Marc Márquez cerró un año dorado en Moto GP | El Nuevo Siglo
AFP
Miércoles, 19 de Diciembre de 2018

 

Ni sus rivales, ni las críticas ni la presión pudieron con él. El español Marc Márquez firmó un 2018 de escándalo y volvió a proclamarse campeón de MotoGP, su quinto título en la categoría y séptimo en total de una carrera que, a sus 25 años, está llamada a ser una de las más importantes de la historia del motociclismo.

El de este año ha sido uno de los triunfos más holgados de la estrella de Honda. Pero el piloto niega que haya sido fácil. 

Márquez ha tenido que afrontar la presión de defender un liderato que alcanzó en los primeros compases del curso y se ha enfrentado a nuevas polémicas con su gran rival, el italiano Valentino Rossi, y otros pilotos por su estilo agresivo de conducción.

El catalán, uno de los deportistas españoles del momento, añadió nueve victorias a un contador que ya acumula 70 y está en condiciones de amenazar a los pilotos más exitosos de la historia del motociclismo, dado su talento, ambición y juventud.

Y es que la estrella de Honda lleva mucho tiempo apareciendo en todas las pantallas y las portadas de periódicos, pero no hay que olvidar que nació en 1993.

Veinte años después aterrizó en MotoGP con dos títulos mundiales bajo el brazo, uno en 125 cc (2010) y otro en Moto2 (2012). El motociclismo tenía muchas expectativas puestas en este joven catalán, cuyo ídolo era, irónicamente, Rossi, pero Márquez ya hizo gala en aquel entonces de una de sus grandes virtudes -su fuerza mental- y superó toda presión proclamándose campeón en su debut en la primera división.

Desde entonces solo se ha bajado de lo más alto en 2015, en un Mundial ganado por su compatriota Jorge Lorenzo, y ni siquiera un gran campeón como el piloto italiano de Yamaha o las numerosas caídas que sufre temporada tras temporada han podido doblegarle.

 

"Tengo miedo de encontrarme con él en pista. (...) Márquez está destrozando nuestro deporte". Esas fueron las duras acusaciones de Rossi al de Cervera al término del Gran Premio de Argentina, en el que Márquez provocó la caída del astro de Yamaha a cuatro vueltas para el final.

Aunque la rivalidad entre Márquez y Rossi, dos grandes campeones a los que separan catorce años, viene de lejos y no para de agrandarse a medida que pasan las temporadas -con rechazos públicos a hacer las paces incluidos- el español también ha recogido los reproches de más rivales a lo largo de los años.

Márquez gusta de ser agresivo en carrera, de aprovechar cualquier resquicio para adelantar al rival, y en ocasiones ha provocado la caída de sus oponentes. "Estamos rodando a una décima de segundo. Es normal que pasen cosas así. Un día me golpearán fuerte a mí y me caeré. El contacto, aunque sea mínimo, siempre existirá en el motociclismo", se defendió el catalán en una entrevista en octubre al periódico español El País.

 

A tenor de sus resultados, todos estos rifirrafes no parecen afectar al '93', centrado ya en la temporada 2019, un año en el que puede conseguir su 6ª corona en MotoGP y situarse a tan solo una de Rossi (7 en MotoGP, 9 en total) y a dos del legendario Giacomo Agostini, que tiene el récord en la máxima categoría con 8 títulos (15 en conjunto).

Con la retirada de Dani Pedrosa, Márquez volverá a compartir garaje con un español, esta vez el tricampeón de MotoGP Jorge Lorenzo. Un rival complicado a pesar de no haber cuajado unos buenos años en Ducati (séptimo en 2017, noveno en 2018).

Quien sí logró sacar el mayor rendimiento a la moto escarlata fue el italiano Andrea Dovizioso, subcampeón en las dos últimas temporadas y sin duda el oponente con más posibilidades de hacer frente al campeón español. Rossi, a lomos de su Yamaha, tampoco es descartable, espoleado por su obsesión de conseguir el décimo entorchado de una carrera que ya ha entrado en su cuenta atrás.