La baja en las tasas de interés que inició en diciembre de 2016 el Banco de la República y que llevaron la tasa de política monetaria de 7,75% a el actual 5,50%, dan una oportunidad para que quienes tengan deudas con el sector financiero a través de los distintos instrumentos que los bancos ofrecen entren a renegociar sus acreencias.
Según la Superintendencia Financiera de Colombia, el saldo total de la cartera bruta, incluyendo al Fondo Nacional del Ahorro, FNA, se ubicó en $427,3 billones tras registrar un incremento en junio por $4,1 billones.
Los créditos que están al día, es decir la cartera vigente, representaron al cierre del mes el 95,74% de la cartera total y evidencian una senda positiva en términos de crecimiento real anual, en junio fue 1,87%.
Soluciones financieras
La refinanciación de un crédito o una deuda es una opción que tienen las personas para poder solventar una situación crediticia compleja. Esta opción consiste en cancelar las deudas que se habían contraído con una entidad financiera y volver a sacar nuevos préstamos con mejores condiciones que las anteriores.
La refinanciación de una deuda consiste en modificar las condiciones iniciales de un crédito e implica cambiar los términos del contrato mediante el cual se estructuró el mismo, tales como plazo, tasa de interés o sistema de amortización, entre otros.
Para refinanciar una deuda, señala en portal Actualísese.com tanto el banco como el cliente deben estar de acuerdo en los nuevos términos, ninguna de las partes puede tomar esta decisión unilateralmente.
El refinanciamiento de deudas es una alternativa para ajustar la sobrecarga que está generando el pago de la cuota de una deuda sobre su bolsillo o para aprovechar condiciones de mercado más favorables.
El mejor momento para refinanciar una deuda, según los expertos es que la persona se acerque a la entidad financiera antes de entrar en mora y explique que necesita refinanciar su deuda, ya que en las condiciones actuales le es imposible seguir cumpliendo con su obligación. Así, la persona no altera su historial crediticio con reportes negativos en las centrales de riesgo, muestra buena voluntad ante la entidad financiera y evita cobros jurídicos.
Requisitos
El banco solicita un abono del monto de la deuda y lo demás se ajusta a la posibilidad de pago del cliente, siempre y cuando demuestre cuáles serán sus fuentes de ingreso. La tasa de interés de esta nueva deuda dependerá de los términos y condiciones que se acuerden con la entidad financiera.
Si la persona considera que alguna entidad vigilada ha realizado una reestructuración de un crédito sin su consentimiento puede instaurar una queja ante su entidad financiera, el defensor del consumidor o la Superintendencia Financiera de Colombia.
Lo bueno y lo malo
“Dentro de los beneficios de realizar lo anterior está el mejorar el plan de pagos porque se extiende a mayores plazos y las cuotas se vuelvan más fáciles de pagar”.
Voluntad y disposición para pagar es lo que se necesita a la hora de sentarse con el banco y demás acreedores. Dentro de los beneficios de realizar lo anterior está el mejorar el plan de pagos porque se extiende a mayores plazos y las cuotas se vuelvan más fáciles de pagar. Cabe decir que hay que tener en cuenta que el valor del crédito aumentará debido a la amplitud en el número de cuotas.
A nivel emocional, el cliente reducirá su nivel de estrés y preocupaciones diarias causadas por la imposibilidad de pagar lo que debe. Una vez la persona salga de deudas podrá acceder a otro tipo de crédito o productos financieros con seguridad. De este modo gozará de buena reputación a la hora de pedir dinero prestado nuevamente.
Pero al considerar esta opción financiera, también hay un inconveniente, y es que se deberán cancelar las deudas pendientes, lo que conlleva una serie de gastos relacionados con comisiones y gastos administrativos.
De igual forma, debido a que el plazo aumenta usted terminará pagando más dinero por el total del crédito en caso de que cambien las condiciones iniciales.
Compra de cartera
La compra de cartera es una herramienta que permite a las personas endeudadas vender sus “deudas” a las instituciones financieras para alivianar su costo, a la vez es un mecanismo que utilizan los bancos para aumentar su participación en el mercado y poder captar más clientes.
Sin embargo es un término que no es muy común entre los usuarios bancarios y hasta se desconoce su procedimiento. ¿Cuándo y quién puede vender su cartera? Para acceder a esta estrategia se deben tener en cuenta varios puntos y se deben tomar con cuidado.
Una entidad financiera le ofrece comprar una cartera a un cliente cuando este tiene diversos créditos y necesita una refinanciación de los mismos. “Este procedimiento de venta o redescuento de cartera es un proceso que los bancos y las entidades financieras en general ofrecen a clientes que tienen muy buena calificación crediticia pero que además tienen diversos créditos con el sistema financiero por tarjetas de crédito, por créditos de consumo, normalmente dispersos en varias entidades o en varias obligaciones”, señaló Giovanni Montoya Aldawe, director de contenidos del Grupo Ágora.
De acuerdo a la Asobancaria, la compra de cartera corresponde a un instrumento financiero que se utiliza cuando una entidad financiera ofrece a un usuario de la banca privada comprar sus deudas actuales ofreciendo una menor tasa de interés a un préstamo consolidad”.
La compra de cartera suele ser para deudas de tarjetas de crédito, cupos rotativos y otros instrumentos financieros.
Síganos en nuestras redes sociales:
@Elnuevosiglo en Twitter
@diarionuevosiglo en Facebook
Periódico El Nuevo Siglo en Linkedin