Ajustan a la baja previsiones del PIB para este año | El Nuevo Siglo
SE ESPERA que para este segundo semestre el Gobierno emprenda una ofensiva en las obras de infraestructura para generar más empleo que contribuya el crecimiento de la economía. / Archivo
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Domingo, 20 de Agosto de 2023
Redacción Economía

El débil desempeño de Colombia entre abril y junio llevo a los expertos a recalcular sus proyecciones para el 2023. La dinámica del consumo privado sigue soportando la tesis de un ajuste ordenado después de dos años de crecimiento con tasas de doble dígito.

En el segundo trimestre  el consumo total creció 1.0 %, impulsado por un crecimiento sostenido del consumo del Gobierno de 2.5 %. Por su parte, el consumo de los hogares reportó un modesto avance de 0.7 %, hecho que refleja condiciones financieras más restrictivas, la reducción del ingreso disponible en términos reales y la elevada incertidumbre política.

Secuencialmente, después de siete trimestres consecutivos de crecimiento, este rubro se contrajo -0.1 % frente al primer trimestre ajustándose a lo sugerido por la información de alta frecuencia como el índice de gasto de los hogares de Raddar y el índice de confianza del consumidor de Fedesarrollo, que anticipaban una contracción moderada de este rubro.

Además, se debe recordar que el consumo privado se enfrenta a una base estadística muy exigente, incluyendo los días sin IVA que acontecieron el año pasado.

Ajustes al consumo

Según Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital, el proceso de ajuste en el consumo de los hogares y la contracción en la inversión en capital fijo se ven reflejados en la variación negativa de las importaciones.

Es por eso que Velandia dice que la firma ajustó su proyección de crecimiento del PIB para 2023 a 1.3 % (1.6 % previo).

“Vale mencionar que la expectativa de crecimiento de 1.3 % para este año es la misma estimación que sostuvimos hasta finales de 2022. La información del segundo trimestre ha permitido filtrar el efecto generado por la sorpresa de crecimiento del primer trimestre”, dijo Velandia.

Y agregó: “en general, seguimos considerando que, en medio del proceso de ajuste del consumo privado y debilidad de la inversión privada que se seguirá observando en los próximos trimestres, el gasto público seguirá teniendo un papel relevante en el crecimiento de este año. Para el 2024 mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento en 2.2 %”.

Asimismo, el Banco de la República presentó su Informe de Política Monetaria de julio, en el que el equipo técnico publicó sus principales proyecciones macroeconómicas.

Entre los cambios, se revisó a la baja el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que se tiene para este año, pasando de 1 % a 0,9 %. Esto, en contraposición de lo que han hecho algunas entidades, como Credicorp Capital, que subió su proyección a 1,3 %.

Desaceleración

De acuerdo con el Emisor, la actividad económica se desaceleró algo más de lo que se había proyectado en el informe de abril. En el primer trimestre la demanda interna se contrajo anualmente debido al bajo desempeño de la inversión, mientras que el consumo privado continuó creciendo, pero a una tasa moderada, como también se presentó en el segundo trimestre.

“Lo anterior se reflejó en una significativa caída de las importaciones que, junto con la mejor dinámica de las exportaciones, principalmente las de servicios, explicó una reducción en el déficit externo real”, dice en el informe.

Confianza

Además, según indican, para el segundo trimestre del año, indicadores disponibles, como el ISE, las ventas por menor y la confianza, “sugerían un retroceso trimestral en los niveles de actividad económica”, con lo que el crecimiento anual de la economía en el segundo trimestre fue de 0,3 %. “Esta caída obedece, principalmente, a un nuevo descenso de la inversión, mientras que el consumo mantiene un nivel similar al observado en el primer trimestre, aunque algo inferior al de un año atrás”.

Para lo que resta de 2023, tal como lo explicó el gerente técnico del Banco, Hernando Vargas, se espera una demanda externa débil, en medio de un entorno de condiciones financieras globales más apretadas, además de términos de intercambio inferiores a los observados en 2022.

El equipo técnico también bajó el pronóstico de inflación, pasando de 9,5 % a 8,96 % para 2023, mientras que para 2024 quedó en 3,5 %. “Colombia fue el país que más fuerte tuvo el choque inflacionario pospandemia. En 2022 cerramos con una inflación de 13,1 % y ya estamos en la fase de desaceleración, en línea con lo que ha pasado en la región”, dijo Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.

Previsiones

Por su parte el Banco BBVA señala que el consumo privado creció ligeramente (0,7 % anual), impulsado por el gasto en servicios, y mantuvo la moderación que viene mostrando hace varios trimestres. Además, el crecimiento del consumo público (2,5 %) volvió a positivo luego de tres trimestres negativos.

Los sectores económicos más asociados a los servicios presentaron los mejores comportamientos. Al contrario, las actividades relacionadas con la producción y el comercio de bienes (excepto la minería) presentaron caídas. Dentro del sector de servicios, se destacó el sector de administración pública, educación y salud.



En cuanto a las expectativas a futuro, los datos de actividad económica de mayor frecuencia y más recientes dieron señales encontradas, que se juntan a la discordancia que se extrae de la publicación del PIB.

En el lado negativo está el débil resultado de la demanda interna, y en el positivo, la fuerte desacumulación de inventarios que puede inducir a los sectores productivos a aumentar el ritmo de actividad para recomponer las existencias perdidas.

Por otro lado, el indicador de seguimiento económico (ISE) mostró una trayectoria de menos a más durante el segundo trimestre, siendo impulsado por los sectores de administración pública, educación y salud y electricidad, gas y agua. No obstante, otros indicadores publicados a julio fueron menos optimistas: las ventas de vivienda y vehículos, la confianza del consumidor y la cartera de crédito.

Por todo lo anterior, en ausencia de indicadores fuertes que muestren una clara recuperación económica, BBVA Research mantiene el pronóstico de 1,2 % de crecimiento del PIB en 2023, el cual implicará una notoria moderación respecto a la expansión de 7,3 % del año pasado.

La visión de Fedesarrollo

Por otra parte, frente a ese panorama, Fedesarrollo, en un análisis relacionado con el crecimiento económico para 2023, advirtió que la economía colombiana crecería por debajo del promedio de América Latina, en un 1,5 %, con un rango entre 1,3 % y 2,0 %.

El rango promedio de la región se sitúa en un 1,8 %, de acuerdo con las previsiones del Fondo Monetario Internacional para 2023.

Sin embargo, el lado de la oferta agrícola parece tener una conducta al alza. La entidad espera un crecimiento del sector agrícola del 2,3 %, aunque persisten factores como los altos costos de los insumos y las condiciones climáticas que podrían afectar negativamente al sector.

Del resto, números verdes. La inversión en infraestructura impulsará el crecimiento del sector de construcción en un 2,2 %, el sector de explotación de minas y canteras crecerá 1,3 %, el bloque de administración pública crecerá un 1,3 %, mientras que el sector de electricidad, gas y agua crecerá un 1,8 %. Desde los hogares, la entidad también asegura que esperan una disminución en el crecimiento de consumo en 1,1 %. Esto en respuesta a la dinámica alcista de las tasas de interés y la tasa de cambio del país que maneja la banca global y nacional.