En una jornada en el Tour de Francia que parecía tranquila, con 171 km llanos con llegada a Pau, Nairo Quintana sufrió este jueves una caída que le afectó al hombro, brazo, tobillo y pierna izquierdos, además de un dedo de su mano derecha, pero el colombiano afirmó estar "bien" y confiado en recuperarse.
"He tenido una caída lamentable. Estoy un poco jodido, un tobillo, el hombro y este dedo que también me había golpeado ayer. Pero espero que no sea nada, para el viernes hacer la etapa muy bien", afirmó el ciclista del Movistar en la meta.
El médico del Movistar, Jesús Hoyos, descartó una lesión del ciclista colombiano.
"No parece que tenga mayor alcance que golpes por todo el cuerpo, sobre todo en la cadera, en el tobillo, en el hombro", afirmó Hoyos tras examinar a Quintana.
"Un dedo también lo tiene un poco contusionado, pero no parece que haya lesión ósea y esperemos una rápida recuperación", concluyó el doctor.
Quintana, vencedor de la 17ª etapa el miércoles en Saint Lary Soulan, se cayó este jueves a 104 kilómetros de la meta, pero fue capaz de continuar en carrera y unirse minutos después al pelotón.
"De momento no cambia nada. Seguimos ahí, esperando poder recuperar, que los fisios hagan su trabajo y que el cuerpo recupere y a ver qué pasa mañana", añadió Quintana.
El colombiano, quinto en la general, a tres minutos y medio del líder de la prueba, el galés Geraint Thomas (Sky), trató de lanzar un mensaje de tranquilidad de cara a la etapa del viernes, en los Pirineos, última oportunidad que tiene de meterse entre los tres primeros.
"Estoy bien, estoy tranquilo", explicó.
Quintana se fue al suelo, junto a otros corredores como Adam Yates y Pierre Roland, y rápidamente se puso en pie para continuar, ayudado por el costarricense Andrey Amador.
Atendido en carrera
Nairo, que cambió de bicicleta y de camiseta tras la caída, mostraba en un principio rozaduras en el hombro izquierdo, por lo que fue atendido por los médicos de la carrera, aunque luego fue atendido del codo, tobillo y pierna izquierdos cuando llegó a meta.
El colombiano vivió su gran día en la actual edición del Tour al levantar los brazos en solitario al ganar una de las etapas más importantes el miércoles, un triunfo en solitario que le permitió escalar de la octava a la quinta posición.
Eusebio Unzué, director del equipo Movistar, espera que Quintana no se vea afectado por las heridas en la etapa del viernes, entre Lourdes y Laruns, de 200,5 km, con seis puertos en los Pirineos, entre ellos dos de categoría especial.
"Tiene un golpe fuerte en uno de los dedos, que no le permitía cambiar", dijo Unzué.
La etapa del viernes es la última bala de Quintana, ya que después llega el sábado una contrarreloj individual, antes de la etapa final en París para los esprinters.
"Con tanto calor, con 45 o 46 de media, está muy cansado. Si encima se añade el porrazo que lleva...", explicó el director deportivo sobre Quintana.
"Esperemos que se quede en rasguños, que pueda descansar y que esté en condiciones. Este golpe desde luego no le va a ayudar, ya que el viernes (en la jornada de montaña) es un día muy exigente", concluyó Unzué.
Mikel Landa, compañero de Quintana, y séptimo en la general, a 4 minutos y 34 segundos de Thomas, espera que Quintana esté bien el viernes.
"Hemos tenido ese percance y a ver si no es mucho para esperar mover la carrera el viernes otra vez", dijo el ciclista vasco.