El artillero se perdió el torneo de Brasil por una lesión

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Muchos andan en una tarea irracional, están buscando capitán para la Selección Colombia. Pierden su tiempo, el equipo lo eligió hace rato y es Falcao García.

Los que andan en esa discusión son los que no tienen memoria, quienes se olvidaron de cómo el ‘9’ se echó el equipo al hombro en la clasificatoria al Mundial 2014, que arriesgó su carrera por estar a tiempo para su equipo y su país tras una desafortunada lesión que lo sacó del mismo. Prefieren obviar que resurgió de las cenizas en las que la prensa nacional lo tenía para dar una mano enorme y clasificarnos a Rusia. Son los mismos que lo que tildaron de ex jugador al que quizá sea el más grande futbolista en la historia de nuestro fútbol.

Su instinto goleador, ese que es innato en él, pero que estaba dormido, despertó. Sus goles guiaron a su equipo el Mónaco a estar en lo más alto de Europa, regresó a la Selección, respetó que James tuviera la cintilla de capitán aun sabiendo que le pertenecía, pero eso hacen los verdaderos líderes, en vez de destruir se unió a la causa, ayudó, trabajó, se puso el overol, esperó su momento, ante Brasil cuando la clasificación se veía cruda, perdiendo uno cero en casa, fue el único que le creyó a Santiago Arias que se había equivocado todo el partido y fue a pelear un centro que parecía no tenía destino de gol, saltó y le ganó a dos gigantes para mantenernos con vida en el sueño de ir a Rusia.

Cuando el equipo estaba caído Falcao lo levantó, James le devolvió la cintilla, aunque era evidente que dentro del campo el capitán aun sin portar la banda en el brazo izquierdo era el ‘9’, ante Paraguay nos hizo ver la felicidad cara a cara por instantes, luego vino la debacle defensiva, en el camerino una vez más alentó al grupo, protegió a Ospina y le dio la cara al país diciendo vamos a Perú por la clasificación, animó a un equipo que se veía caído, elevó la moral, recuperó la confianza y el amor propio de la Selección, para contra Perú cerrar la clasificación. En Lima hizo lo suyo en vez de ser egoísta le dio el gol a James, para después sellar el supuesto “Pacto de Lima” con Guerrero: con el 1-1 los dos vamos al mundial y así fue.

No pierdan más el tiempo, Falcao es el capitán, no duden de su liderazgo, ni de sus capacidades, ya nos guio a dos mundiales y estoy seguro que en Rusia algo más grande nos va a dar.