Tras 12 años polémicos, el balón echa a andar en Mundial de Catar | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 18 de Noviembre de 2022
Redacción Deportes

Tras doce años de polémicas y acusaciones, Catar está listo para que a partir de este momento solo se hable de fútbol, en un torneo en el que Lionel Messi buscará el título que culmine una carrera extraordinaria... con permiso de Neymar, Mbappé, Ronaldo y el resto de estrellas que brillarán durante un mes en la gran cita futbolística.

La primera Copa del Mundo que se va a celebrar en el mundo árabe, la primera también que se disputará en el invierno boreal, comenzará en el Estadio Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores, con el duelo que enfrentará a la selección anfitriona contra Ecuador, correspondiente al grupo A.

Cuando a las 11:00 a.m. (hora de Colombia) eche a rodar el balón, comenzará un mes que tanto los organizadores cataríes como la FIFA esperan que pase a la historia por lo que ocurra en la cancha y no por motivos extradeportivos, después de más de una década de preparativos marcada por las acusaciones de corrupción y las denuncias por la precaria situación de los trabajadores inmigrantes y el incumplimiento de los Derechos Humanos en este pequeño emirato del Golfo. 

Ambiente

Tanto los equipos participantes como los aficionados de todo el mundo han ido llegando poco a poco a Doha, en cuyas calles, habitualmente tranquilas, se comenzó a vivir en las últimas horas el ambiente mundialista, sobre todo en la zona de la Corniche y de Souq Waqif, el principal zoco en la capital catarí y punto de encuentro de los aficionados.

Ya todos los seleccionados se encuentran en territorio catarí, incluida, desde luego, Argentina, cuyo capitán Lionel Messi, a sus 35 años, busca la consagración definitiva como uno de los más grandes de la historia con un título que se le resiste a la Albiceleste desde 1986.

En su quinta participación mundialista, el actual jugador del París SG parece estar rodeado al fin de un equipo que le ayude a llegar a la cima, como quedó demostrado hace poco menos de un año y medio con la Copa América, el primer torneo que lograba Messi con su país.

El equipo construido por Lionel Scaloni alrededor de su capitán llega con una racha de 36 partidos sin perder y como uno de los principales favoritos a suceder a Francia en el trono del fútbol mundial.

Las principales amenazas para Messi llegan con “fuego amigo”: el Brasil de Neymar y la Francia de Mbappé, sus dos compañeros en el París SG.

“La Copa del Mundo es mi mayor sueño”, admitió Neymar en una entrevista concedida esta semana al diario británico Daily Telegraph. Tras las dos decepciones en 2014 y 2018, “tengo otra oportunidad y espero aprovecharla”. A sus 30 años, quizás no le queden más oportunidades al astro brasileño para darle a su país un sexto Mundial.



Contra Europa

Por nombres, sobre todo en ataque, Francia debería rivalizar con los dos gigantes suramericanos, pero las dudas sobre el estado de salud de Karim Benzema, último Balón de Oro, y las bajas en defensa (Presnel Kimpembe) y sobre todo en la medular (Paul Pogba y N'Golo Kanté) auguran dificultades para le combinado de Didier Deschamps.

Inglaterra, Alemania, España, Bélgica y Portugal tratarán, junto a los ‘Bleus’, de mantener la supremacía de Europa en el Mundial, que no conquista Suramérica desde 2002. 

Pero las peripecias de los futbolistas en la cancha pueden quedar esta vez eclipsadas por la batalla mediática y diplomática entre el país organizador y Occidente.

En los últimos días, las autoridades cataríes pasaron a la ofensiva ante las críticas que llegan sobre todo desde Europa, que para la prensa del emirato son parte de una "conspiración".

“Conspiración”

“No quieren permitir que un país pequeño, un país árabe, un país musulmán, organice la Copa del Mundo”, declaró a comienzos de mes el ministro de Trabajo Ali bin Samikh Al-Marri, que incluso aseguró que las críticas tienen motivaciones “racistas”.

Algunos países “no pueden aceptar que un país árabe y musulmán” organice la gran fiesta planetaria del fútbol, llegó a lanzar el emir Tamim ben Hamad Al-Thani en el último Foro Económico de Davos.

Después de 12 años de preparativos y más de 200.000 millones de dólares gastados, según algunas fuentes, Catar, que pese a su conservadurismo ha defendido también los avances sociales realizados en los últimos años, tendrá la ocasión a partir hoy de mostrar al mundo su 'nueva' cara.

“Catar nos ha prometido organizar una Copa del Mundo extraordinaria”, clamó exultante el presidente de la FIFA Gianni Infantino el jueves en Doha.

El árbitro

Italia, vigente campeona de Europa pero que no se clasificó para el Mundial, tendrá un representante hoy para el partido inaugural de la competición: Daniele Orsato fue designado árbitro para el encuentro entre Catar y Ecuador.

El pito italiano de 46 años dirigió la final de la Liga de Campeones de 2020, que el Bayern de Múnich ganó al París SG en Lisboa (1-0). 

También estuvo presente hace cuatro años en el pasado Mundial celebrado en Rusia, donde tampoco estuvo Italia, a cargo de la asistencia por video (VAR).

Orsato tiene licencia de la FIFA desde 2010.

El país anfitrión, que juega su primer Mundial, y Ecuador, que participa por cuarta vez, están en el grupo A junto a Senegal y Holanda. 

Italia es uno de los grandes ausentes de este Mundial.

La ‘Azzurra’ fue eliminada en la repesca por Macedonia del Norte y no participa desde 2014 en un Mundial, competición en la que se ha proclamado campeona cuatro veces en la historia de la competición (1934, 1938, 1982 y 2006)./Con AFP

ECUADOR DEBUTA en el Mundial frente a Catar, seleccionado que aspira a dar la sorpresa./AFP

Seguridad de los jugadores, prioridad

La primera misión de los colegiados en el Mundial de Catar consistirá en “proteger la seguridad de los jugadores”, aseguró el presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, quien advirtió que los infractores se exponen a “sanciones disciplinarias muy graves”.

“La Copa del Mundo es el torneo más importante de la tierra. Están los mejores jugadores y sería terrible que uno de ellos no pudiera jugar por una lesión provocada por un rival”, explicó Collina.

“Lo más importante es proteger la seguridad de los jugadores. No queremos ver intervenciones que pongan en peligro la seguridad de los jugadores. O bien, habrá que esperar sanciones disciplinarias muy graves, es decir, tarjetas rojas”, añadió el exárbitro italiano. En la Copa del Mundo de 2018 en Rusia sólo hubo cuatro tarjetas rojas durante toda la competición.