Trump suspende la entrada de refugiados en EEUU | El Nuevo Siglo
El presidente Donald Trump suspendió la llegada de refugiados a Estados Unidos por 90 días, afectando a miles de personas en todo el mundo. / Foto: AFP
Miércoles, 22 de Enero de 2025
Agence France Presse

COMO PARTE de su lucha contra la migración ilegal, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó el envío de 1.500 militares más a la frontera con México y suspendió hasta nuevo aviso todas las llegadas a Estados Unidos de refugiados que solicitaron asilo, incluidos aquellos a quienes se les concedió, al tiempo que amenazó a Rusia con sanciones, antes de una entrevista con Sean Hannity, en Fox News, que fue difundida anoche..

No ha esperado esta primera entrevista desde su investidura para expresarse. Lo ha hecho en varias ocasiones, tanto en ruedas de prensa como en su red Truth Social o a través de su equipo.

El presidente Trump "firmó una orden ejecutiva para enviar 1.500 militares adicionales a la frontera sur de Estados Unidos", dijo su portavoz Karoline Leavitt en la Casa Blanca.

Hasta el momento el personal militar desplegado en la zona desempeña tareas de logística y apoyo de transporte para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), encargada de impedir o denegar el cruce de migrantes sin visa.

En el otro flanco de la lucha para detener el flujo migratorio, suspende desde el 27 de enero y por un período de al menos 90 días, el ingreso de refugiados.

"No se realizarán reservas de viajes" y la tramitación de expedientes queda suspendida, señala un correco electrónico del Departamento de Estado.

.

También pide a la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU que no traslade a los refugiados a centros de tránsito.

Los refugiados ya establecidos en territorio estadounidense seguirán beneficiándose de los servicios previstos. La medida no afecta a un programa de visados ​​especiales, principalmente para los afganos que trabajaron para Estados Unidos antes de la caída del gobierno afgano en manos de los talibanes en 2021.

El presidente Trump, fiel a sus promesas de campaña, emitió una serie de decretos en su primer día en el cargo, desde declarar el estado de emergencia nacional en la frontera con México hasta desafiar la ciudadanía por derecho de nacimiento.

"En los últimos cuatro años, Estados Unidos se ha visto inundado con niveles récord de inmigración, incluso a través del Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos (Usrap)", escribió el presidente Trump en su decreto.

Los estados de Estados Unidos "no tienen la capacidad de absorber grandes cantidades de migrantes, y especialmente refugiados, en sus comunidades", añade.

Esto afecta a miles de personas en todo el mundo, algunas de las cuales ya tenían el billete de avión comprado.

Mensaje a Putin

Anteriormente, en su red Truth Social Trump advirtió a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que se exponen a aranceles y sanciones si no alcanza "ahora" un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania.

"Si no hacemos un 'trato', y pronto, no tengo otra opción más que poner altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones sobre cualquier bien vendido por Rusia a Estados Unidos" y otros países, dijo.

Hasta su investidura el lunes, Trump había prometido poner fin a la guerra de Ucrania incluso antes de asumir el cargo, lo que hizo pensar que podría obligar a Kiev a hacer concesiones a Moscú. Pero en las últimas horas parece haber endurecido el tono respecto a Putin.

En un comunicado el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, prometió una "política exterior pragmática".

En el caso de América Latina significará centrarse en "la seguridad de las fronteras", así como "parar la migración ilegal y desestabilizadora, y negociar la repatriación de migrantes ilegales".

Trump prometió la deportación masiva de migrantes en situación irregular, pero está por ver si países como Cuba, Nicaragua y Venezuela los aceptarán y cuántos recibirán los demás.

Puertas adentro Trump apunta a los programas de diversidad, que ha clausurado. Los empleados estarán en licencia remunerada, afirmó su portavoz Leavitt en la red social X.

Además el republicano se arremetió contra una obispa de Washington, Mariann Budde, por un sermón sobre "el miedo" sembrado por el presidente estadounidense entre los migrantes y los miembros de la comunidad LGTBQ.

"Esta pseudoobispa (...) era una radical de izquierda, que odia a Trump", escribió a primeras horas del miércoles en su plataforma Truth Social.

"Tenía un tono desagradable, y no fue convincente ni inteligente", añadió el presidente, que tachó el oficio de "muy aburrido y poco inspirador".

"No es muy buena en su trabajo. Ella y su iglesia deben una disculpa", estimó./Redacción internacional con AFP