El duelo de ida se fue en tablas 0-0, por lo que el ganador continuará en carrera por la Copa Suramericana
___________________
Todos los derbis envuelven una serie de elementos que los hacen más que especiales, pero el de hoy en el coloso de la calle 57 tiene un ingrediente más que lo hace todavía más atractivo y es que uno de los protagonistas, Millonarios o Santa Fe, mantendrá viva la esperanza de alcanzar la final de la Copa Suramericana.
Coincidencialmente, los dos no atraviesan por su mejor momento en la Liga Águila, es más vienen de perder frente a Atlético Bucaramanga y Deportivo Cali, pero por tratarse del duelo entre los tradicionales rivales de patio y por lo que está en juego, los antecedentes son lo que menos importa.
El derbi bogotano, que en la ida quedó 0-0, se disputará a las 7:45 p.m. (Fox Play).
Los celestes, que oficiarán de locales, ensayarían una fórmula reclamada por los aficionados Millonarios para clasificar a cuartos.
Ante la falta de fútbol que solo les ha permitido ganar uno de los últimos nueve partidos entre torneos locales y Suramericana, Miguel Ángel Russo pondría desde el inicio a sus dos volantes creativos.
Cristian Marrugo seguiría oficiando como conductor, mientras que David Mackalister Silva, con poca regularidad por una lesión, se dividiría entre labores defensivas y ofensivas como volante mixto.
Silva reemplazaría a César Carrillo, expulsado en la ida, por lo que los azules tendrían una vocación de más ataque. Juan Guillermo Domínguez, como cabeza de área, se encargaría de mantener el equilibrio en la mitad del campo.
“Nosotros le apostamos a lo que jugamos”, advirtió el técnico argentino. Por ello también pondría desde el inicio a sus dos atacantes de mayor peso: Ayron del Valle y el paraguayo Roberto Ovelar.
Aunque disputará las semifinales de la Copa Águila y depende de sí mismo en la Suramericana, Millonarios atraviesa una crisis de resultados y funcionamiento.
En doce fechas de la liga cafetera solo ha triunfado en tres ocasiones, que lo mantienen en la casilla 12, a cuatro puntos de los playoffs.
Vivo en los tres certámenes que encara, frente a su eterno rival definirá buena parte de su semestre, en el que por la seguidilla de partidos ha ajustado lesiones y un serio deterioro en su defensa.
Los albiazules, que no ganan desde el 22 de septiembre cuando derrotaron 2-1 a Jaguares en liga, reciben prácticamente un gol por partido.
“Millonarios es un club grande y no puede decir ‘esto lo dejo de lado’. Con la nómina que tiene, debe saber llevar las competencias. Sabemos que es difícil, pero no nos damos vencidos por ninguna”, afirmó Russo.
A la formación azul podría regresar el zaguero Matías de Los Santos, quien ya apareció como emergente en el cotejo ante Atlético Bucaramanga, pero con él o sin él, los problemas defensivos han sido los mismos.
Los celestes tienen varios problemas en su zona defensiva y por ahora Russo no ha dado señas de tener la fórmula para corregirlos. La Zaga, que en un momento fue su fortaleza para ganar la estrella 15, deja boquetes enormes que son capitalizados por sus adversarios y el juvenil portero Wuilker Faríñez, aunque es muy bueno, no lo puede atajar todo.
Nadie se explica por qué ya Cadavid y De Los Santos o quien esté en su lugar no se alternan cuando tiene que salir y mucho menos la razón por la que los laterales no hacen las coberturas o por qué a ellos no les cuidan la espalda.
A las preocupaciones defensivas se suma la falta de contundencia en ataque y la única explicación es que parece a Del Valle olvidó jugar como delantero en punta y ya solo se siente cómodo como extremo.
Sea lo que sea, Millonarios no puede desbocarse a atacar sino que debe hacerse fuerte en defensa y luego sí ir por la victoria. Un gol en contra lo obligará a marcar dos porque Santa Fe tiene la venta por ser visitante hoy.
Bajas por doquier
Los Albirrojos, por su parte, viven un presente similar al de su archirrival, que en diciembre les ganó el campeonato rentado.
Por fuera de los puestos de clasificación en liga, los del uruguayo Guillermo Sanguinetti cayeron eliminados por el Once Caldas en cuartos de final de la Copa Águila.
Es tan parecida su coyuntura con la de Millonarios, que las críticas y elogios contra ambos pasan por su falta de fútbol ofensivo y el exceso de testosterona.
Pero los ‘Cardenales’ tienen una desventaja adicional: su plantilla es una enfermería. Por lesiones, desde hace semanas perdieron a su capitán Leandro Castellanos, al funcional Juan David Valencia, al central José Moya y a los laterales Nicolás Gil y Leyvin Balanta.
“Tenemos un partido muy importante, tenemos varios jugadores lesionados”, dijo Sanguinetti.
Entre algodones tienen al zaguero Carlos Henao y el volante uruguayo Diego Guastavino, aunque ambos estarían dentro de la convocatoria.
Para el clásico están confirmadas las presencias del recuperado central Javier López y de su hombre más peligroso: el goleador Wilson Morelo, ausente en el juego de ida por sanción.
Sin embargo, Santa Fe, cuyo técnico ha dado un viraje a su estilo de juego, también tiene problemas ofensivos. Ya no es ese equipo que resolvía su falta de gol con una jugada de balón detenido y lo que resulta más irónico es que le marcan goles con facilidad en el juego aéreo.
Sea lo que sea, se pueden hacer muchas consideraciones, un análisis profundo de la situación de cada uno de los protagonistas del duelo de hoy en El Campín en busca de un cupo en los cuartos de final y pero al final lo que importa es que es un clásico y que de por medio está la supervivencia en el torneo continental.
El árbitro brasileño Raphael Claus dirigirá el encuentro, acompañado en las líneas de sus compatriotas Fabricio Vilarinho y Alessandro Rocha.