Tadej Pogacar (UAE) sigue empeñado en contrariar a los que opinan que, desde el sillón del liderato, le conviene realizar un ciclismo más a la defensiva. El esloveno atacó a menos de cinco kilómetros de la primera llegada en alto en este Tour, en Pla d'Adet, para apuntarse la victoria en la 14ª etapa y afianzarse como líder de la carrera.
Y eso que había proclamado que se contentaría con seguir a rueda en esta primera etapa del díptico pirenaico, pero no pudo aguantar su instinto y realizó su séptimo ataque en este Tour.
Fue su triunfo parcial número 13 en la ronda gala, y ya está un poco más cerca de conquistar su tercer Tour, que pondría fin a un ciclo de dos Tours seguidos de su acérrimo rival, Jonas Vingegaard.
El dos veces ganador del Tour (2020 y 2021) aventajó en 39 segundos en meta al danés y amplió su colchón a 1 minuto 57 segundos sobre el líder del Visma en la pelea por la general.
"El plan era llegar al final y apretar duro, quizá ganar unos segundos y la etapa. Pero al final ha sido mucho mejor", celebró Pogacar.
El tercero en discordia, el belga Remco Evenepoel, que llegó en tercer puesto a meta a 1 minuto 10 segundos de Pogacar, se vio relegado a esa misma posición en la general a 2 minutos 22 segundos del esloveno, justo por delante del portugués Joao Almeida y del español del Ineos Carlos Rodríguez, que fue cuarto en la etapa.
Lazkano doma al coloso Tourmalet
También fue meritorio el sexto puesto en la etapa del colombiano Santiago Buitrago, quien se encontró con varias banderas colombianas en la subida al Tourmalet y ocupa el cuarto puesto en la general de jóvenes.
Con salida en Pau y llegada en Saint-Lary-Soulan Pla d'Adet y 151,9 kilómetros de recorrido, el pelotón se enfrentó a la primera dificultad del día en el Tourmalet, en el kilómetro 89.
En las últimas rampas de sus interminables 19 kilómetros de subida, en medio de una marea de aficionados, muchos de ellos vascos, uno de los suyos, el corredor del Movistar Oier Lazkano arrancó a pocos metros para la cima, dejando atrás al francés David Gaudu, y se convirtió en el primer corredor español en coronar el primero la cima de ese coloso desde que lo lograse David de la Fuente en 2006.
"Pasar el Tourmalet primero... es indescriptible. Toda la carretera hoy estaba llena de gente de casa. Me pitan los oídos de tanto escuchar mi nombre", declaró el que está siendo uno de los animadores de esta edición del Tour.
Pero aún quedaba mucha etapa por delante, con otros dos puertos catalogados, y en el último de ellos, también de categoría especial, se expresó Pogacar que atacó a 4,6 kilómetros para meta en la primera llegada en alto de este Tour.
La táctica del UAE
Ayudado por su compañero Adam Yates en un primer momento -que se había escapado en una inteligente táctica previendo esa situación-, Pogacar dio alcance al último escapado, Ben Healy, y fue ampliando ya en solitario su diferencia con Vingegaard para dar un nuevo paso hacia la victoria final que le corone como el primer corredor desde 1998 en imponerse en Giro y Tour el mismo año.
"Cuando me dijeron que me fuera me dije, ¿cómo es eso? No era el plan de salida. Pero con Tadej no se sabe nunca cuál será el plan", confesó, sonriente, el escalador británico.
El día se cobró el abandono de otro corredor importante, el británico del Ineos Tom Pidcock, compañero del colombiano Egan Bernal. El ganador de la etapa de Alpe d'Huez en 2022 no tomó la salida, aquejado de síntomas de covid, anunció su equipo.
Este abandono se suma a los de Primoz Roglic y Juan Ayuso el viernes. El joven corredor español de la formación UAE, de 21 años, llegó a tomar la salida, pero se bajó de la bici después de haber recorrido algo menos de 30 kilómetros, también por covid, según los medios españoles.
El domingo, día de la fiesta nacional francesa, espera un calvario a los corredores en forma de cinco puertos, también en los Pirineos, cuatro de primera categoría y uno de categoría especial, con 197,7 kilómetros entre Loudevielle y el final en alto en Plateau de Beille.