Luego de tres años de espera, el italiano Filippo Ganna (Ineos) volvió a ganar en el Giro de Italia, imponiéndose el sábado en la 14ª etapa, una contrarreloj a la orilla del lago Garda, por delante del esloveno Tadej Pogacar (UAE), que aumenta su liderato en la general.
En la víspera de la primera gran etapa de montaña, Pogacar cuenta ahora con 3 minutos y 41 segundos de ventaja sobre el nuevo segundo clasificado, el británico Geraint Thomas, una diferencia que debería aumentar en la tercera semana de la carrera, más favorable al estilo del esloveno.
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El sábado, Pogacar, vencedor de tres etapas ya en este Giro, quedó a 29 segundos de Ganna, un especialista en este tipo de pruebas.
Doble campeón del mundo en contrarreloj en 2020 y 2021, el italiano cayó por 16 segundos contra Pogacar en la primera contrarreloj de esta edición del Giro, hace una semana en Perugia, donde el recorrido, con una larga subida al final, no le benefició.
Esta vez jugó en casa, sobre un recorrido rápido de 31,2 km entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda.
"El lago Garda es como un segundo hogar para mí, eso lo hizo más fácil", añadió Ganna tras su séptima victoria de etapa en un Giro, seis de ellas en contrarreloj y la primera desde 2021.
"Tuve que esperar dos horas"
Tras una primera mitad de recorrido técnica, en la que Pogacar tuvo la ventaja, el bólido de Ineos pudo sacar a relucir su formidable potencia en las rectas hacia el lago de Garda, para poner fin a una sequía de tres años en el Giro. Lejos del liderato de la general, Ganna arrancó a medio día y debió esperar después para conocer si era o no vencedor de la jornada.
"Sufrí mucho, tuve que esperar dos horas para ver si había ganado", declaró el italiano en mitad de la clásica entrevista postcarrera, durante la que su compañero Geraint Thomas le felicitó.
El británico por su parte se hizo con la segunda posición de la general, pero sigue lejos de Pogacar, al igual que otros escaladores como el colombiano Daniel Martínez (3º a 3:56).
"Estoy muy contento, es un buen avance antes de la etapa reina de mañana (domingo)", declaró el esloveno.
Pogacar ha trabajado mucho en la contrarreloj durante la pretemporada, en especial en su posición aerodinámica, un imperativo para quien aspira a lograr el doblete Giro-Tour, carreras en las que siempre hay dos etapas de este tipo en sus programas.
"Progreso en cada entrenamiento. Estoy muy satisfecho con la dirección que he tomado con el equipo, también mirando al Tour de Francia", declaró 'Pogi'.
El domingo el pelotón se enfrentará a una dura etapa de montaña, con 222 kilómetros y 5.400 metros de desnivel positivo.
Al inicio de la jornada, los ciclistas tendrán como aperitivos el Lodrino y San Zeno, antes del puerto de Mortirolo. Los últimos cincuenta kilómetros serán prácticamente en subida, con tramos de un 19% de pendiente en los últimos kilómetros hacia Livigno.
"Una etapa monstruosa", comentó Pogacar, quien podría asestar un golpe casi definitivo a esta 107ª edición del Giro de Italia.