvé de varias caídas, pero estoy muy feliz y seguiré mejorando para ir de escalón en escalón”, concluyó.