Después de una temporada en la que al podio no se pudo llegar, 'Rigo', Nairo y otros 'pesos pesados' tendrán el chance de llevarse una medalla a casa.
El Campeonato del Mundo de ciclismo que comenzará este domingo en Innsbruck (Austria) con la contrarreloj por equipos y acabará una semana después con la prueba en línea de los profesionales, será uno de los más montañosos en años.
Así, grandes escaladores como el italiano Vincenzo Nibali, el colombiano Rigoberto Urán, el francés Romain Bardet o el esloveno Primoz Roglic saben que tienen una ocasión casi única para enfundarse el maillot arco iris de campeón del mundo que suele estar reservado a grandes clasicómanos.
El vencedor del Mundial en los últimos tres años, por ejemplo, es el eslovaco Peter Sagan, un velocista especializado en las pruebas de un día y que en Innsbruck podría convertirse, en teoría, en el primer ciclista en la historia en ganar cuatro títulos mundiales.
Si bien los británicos Chris Froome y Geraint Thomas, ganadores del Giro de Italia y del Tour de Francia, han decidido poner fin ya a la temporada y no estarán en Austria, los aspirantes a victorias en las grandes vueltas por etapas han alargado el curso con el fin de probar suerte en una competición en la que no suelen tener chances de ganar.
Así lo ha hecho otro británico, Simon Yates, reciente vencedor de la Vuelta a España y que junto a su hermano gemelo Adam liderarán la selección británica en Innsbrück.
"Realmente es una carrera de alta montaña, para escaladores consumados", estimó el seleccionador francés Cyrille Guimard después de visitar por primera vez el circuito.
4.670 metros de desnivel
La carrera, que ya de por sí suele ser extenuante por su distancia (265 km), añade en esta ocasión un desnivel de 4.670 metros, comparable a la de una etapa de alta montaña en el Tour de Francia.
La prueba acabará sobre todo por una vuelta a un circuito muy selectivo, con la subida en los 12 últimos kilómetros, del Gramartboden, un puerto con pendientes de hasta el 28%, con un rápido descenso y un tramo en llano que llevará a los corredores a la meta.
"No he visto nada tan duro desde el Mundial de Sallanches (en 1980)", insistió el veterano Guimard. A comienzos de esta semana, su homólogo italiano Davide Cassani confirmó: "El recorrido está entre los más difíciles de la historia de los campeonatos del mundo".
Por su corto recorrido (2,8 km al 11,5 %), este puerto favorece tanto a los escaladores como a corredores de mucha fuerza, sobre todo si después son capaces de esprintar. A este perfil corresponde el español Alejandro Valverde y el francés Julian Alaphilippe, seguramente los dos grandes favoritos al oro.
Son los dos últimos ganadores de la Flecha Valona, la clásica del mes de abril cuyo recorrido es comparable al del Mundial, con el Muro de Huy en los últimos kilómetros.
Valverde y Alaphilippe se han preparado de manera diferente para llegar a la cita. Mientras el español, que a sus 38 años suma dos platas y cuatro bronces en Mundiales, luchó hasta el último momento por subir al podio de la Vuelta, el francés venció en dos vueltas por etapas de menos de una semana (Vuelta de Gran Bretaña y Vuelta a Eslovaquia).
El futuro dirá cuál era la preparación más adecuada para un circuito tan atípico como el de Innsbrück, una localidad alpina de 130.000 habitantes más habituada a las pruebas de esquí que a las ciclistas.
Dumoulin y Dennis en la crono
La semana de competición comenzará con las pruebas cronometradas, hasta llegar a la crontarreloj de profesionales el miércoles, también en un circuito muy exigente, con el probable duelo entre el holandés Tom Dumoulin, vigente campeón mundial de la especialidad, y el australiano Rohan Dennis, el mejor en este ejercicio en la Vuelta.
Las dos primeras pruebas que se celebrarán, este domingo, serán la contrarreloj por equipos de marca (hombres y mujeres).
Esta especialidad, que forma parte del programa mundialista desde 2012, está llamada a desaparecer en su actual formato, según informó la Unión Ciclista Internacional (UCI).
En su última aparición, los organizadores han preparado dos pruebas con una distancia récord (53,8 km para las mujeres y 62,1 km para los hombres) our les messieurs) en un recorrido rápido salpimentado con una cuesta de 4 km (en la prueba masculina), lo que complicará la gestión de los esfuerzos.
Para el equipo Sunweb (gran favorito al título con Dumoulin, Kelderman, Oomen y Matthews, entre otros) el principal rival debería ser el Sky (Kwiatkowski, Moscon, Castroviejo, Kiryienka) y el BMC (Dennis, Van Avermaet, Küng, Van Garderen), una formación que también se despide del ciclismo.