Ospina brilló en el empate del Nápoles frente al París SG | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP.
Miércoles, 24 de Octubre de 2018
Redacción Deportes

Una notable actuación tuvo el portero Colombiano David Ospina en el empate 22 del Nápoles, como visitante, ante el PSG, en el que quedó confirmado que el ‘grupo de la muerte’ hace honor a su nombre y todo indica que no se resolverá hasta la sexta y última fecha.

El guardameta antioqueño detuvo no menos de cinco balones que llevaban destino al fondo de la red, a los integrantes de la llamada delantera más costosa del mundo: Mbappé, Neymar y Cavani, pero no pudo hacer nada en el primer tanto del local porque un compañero tocó el balón y lo descontroló y el otro fue un golazo de Ángel Di María.

El resultado deja a franceses e italianos separados por un punto en tercer y segundo puesto respectivamente.

“Visto el esfuerzo realizado por el equipo, habríamos merecido la victoria, pero es así jugar contra el PSG, ellos tienen jugadores de tal calidad que es suficiente un segundo para que marquen un gol”, estimó Ancelotti.

Un gol de Lorenzo Insigne en el minuto 24 al aprovechar un pase en profundidad del español José Callejón puso en ventaja al conjunto italiano de Carlo Ancelotti, antes de que en el 61 un centro del belga Thomas Meunier fuese introducido en el arco de su compañero el colombiano David Ospina por el portugués Mario Rui.

El arquero antioqueño sacó con la pierna en el primer tiempo un remate raso de Kilyan Mbappé (38).

Otro belga, Dries Mertens, adelantó de nuevo al cuadro italiano al aprovechar dentro del área un rechace del brasileño Marquinhos a disparo previo del español Fabián Ruiz (77).

Pero el argentino Ángel Di María rescató a los suyos en el tiempo extra (90+3) con un zurdazo ajustado que deja al PSG con cuatro puntos en tercera posición, uno menos que el Nápoles (2º) y dos menos que el Liverpool (1º), que goleó 4-0 al Estrella Roja.

A su vez, Barcelona y el Borussia Dortmund encadenaron un tercer triunfo en otros tantos partidos, destacándose así como líderes en solitario.

Barça y Dortmund jugaban como locales ante las otras dos formaciones de sus grupos que como ellos habían logrado ganar en las dos primeras jornadas, por lo que se trataba de duelos directos por el control de la situación: el campeón de la Liga española se impuso 2-0 al Inter de Milán y el líder de la liga alemana arrolló 4-0 al Atlético de Madrid.