El mayor soporte de los dineros provenientes de otros países es por créditos bancarios y de organismos multilaterales

__________________

Las cifras y la percepción que se tienen en el país sobre la inversión extranjera tienen confundidos a los mercados financieros.

A las palabras del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, señalando que gran parte de las esperanzas de la economía están cifradas en el aumento de la inversión extranjera como sucedió el año pasado, los resultados de la balanza de pagos y cuenta corriente reflejan otra situación.

No en vano el último resultado de la inversión foránea para enero de este año, según el Banco de la República, dice que se redujo 44,4% en comparación con enero de 2017, situándose en US$605,7 millones, explicado especialmente por una salida de flujos en carteras de portafolio. Con respecto a diciembre del año pasado, cuando se contabilizaron US$795,7 millones, la inversión extranjera neta también se redujo, en este caso en 23,9%.

Para el analista Ricardo Moreno, de Casa de Inversión, “para la economía es preocupante que la mayor parte de recursos que están llegando es por crédito de la banca y de organismos multilaterales pero no por inversión extranjera directa que llega directamente a las empresas y eso genera más empleo”.

Recursos directos

Dentro de las cifras preliminares que presentó la entidad dirigida por Juan José Echavarría se puede ver que el crecimiento de la inversión extranjera directa (IED) en el país se incrementó durante ese mes en 27,3% con relación al año pasado, impulsada especialmente por el aumento de 33,2% en los flujos relacionados con la industria petrolera, de hidrocarburos y la minería.

Cabe recordar que el Emisor revisó recientemente al alza su proyección de déficit en cuenta corriente a 3,9% del Producto Interno Bruto, tras una estimación inicial de 3,4%.

Estas cifras contrastan con el resultado neto de 2018, que por concepto de la IED se recibieron US$11.010 millones (3,3% del PIB), inferior en US$2.826 millones (20,4%) a lo recibido un año antes.

El deterioro de la inversión extranjera directa en el país durante el año pasado se debió principalmente a la importante caída de la inversión en el sector petrolero, pues recibió US$2.360 millones en 2018, 24% menos si se compara frente a los US$3.106 millones recibidos por este sector en 2017.

De otro lado los otros sectores diferentes al petrolero recibieron inversiones extranjeras por US$8.650 millones, cifra que evidencia también una caída de 19,4% frente a los US$10.730 millones recibidos por estos sectores en 2017.

Según los reportes oficiales, la distribución por actividad económica de la IED recibida en este periodo fue la siguiente: minería y petróleo (37%), servicios financieros y empresariales (18%), transporte y comunicaciones (14,1%), comercio y hoteles (12%), industria manufacturera (7,6%) y el resto de sectores (11,3%).

De otro lado por tipo de aporte de capital, se estima que del total de ingresos recibidos por IED en 2018, el 46,1% correspondió a reinversión de utilidades, el 39,4% a nuevas participaciones de capital, y el 14,6% a deuda entre empresas con relaciones de inversión directa.

Inversión de cartera

Según el informe de la balanza de pagos, en 2018 los ingresos por inversión extranjera de cartera totalizaron US$349 millones (0,1% del PIB). Esto fue resultado de la compras netas de TES en el mercado local por parte de no residentes (US$3.529 millones), de los pagos netos de títulos de deuda de largo plazo en los mercados internacionales (US$2.357 millones) y de las liquidaciones de títulos de renta variable en el mercado local por parte de no residentes (US$823 millones).

Préstamos

Durante el año pasado el país recibió desembolsos netos por préstamos y otros créditos por US$8.784 millones. Un año antes el país realizó pagos netos por US$1.683 millones. A nivel sectorial, los aspectos más relevantes fueron que el sector público recibió desembolsos netos de préstamos por US$3.008 millones, principalmente de largo plazo. Estos desembolsos fueron efectuados principalmente por la banca multilateral, el sector privado recibió desembolsos netos por concepto de préstamos y otros créditos por US$5.776 millones, destacándose los contratados a largo plazo con la banca privada internacional. Estos desembolsos fueron contratados principalmente por entidades del sector privado no bancario que fueron utilizados para la constitución de activos en el exterior y como capital de trabajo.

En el periodo de análisis, se estima que el país registró salidas de capital colombiano por un monto de US$6.910 millones, cifra inferior en US$2.542 millones a la observada en 2017. Las salidas de capital en 2018 fueron el resultado de inversiones directas en el exterior (US$5.122 millones) y de constitución de activos financieros en el exterior (US$1.788 millones).

Cuenta corriente

En 2018 la cuenta corriente del país registró un déficit de US$12.661 millones, superior en US$2.364 millones al registrado en 2017. Como proporción del PIB el déficit fue de 3,8%, mayor en 0,5 puntos porcentuales en comparación con el observado un año atrás.

En comparación con lo ocurrido un año antes, el balance deficitario de la cuenta corriente se debe al incremento en los egresos netos del rubro renta de los factores (US$2.736 millones) y en menor medida el del déficit comercial de bienes (US$ 745 millones). Por el contrario los ingresos netos por transferencias corrientes aumentaron en US$ 1.009 millones.

Las entradas de capital extranjero se estimaron en US$20.143 millones. Estos recursos se originaron en los aportes de capitales por inversión extranjera directa (IED) (US$11.010 millones), en el desembolso neto de préstamos y otros créditos externos (US$8.784 millones) y en la inversión extranjera de cartera (US$349 millones). Esto fue resultado de la compras netas de TES en el mercado local por parte de no residentes (US$3.529 millones), de los pagos netos de títulos de deuda de largo plazo en los mercados internacionales (US$2.357 millones) y de las liquidaciones de títulos de renta variable en el mercado local por parte de no residentes (US$823 millones).

Por concepto de préstamos bancarios y otros créditos externos el sector público recibió desembolsos netos de préstamos por US$3.008 millones y el sector privado por US$5.776 millones. De este monto, los bancos contrataron préstamos netos por US$1.183 millones y el resto por las entidades del sector privado no bancario que utilizaron estos recursos para la compra de activos en el exterior y como capital de trabajo.

En cuanto a las salidas de capital colombiano  por transacciones de forwards y opciones de divisas fueron de US$ 65 millones como resultado de las pérdidas originadas en la liquidación de estos contratos.