Valdés, el zaguero que sigue defendiendo fuera de las canchas | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 22 de Marzo de 2019

Carlos Valdés fue considerado por muchos como uno de los grandes jugadores del fútbol profesional colombiano debido a su rapidez, precisión y liderazgo desde la última línea.

Un zaguero limpio, con pocas expulsiones en su historial, sin problemas de disciplina y con una enorme virtud, ganó por lo menos un título en cada equipo que militó, empezando por el América de Cali, donde tuvo como entrenador a Diego Edison Umaña.

Más allá de sus logros, Valdés quería seguir jugando hasta los 33 años, edad que tiene hoy, no obstante, luchó a lo largo de su carrera con un fantasma que atormenta la vida de los deportistas, las lesiones.

El zaguero sumó un total de 12 títulos, seis locales y seis de talla internacional, entre los cuales se destacan la Copa Libertadores de 2014, que obtuvo con San Lorenzo de Almagro, y la Copa Suramericana con Independiente Santa Fe de 2015 .

Gracias a sus buenas actuaciones, dijo presente en las eliminatorias rumbo a Brasil 2014, donde jugó cinco partidos y marcó en una oportunidad. También estuvo en la Copa del Mundo, donde actuó en una ocasión frente a Japón.

Actualmente es comentarista y se prepara para obtener su master en Gestión Deportiva. El exdefensor pretende ayudar a los que más lo necesitan y siempre dar una mano a los amigos o personas allegadas que busquen lo mejor para la sociedad.

EL NUEVO SIGLO lo entrevistó para conocer un poco más de sus actividades después del retiro, en este caso “forzoso”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo es el día a día de Carlos Valdés fuera de las canchas?

CARLOS VALDÉS: Ahora dedico mi tiempo a mi familia, mi esposa, mis amigos, y a mis estudios. Me estoy preparando en gerencia deportiva y también intento hacer muchas cosas que no podía llevar a cabo cuando estaba en la cancha. Estas acciones me ayudan a no extrañar tanto mi época de futbolista, cuestión que no es fácil.

ENS: ¿Qué proyectos piensa realizar en esta etapa?

CV: Primero sigo entrenando, de hecho, creo que estoy en mejor condición física que cuando jugaba. Siempre estoy atento y dispuesto a aprender para los programas deportivos en los que participo. Por otro lado, estoy preparándome en un Master de Gerencia Deportiva, para realizar eventos, trabajar en todas las cuestiones administrativas de los equipos y del deporte. De igual manera, ayudo a mi amigo, Andrés Felipe González, quien creó una fundación para intentar salvar la vida de su hija que estaba enferma. Infortunadamente, ella falleció, pero él mantuvo la idea de la fundación que organiza eventos deportivos para ayudar a los demás.

ENS: ¿Cuál fue ese momento que complicó su carrera?

CV: Varias cosas, empezando por las lesiones. A propósito de la lesión de Juan Fernando Quintero, yo también la tuve y dos veces, la primera estaba muy joven. Salir de ahí no es fácil, se necesita fortaleza mental más que cualquier otra labor. Entretanto, un elemento que complica al jugador es la fama. Cuando ya tienes reconocimiento de la gente te das cuenta que un día eres el mejor y te aman, al otro cuando pierdes no eres nadie y se meten con tu familia, el hincha a veces no entiende muchas cosas, es pasional. Otro momento que me dolió fue perder finales, trabajar todo un año para ver que un rival da la vuelta olímpica no es sencillo y eso me dolió a pesar de que gané títulos en todos los equipos que participé.

ENS: ¿Cuál fue ese entrenador que dejó huella en su vida?

CV: Todos los entrenadores me enseñaron algo diferente. En mis inicios, Robert Carabalí me enseñó mucho, junto con Diego Umaña me apoyó cuando debuté con él en América, salimos campeones. Me quedo con el profe Pekerman, que fue un padre para todos. Su asistente, Néstor Lorenzo, era defensor y me dio muchos conceptos tácticos que más adelante me fueron útiles en mi paso por el F. P. C.

ENS: ¿Cuál fue su mejor etapa como futbolista?

CV: Tuve muchas etapas positivas, en todos los equipos que participé gane títulos, todos muy importantes. Con América, Real Cartagena, Santa Fe, San Lorenzo, y más, formamos parte de procesos exitosos que se consolidaron. La más bonita para mí fue ir al Mundial de Brasil 2014, estar en una copa del mundo es el sueño de todo jugador. Estar en la cancha al lado de todas esas figuras y además hacer parte de un grupo de ese nivel te da un plus.

ENS: ¿Desde el punto de vista humano, qué enseñanza le dejó el fútbol?

CV: El fútbol me enseñó a diferenciar la realidad. En muchos casos los hinchas y la prensa te ponen en un lugar y tono que no es cierto, tú eres un ser humano por encima de un deportista y te das cuenta de ello cuando pierdes y los aficionados se meten con tu familia. El fútbol me ayudó a entender que cuando ganas eres el mejor y cuando pierdes no eres nadie. Ahora que estoy fuera de la cancha también me doy cuenta de esa situación, sigue pasando y va a mantenerse porque el hincha siempre pone primero la pasión en lugar de lo que pasa en realidad.