Suspenso puro. Atlético Junior y Boca Juniors empataron este miércoles 1-1 en Barranquilla, y definirán en la última fecha el único boleto disponible del Grupo 8 a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Con la igualdad, ambos equipos llegan con vida a la última fecha de la llave del torneo regional, del que ya está clasificado el líder Palmeiras de Brasil y eliminado el Alianza Lima de Perú.
Junior, que definirá su futuro de visitante contra Palmeiras, es segundo con 7 puntos y Boca, que recibirá a Alianza Lima, es tercero con 6 unidades.
Un mismo jugador anotó para ambos equipos. El delantero Luis Carlos Ruiz adelantó al equipo colombiano tras un rebote del portero argentino Agustín Rossi, en el minuto 33, que previamente le había atajado un penal.
Ruiz por poco sigue los pasos del uruguayo Jonathan Álvez y de Teófilo Gutiérrez, los otros dos atacantes del cuadro barranquillero que habían cobrado un penal en esta edición de la copa y que habían fallado. Palmeiras y Alianza Lima respiraron, entonces, la falta de puntería de los rojiblancos.
El sudor en las camisas de los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelloto, las cabezas técnicas del once de Buenos Aires, se congeló luego de la caída de su valla.
Por primera vez el equipo argentino perdía en la calurosa y húmeda Barranquilla, después de dos visitas en las que se habían robado un triunfo (3-2 en 2001) y un empate (3-3 en 2005).
La eliminación parcial también ponía en vilo el futuro del cuerpo técnico 'xeneize', que pese a liderar el torneo argentino es cuestionado en su propia tierra por su falta de fútbol y de victorias en competencias de peso.
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Más lucha que fútbol
Pero Ruiz, que llegó a la tercera anotación en el torneo, amplió en contra su racha goleadora.
A los 51 minutos, el ariete metió en su propio arco el balón tras un cobro de costado de Cristian Pavón, que hasta el momento era un fantasma en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
La cabeza, tantas veces aliada de Ruiz, venció al uruguayo Sebastián Viera, quien hasta el momento solo había sido exigido por un remate cruzado desde fuera del área de Carlos Tevez, en el minuto 23, que mandó al tiro de esquina.
Si Viera tuvo poco trabajo, la historia de Rossi fue similar.
El cuestionado portero argentino estrenó sus guantes al desviar el balón en el penal cobrado por Ruiz, tras una falta inexistente sancionada por el ecuatoriano Roddy Zambrano por una supuesta agresión del volante Wilmar Barrios al lateral Marlon Piedrahita.
"La ambición eran los tres puntos (...) pero al frente teníamos un rival con mucha jerarquía", afirmó Piedrahita, uno de los más destacados de los locales.
En la primera parte solamente hubo dos opciones claras de gol: el penal y el remate del "Apache". Las demás, meras aproximaciones que en los anfitriones siempre involucraron a Gutiérrez y al ágil Yimmi Chará.
En los visitantes, la defensa y el ataque pasaron por los pies de su capitán, Pablo Pérez, cuya buena actuación no fue suficiente para conectar los circuitos ofensivos de los bonaerenses encabezados por Tévez, Pavón y Emanuel Reynoso.
Pérez y Barrios, que reapareció tras un desgarro aunque no finalizó el encuentro por precaución, lograron mantener la estructura de los argentinos ante las tímidas arrancadas barranquilleras.
Los dirigidos por Julio Avelino Comesaña intentaron imponer su sello de local, pero su falta de fútbol, que se sostuvo en las ideas de Gutiérrez y el desborde de Chará, facilitó las labores del rival.
En la segunda parte se repitió lo de los primeros 45 minutos. Dos opciones de gol: el tanto de Boca y un desborde y posterior centro de Chará que "Teo" envió cerca pero por encima del arco norte del Metropolitano.
Junior dejó pasar una oportunidad histórica. La victoria lo metía a octavos y de paso eliminaba a Boca, que no se queda por fuera de la fase de grupos desde 1994.