El británico, a pesar de estar cuestionado por su positivo en la Vuelta a España, es uno de los hombres a batir en la considerada segunda competencia ciclística más importante del planeta. Chaves y López, las cartas colombianas. Dumoulin, Aru, Pinot y Yates también son favoritos

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La puesta en escena, a partir de hoy del Giro de Italia no solo acapara las miradas por llegar a sus 109 años de existencia (101 ediciones) o lo selecto del grupo de competidores, sino también por la presencia del cuestionado Chris Froome, quien dio positivo en la Vuelta a España de 2017.

El británico, al servicio del Sky, justamente es el hombre a vencer y atentos a sus movimientos estarán, además de los ocho colombianos encabezados por Miguel Ángel López y Esteban Chaves, sino Tom Dumoulin, Fabio Aru, Thibaut Pinot, Simon Yates y Louis Meintjes.

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Froome tendrá que lidiar en la carretera con los ataques de sus rivales en la segunda competencia más importante del mundo, con las miradas atentas de los jueces, los seguimientos de la televisión y de la presenta para saber si continúa usando el famoso inhalador que no se aplica en la nariz sino que lo consume por la boca y de los aficionados que empiezan a mirarlo como otro invencible que empieza a derrumbarse, tal como le sucedió al norteamericano Lance Armstrong.

A su lado tratarán de estar, no para acompañarlo sino para intentar demolerlo en las montañas italianas los connotados escaladores Domenico Pozzovivo, Michael Woods, George Bennett, Wout Poels, Davide Formolo, Sam Oomen, Alexandre Geniez, Patrick Konrad, Darwin Atapuma, Mikel Nieve, Sébastien Reichenbach e Igor Antón. Su ventaja es que tendrá de nuevo a su gran gregario, el colombiano Sergio Luis Henao.

En total estarán en liza 22 equipos de ocho ciclistas cada uno, es decir, un total de 176 corredores, a partir de hoy cuando se disputará la contra reloj individual en la edición 101 edición, en Jerusalén.

El holandés Domoulin, ganador de la prueba el año pasado, partirá con el dorsal número uno, mientras que el 108 no se ha atribuido en memoria del corredor belga Wouter Weylandt, víctima de un accidente mortal en 2011 y que llevaba ese número.

El cuestionado Froome es candidato a un tercer triunfo consecutivo en una gran ronda. Viene de imponerse en el Tour de Francia 2017, en el que superó al colombiano Rigoberto Urán, y en la Vuelta a España, motivo de todas sus preocupaciones.

“En su lugar yo no podría haber estado en la salida porque mi equipo forma parte del MPCC (Movimiento por un ciclismo creíble)”, señaló el vigente ganador de la ronda, el holandés Dumoulin.

El MPCC, que reagrupa a una parte de los equipos del pelotón, prevé que en un caso similar el corredor deba permanecer en el ‘banquillo’ hasta que se tome una decisión.

Froome, que correrá el Giro por primera vez desde 2010, presentó en la pasada Vuelta a España una concentración “anormal”, muy superior, de salbutamol -que puede tener efectos anabolizantes- y sigue pendiente de la decisión del tribunal antidopaje de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

El caso está en fase de instrucción y la decisión del tribunal no llegará antes de junio.

“La lógica dice que tendría que ser condenado, según esta hipótesis, las clasificaciones obtenidas entre las dos fechas (del control y de la sanción) serían borradas”, declaró recientemente el presidente de la UCI, el francés David Lappartient.

“Solo en Roma sabremos quién es el vencedor”, declaró el director del Giro Mauro Vegni, añadiendo que habló con Lappartient de la situación de Froome.

Vegni le dijo al presidente de la UCI que, en caso de sanción, debería tomarse el momento de la decisión y no el momento del control anormal en la Vuelta: “Se ha mostrado abierto a nuestro razonamiento y, de alguna manera, me ha hecho saber que no será un problema para el Giro”.

Esas palabras generaron una reacción de la UCI. La Federación Internacional de Ciclismo recordó que su presidente no puede tomar una decisión de ese tipo.

“El presidente de la UCI no puede decidir cuándo debería comenzar una suspensión potencial por una violación de las reglas antidopaje ni si los resultados obtenidos antes del inicio de la suspensión deberían ser anulados o mantenidos”, puntualizó la propia UCI.

La organización del Giro quiere evitar otra situación como la que se dio con Alberto Contador, que perdió su victoria de 2011 por un control positivo de 2010.

“Me parece que la mejor solución es que él no tome parte en las competiciones en este intervalo. No ha sido su elección y la respeto”, añadió Lappartient.

“Tengo el derecho de correr”, recordó Froome, que respondió a Dumoulin: “Puedo comprender su frustración pero no he hecho nada malo”.

Los escarabajos

Mientras el escándalo continúa y seguramente acompañará a Froome a lo largo de los 21 días de competencia más dos de descanso.

La carrera parte hoy con una contra reloj individual en Jerusalén sobre 9,7 kilómetros y concluirá el 27 de este mes en Roma con un tramo sobre 115 kilómetros.

El único actor no solo será Froome, sino que allí estarán, a parte de los ya citados favoritos y escaladores, ocho colombianos: Luis Henao (Sky), Esteban Chaves (Mitchelton Scott), Miguel Ángel López (Astana), Carlos Betancur y Dayer Quintana (Movistar Team), Darwin Atapuma  (UAE), Jarlinson Pantano (Trek9 y Rodolfo Torres (Androni).

La ´Corsa Rosa´ tendrá en total 3.562 kilómetros con 2 cronos individuales, 7 etapas para velocistas, 6 etapas de media dificultad y 6 etapas de alta dificultad.

Por su condición de líderes en sus respectivos equipos, el bogotano Chaves y el boyacense ‘Superman’ López, son los dos colombianos a dar la pelea por el título y emular lo hecho por Nairo Quintana en 2014 cuando debutó y ganó.

Betancur, si llega en su mejor forma, pues la pasada temporada mostró que estaba volviendo a ser el mismo ciclista de hace tres o cuatro años, también estará en la brega por la ‘Maglia Rosa’.