La leyenda Gianluigi Buffon, la superestrella Neymar y el niño prodigio de la flamante nueva campeona del mundo, Kylian Mbappé, lideran la constelación del París Saint-Germain y dan lustre a un campeonato francés 2018-19 que arranca hoy con el Marsella-Toulouse.
Tras 17 temporadas en la Juventus, Buffon, de 40 años, descubrirá su primer campeonato extranjero. El carismático arquero de la selección italiana campeona del mundo en 2006 aterriza en Francia en busca del título que falta en su interminable palmarés, la Liga de Campeones. Además será la atracción de la nueva temporada de la Ligue 1.
En su nuevo vestuario se encontrará al jugador más caro de la historia, Neymar, fichado hace un año del Barcelona por 222 millones de euros. Tras un curso en el que mostró su talento (19 goles y 13 asistencias) pero incompleto tras lesionarse en febrero y no volver a jugar, el brasileño busca desquitarse de su decepción en el Mundial (eliminación en cuartos).
La otra cara de la moneda para Mbappé, flamante nuevo campeón mundial con Francia. El fenómeno de 19 años fue una de las claves de los Bleus en Rusia y vuelve al campeonato nacional con el objetivo de brillar con más regularidad y situarse a la altura de Neymar y Edinson Cavani, el otro pilar del ataque parisino.
El vigente campeón iniciará la defensa de su título el domingo en el Parque de los Príncipes ante el Caen. En el estadio parisino estará la Copa del Mundo, para homenajear a Mbappé y a sus compañeros Alphonse Areola y Presnel Kimpembe, también campeones en Rusia.
El trofeo hará una gira durante el fin de semana por los estadios en los que jugarán los nuevos campeones. De esta forma, el viernes estará en Marsella, donde la Ligue 1 levanta el telón, para respaldar a Steve Mandanda, Adil Rami y Florian Thauvin.
Antes de viajar a la capital, la Copa estará unas horas antes en Lyon, donde Nabil Fekir estrena su condición de campeón en el duelo ante el Amiens.
Djibril Sidibé, del Mónaco, tendrá que esperar al 2 de septiembre (4ª jornada) para su homenaje, en el partido contra el Marsella.
Sin duda la temporada francesa estará marcada por la segunda estrella lograda en Moscú el 15 de julio, espaldarazo al fútbol galo que previsiblemente provocará un aumento de la asistencia a los estadios y de las audiencias televisivas.
En lo deportivo, la hegemonía del PSG en los últimos años -solo rota por el Mónaco en 2017- estará amenazada de nuevo por el Lyon, el Marsella y el propio equipo del Principado, una vez más reinventándose tras otro verano movido.
El equipo, dirigido de nuevo por Leonardo Jardim, ha perdido a Thomas Lemar, también campeón del mundo, Fabinho y Joao Moutinho, para una ganancias en traspasos de 187 millones de euros.
Además ha invertido 100 millones y cuenta con 60 jugadores con contrato profesional, por lo que el club monegasco se ha convertido en una auténtica fábrica de talento futbolístico.
Falcao, Kamil Glik, Jemerson, Sidibé y Andrea Raggi son los únicos supervivientes del campeón de hace 15 meses. Está por ver cómo se adaptan los muchos jóvenes que aterrizan, encabezados por el ruso Aleksandr Golovin, de 22 años, brillante en el pasado Mundial.
Al contrario, el Marsella ha sido capaz de guardar a todo su bloque, subcampeón de la Europa League el año pasado y que se quedó a un paso de la Liga de Campeones. Al frente, su capitán Dimitri Payet, que buscará quitarse la espina de quedar fuera de la lista del Mundial debido a una lesión que sufrió en la final continental.
El Lyon espera conservar a Fekir y cuenta con el holandés Memphis Depay, espectacular en la segunda parte de la temporada. Marcó 19 goles y llevó al equipo a la Champions con un triplete en la última fecha.