El italiano Jonathan Milan confirmó su estatus de mejor velocista de este Giro de Italia al conquistar su segunda victoria de etapa este miércoles, en la onceava etapa, con final en Francavilla al Mare, en la costa del mar Adriático.
La etapa no dejó cambios en la clasificación general al término de esta jornada de transición. El esloveno Tadej Pogacar conserva la 'maglia rosa' de líder con una ventaja de 2 minutos y 40 segundos sobre el colombiano Daniel Martínez, mientras que el tercero, el británico Geraint Thomas, arañó un par de segundos de bonificaciones.
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En línea de meta, Milan, ya vencedor de la 4ª etapa, volvió a ser el más fuerte para reforzar su 'maglia ciclamino' de la regularidad, superando al belga Tim Merlier y al australiano Kaden Groves.
"Esta victoria es muy especial, lo importante es haber aprendido de mis errores", declaró el corredor del Lidl-Trek, muy nervioso durante la etapa, y que rindió homenaje a sus compañeros que lo guiaron en un esprint peligroso.
Una impresionante caída en el último kilómetro envió al asfalto a varios corredores, entre ellos el neerlandés Fabio Jakobsen, superviviente de una caída en la Vuelta a Polonia que estuvo a punto de costarle la vida en 2020.
Este miércoles salió sin daños aparentes.
Milan, de 1,93 metros de altura y 84 kilos, perdió la rueda de su lanzador, Simone Consonni, en el tumulto. Pero el especialista de pista, apodado 'Il Gigante di Buja (el Gigante de Buja)', su localidad natal, logró seguir la estela de Merlier y superarlo en los últimos metros.
"Lancé demasiado pronto", lamentó Merlier, que poco después fue descalificado por los comisarios por comportamiento peligroso. Así pues, fue el australiano Kaden Groves el segundo del día.
"Un virus en el pelotón"
Pogacar, que se hallaba en los puestos delanteros en el final cuando trataba de situar a su velocista colombiano Sebastián Molano, pasó una jornada tranquila en el pelotón.
Si no sufre un inesperado derrumbe, tan sólo las caídas parecen poder privarlo de conquistar su primer Giro. O las enfermedades, ya que numerosos corredores han tenido síntomas los últimos días, como el belga Cian Uijtdebroeks, que no tomó la salida este miércoles cuando era quinto en la general.
"Hay un virus que circula entre el pelotón", informó Edouard Affini, su compañero en el Visma-Lease a Bike.
"Cian no se encuentra bien y tiene fiebre. No sabemos exactamente el mal que padece pero no es el covid", aseguró su director deportivo Marc Reef.
El año pasado, el gran favorito belga Remco Evenepoel tuvo que abandonar mediada la prueba por covid cuando era líder de la general.
Para el Visma, al que sólo le quedan cuatro corredores en carrera, este Giro supone una hecatombe, después de que el año pasado la armada neerlandesa conquistase las tres grandes vueltas y numerosas clásicas.
Esta temporada sólo acumula problemas, comenzando por las graves caídas de Jonas Vingegaard y Wout Van Aert antes del Giro.
"Los años se suceden y no se parecen, pero seguimos en modo combate", indicó Marc Reef antes de la salida de la etapa. En efecto, dos de sus corredores, Affini y Tim Van Dijke, estuvieron en la escapada del día junto al francés Thomas Champion.
Los tres hombres fueron alcanzados por el pelotón a 35 kilómetros de meta.
El jueves, la 12ª etapa contará con 190 kilómetros de recorrido plagado de pequeñas subidas hasta la meta en Fano.