El danés Magnus Cort Nielsen ofreció este domingo la segunda victoria consecutiva al equipo Astana en el Tour de Francia al vencer en la decimoquinta etapa, entre Millau y Carcasona, de 181,5 km, un día después del triunfo del español Omar Fraile.
El británico Geraint Thomas (Sky), líder de la carrera, y su compañero de equipo y compatriota Chris Froome entraron a 13 minutos y 11 segundos del ganador, junto a todos los favoritos, conservando el maillot amarillo.
El holandés Tom Dumoulin, el español Mikel Landa y el colombiano Nairo Quintana estaban en ese grupo de favoritos que entró a más de trece minutos.
Nielsen, de 25 años, ganador de dos etapas en la Vuelta a España de 2016, se impuso en el esprint a dos compañeros de escapada, entrando delante del español Ion Izagirre (Bahrain) y del holandés Bauke Mollema (Trek Segafredo), un poco más rezagado, a dos segundos.
Este trío de corredores se escapó a falta de siete kilómetros de un grupo de cabeza compuesto por ocho ciclistas.
Nielsen, el más rápido de los tres, se llevó lógicamente la victoria en su primera participación en el Tour.
"Al final siempre hay alguno más rápido que tú y entre los tres era el más rápido. Lo seguiremos intentando", afirmó Ion Izagirre, que con su hermano Gorka, quiere ganar una etapa para dedicársela a su padre, fallecido pocos días antes de iniciare el Tour.
Un Izagirre combativo
Izagirre, que buscaba por segundo día consecutivo una victoria de etapa, después de haber intentado la víspera en la llegada en Mende, siguió a Mollema, que atacó a falta de siete kilómetros.
El ciclista vasco, sabedor que debía jugar su baza para evitar un esprint en que Nielsen era el más fuerte, atacó a poco más de un kilómetro, pero el danés lo atrapó rápidamente.
Igual que pasó la víspera en el Macizo Central, el pelotón dejó escapar un nutrido grupo de ciclistas, en este caso 29, al inicio de la etapa.
En la subida al Pic de Nore, a poco más de 5 km de la cima de este puerto de primera categoría, a poco menos de 50 km de la llegada, el polaco Rafal Majka se destacó para alcanzar y distanciar a los franceses Julien Bernard y Fabien Grellier, que estaban en cabeza.
Pero el polaco, mejor escalador del Tour en 2014 y 2016, sería alcanzado a unos 15 km de la meta, formándose un grupo de ocho, que se rompería poco después con el ataque de los tres primeros de la etapa.
El francés Lilian Calmejane, que estaba entre los ocho escapados, no pudo luchar por la victoria, terminando en el séptima plaza.
El francés, que corría en las carreteras de su región, no pudo evitar dejar caer unas lágrimas al entrar en meta.
Calmejane se había puesto como meta ganar la etapa ante sus paisanos.
"Si después me quedo vacío y llego fuera de tiempo en los Pirineos, no me importa. Lo habré intentado. Había dos etapas que me correspondían, la del sábado, en la que fallé, pero en la del domingo no fallaré", había advertido Calmejane metiéndose presión, aunque no pudo lograr su objetivo.
El Tour de Francia tendrá su segunda jornada de descanso el lunes, antes de acometer la última semana de la prueba, con cuatro etapas pirenaicas.